HDS: La economía de almacenamiento

Ángel Fernández, director general de Hitachi Data Systems en España y Portugal, explica en esta tribuna la economía de almacenamiento que va más allá de evaluarlo en términos de coste por Megabyte.

Publicado el 16 Mar 2009

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Las empresas con infraestructuras tecnológicas a gran escala están enfrentándose a un reto doble. Por un lado la presión financiera que deben soportar los presupuestos de TI, debido a los recortes, y, por otro lado, el creciente aumento de la demanda de requerimientos de almacenamiento de datos desestructurados, las regulaciones y la necesidad de ofrecer soluciones de continuidad de negocio flexibles. Es decir, se le está pidiendo a los departamentos de TI que trabajen más con menos a un nivel nunca visto hasta ahora.

La última vez que nos enfrentamos a una crisis, justo después del colapso de la burbuja de las empresas “punto.com”, los fabricantes de almacenamiento jugaron un papel muy importante en la recuperación, gracias al despliegue de FC Storage Area Networks (SAN). Los centros de datos que estaban saturados de datos almacenados de 1 TB y 2 TB fueron capaces de recuperar grandes áreas de espacio y reducir el consumo de energía al pasarse a servidores blade.
El cambio a SAN supuso una inversión significativa en infraestructuras y el cambio en el enfoque de los sistemas de almacenamiento causó la disrupción en los sistemas de aplicaciones host. Pero el retorno de la inversión compensó con creces los costes y la disrupción ocasionados. Fue toda una demostración de consolidación y crecimiento que ayudó a las TI a recuperarse del fenómeno de las “punto.com”.
Sin embargo, hoy en día nos enfrentamos a una crisis financiera que reducirá los ingresos y arrasará con las inversiones en activos, por lo que se necesita por tanto, un nuevo enfoque. Vamos a tener que buscar nuevas tecnologías y metodologías de almacenamiento que nos ayuden a aprovechar al máximo las inversiones existentes para conseguir nuevos niveles de consolidación y eficiencia.
Por lo tanto, se ha desarrollado una serie de medidas que van más allá de los tradicionales cálculos del Coste Total de Propiedad. La economía de almacenamiento es el resultado de una década de investigación y su objetivo es hacer algo más que evaluar el almacenamiento en términos simplistas de coste por Megabyte (MB).
La economía de almacenamiento permite a las empresas aprovechar mejor su superficie de trabajo y calcular mejor su retorno en activos ROA (return on assets). Los elementos claves incluyen soluciones de almacenamiento por niveles y virtualización, que ayudan a los clientes a ver el ahorro real (OPEX), al aplicarlas en sus infraestructuras de TI.
OPEX es una herramienta para el cálculo de costes operativos que pueden incluir electricidad, espacio de la superficie, mano de obra de gestión y mantenimiento, riesgo de crisis y licencias de mantenimiento de hardware y software. Se han identificado 33 tipos diferentes de costes operacionales de almacenamiento: desde riesgos normativos y temas de retención de datos, hasta la reducción del número de librerías de cinta, unidades de cinta y la reducción de los costes de los circuitos de larga distancia.
Al trabajar con los clientes para establecer cuáles de los 33 tipos de reducción de costes son los más prioritarios para su negocio, la economía de almacenamiento puede suscitar debates sobre temas como la consolidación del almacenamiento, el almacenamiento por niveles, la virtualización, la recuperación ante desastres, las copias de seguridad y la automatización de la gestión. Estas discusiones pueden servir como base a iniciativas que se pueden clasificar directamente en los 33 tipos de costes que generarán la reducción total de OPEX.
El almacenamiento por niveles ha demostrado ser mucho más barato para el crecimiento de las arquitecturas monolíticas. La virtualización, mientras tanto, puede aumentar de manera espectacular la utilización del sistema reduciendo a su vez el coste de gestión. Al discutir este tipo de medidas, los planificadores de TI y los grupos responsables de las compras TI se preocuparán cada vez menos de los precios y apreciarán el coste total de la propiedad, beneficios que pueden lograrse mediante la reducción de los costes OPEX.
En términos prácticos, esto significa llegar a los responsables de tomas de decisión más allá de los CIOs y directores de TI. Significa comprometerse con el CFO y el director financiero, así como con la administración tradicional de TI, lo cual supone que los fabricantes de sistemas de almacenamiento sepan hablar tanto de macroeconomía como de terabytes.
Se ha utilizado la economía de almacenamiento para calcular que por cada 12 terabytes (TB) de almacenamiento instalado, el consumidor medio puede enfrentarse a un millón de dólares en costes de operación. Con el equilibrio adecuado de inversión en trabajadores, procesadores y productos, estos costes pueden estar definidos y eliminados en un período de tres años.
La utilización de la economía de almacenamiento, basada en sofisticadas soluciones de virtualización del almacenamiento, puede ayudar a las compañías a trasladar los datos a infraestructuras nuevas y eficientes sin alterar las aplicaciones existentes o remplazar la infraestructura de TI existente. Al hacerlo, la economía de almacenamiento ayudará a las organizaciones no sólo a sobrevivir en este período de crisis, sino que permitirá a las TI alcanzar nuevos horizontes en los próximos años.

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Redacción

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