La nueva HP, fruto de la mayor fusión de la historia entre empresas tecnológicas, ha contado con el respaldo del mercado español en su primer año de vida. Así, al cierre del primer ejercicio fiscal tras la integración (31 de octubre de 2002), las ventas en España ascendían a 1.559 millones de euros. Sin embargo, a pesar del optimismo que reina en la filial española, la cifra es un 3,2 por ciento inferior a la suma de los ingresos obtenidos por HP y Compaq en 2001 (1.611 millones), según informan fuentes próximas a la compañía. En este contexto, Santiago Cortés, presidente del grupo, asegura que “consolidar la fusión con estos números es todo un éxito si tenemos en cuenta la situación económica y la caída del sector de las TI en más de un 8 por ciento”.
Junto a esto, en 2001, cuando Hewlett-Packard y Compaq eran competidoras sumaron 2.877 millones de euros de facturación entre España y Portugal, incluidas exportaciones y servicios, cifra que resulta un 11 por ciento superior que la lograda por la nueva HP en la misma región en 2002 (2.561 millones). De acuerdo con esto, las mismas fuentes afirman que existen dos claves que explican la diferencia de 315 millones entre los ejercicios 2001 y 2002. En primer lugar, las exportaciones han caído un 58 por ciento, mientras que, por su parte, las ventas en Portugal están un 21,4 por ciento por debajo de las obtenidas en los meses previos a la fusión.
Por el lado positivo, destaca el incremento en un 558 por ciento del capítulo de ingresos derivado de la prestación de servicios a otras filiales de HP o a clientes finales. De este modo, José Luis Villa, vicepresidente y responsable de servicios, señala que “el outsourcing es una apuesta estratégica de la compañía y España se ha convertido en uno de los centros más activos de Europa”. A la vez, y por facturación, HP Iberia representa el 3,5 por ciento de un gigante informático cuyos ingresos se elevan a 72.000 millones de dólares al año.
