El peor de los errores que se puede cometer en tiempos de crisis es seguir haciendo lo mismo esperando resultados distintos. En este sentido, una buena forma de aportar valor a nuestro negocio es mediante innovación en las Tecnologías de la Información, adaptando los procesos a la nueva situación.
Las hipotecas de alto riesgo, conocidas en Estados Unidos como subprime, son el principal motivo de una situación económica que se extiende por los mercados financieros del mundo entero y que ha conllevado profundos descensos en las cotizaciones bursátiles, así como un deterioro general de la economía.
Esta nueva situación, que todos hemos llamado ya crisis, debe ser rebatida en el seno de las organizaciones con estrategias financieras y de marketing que hagan despuntar su producto sobre los demás, pues el peor de los errores que se puede cometer en tiempos de crisis es seguir haciendo lo mismo esperando resultados distintos.
En este sentido, una buena forma de aportar valor a nuestro negocio es mediante innovación en las tecnologías de la información, adaptando los procesos a la nueva situación.
Las TI son sistemas, bases de datos, redes y dispositivos que ponen los conocimientos y la información a disposición de la organización. El capital de información, al igual que el capital humano, tiene valor sólo en el contexto de la estrategia, y deben ayudarnos a distinguirnos de nuestra competencia.
Aquí el indicado valor de las Tecnologías de la Información se maximiza mediante la implementación de software a medida que nos permita acomodarnos en un vehículo que se mueve con mayor rapidez, versatilidad y consumo que el de nuestros competidores. Es por ello que la elección de un proveedor de TI está implícita en la adopción de una buena estrategia.
Considere entre sus proveedores aquellos especialistas en tecnología o parcelas de su negocio y rehúya las grandes empresas generalistas que “simplemente” ofrecen servicios informáticos. Con la elección de un partner especializado garantizará el retorno de su inversión, contribuyendo así al desarrollo de su organización. No se limite a estándares ni tenga como partner de tecnología una empresa generalista.
Contrate los servicios de un partner especializado en una tecnología (por ejemplo .NET de Microsoft) o en un ámbito (por ejemplo Business Intelligence, CRM…) y concrete el ámbito de la innovación en un proyecto cerrado que le garantice tiempos y costes consiguiendo sacar más partido a su presupuesto de TI.