IBM acaba de anunciar su firme compromiso con el cloud computing, por lo que destinará más de 1.200 millones de dólares en la expansión de su presencia mundial en la nube. Para ello creará una red global de centros cloud locales que proporcionarán a sus clientes la flexibilidad, transparencia y control sobre la forma de gestionar sus datos, operar su negocio y desplegar sus entornos tecnológicos localmente en la nube.
Así, la compañía ofrecerá a sus clientes servicios cloud desde 40 centros de datos situados en 15 países de cinco continentes. Durante este año, IBM abrirá hasta 15 centros cloud en ciudades de China, Estados Unidos, Reino Unido, Japón, India, Canadá y México. El objetivo es tener al menos cuatro centros de datos cloud en Europa, América del Norte, América del Sur y Asia. De cara a 2015, los planes incluyen la inauguración de centros en Oriente Medio y África.
La nueva red de centros cloud de IBM permitirá a los clientes usar aplicaciones a nivel internacional sin necesidad de depender tanto de las líneas de Internet para la conexión a servidores situados en distintos países, evitando de este modo las disrupciones causadas por el tráfico de las redes públicas. Cuando haya un problema en un centro de datos, el cliente no se verá afectado ya que podrá utilizar los recursos disponibles en cualquier de los otros centros de datos para que su aplicación no se vea afectada. Estas mismas ventajas son aplicables a los servicios de back up.
La adquisición de SoftLayer ha supuesto un antes y un después en la era cloud de IBM, puesto que desde su compra el año pasado ha dado servicio a casi 2.400 nuevos clientes cloud. Con todas estas bazas, el Gigante Azul espera alcanzar los 7.000 millones de dólares de facturación en cloud en 2015.
