La positiva evolución de Indra al finalizar su primera mitad de año ha llevado a la compañía a facturar 1.123 millones de euros, un 59 por ciento más que hace un año, tras obtener una contratación de 1.316 millones, un 67 por ciento más, y que ha situado la cartera de pedidos en 2.264 millones de euros. El beneficio neto ha sido de 74,8 millones.
Estos resultados que han llevado a Indra a revisar al alza sus previsiones de crecimiento para el ejercicio de 2007 reubicándolas en un 10,5-11 por ciento –en febrero estos ratios eran del ocho o nueve por ciento-, se justifican, según sus responsables, en la integración de Azertia y Soluziona, que ha cumplido todas las actuaciones relevantes previstas en este periodo, y en la evolución favorable de los negocios de la compañía.