Hacia la oficina digital

Dispositivos sin cables, paneles de alta resolución, impresoras de gran formato, copiadoras que convierten los documentos en archivos de correo electrónico representan los elementos de la oficina del futuro.

Publicado el 31 Oct 2000

Los periféricos han dejado de ser elementos marginados. Se han convertido en dispositivos esenciales en un sistema informático que, sin embargo, resultaron obviados hasta hace muy poco frente a otros elementos tales como placas madre, memorias y microprocesadores.

Los directores de sistemas y administradores de redes se están dando cuenta de que la atención prestada al elemento hardware sigue siendo fundamental, pero de nada sirve si no existen elementos que faciliten el trabajo corporativo a diario, esto es, la generación de los cientos de miles de informes, facturas, estudios y páginas que proporciona la gran maquinaria de trabajo moderna.

Desde que nació el ratón como un elemento bastante incómodo pegado a la unidad hasta las nuevas formas de navegación inalámbrica dan como resultado un proceso que se hacía irreversible los diferentes elementos que componen un equipo deben estar sencilla y eficazmente interconectados. De esta forma, la tecnología ha compilado en un mismo dispositivo periférico múltiples funciones para ahorrar espacio y agilizar el trabajo, con el añadido de nuevos estándares en comunicaciones que pasan por la radiofrecuencia, la sencilla conectividad a la red para el uso masivo y distribuido de la impresión, la comunicación inalámbrica a larga distancia, el reconocimiento de voz y la transformación del texto integrado en el documento digital con formatos comprimidos de audio y vídeo.
Los fabricantes se han dado cuenta de esta tendencia y fabrican equipos mucho más baratos y con mayores prestaciones. Hewlett-Packard ha cambiado su línea de productos de impresión bajo dos premisas básicas la impresión distribuida y la tecnología color. Así, su nueva gama Business Inkjet y OfficeJet ha suplantado al nombre de su tradicional Deskjet porque se dirige inexorablemente a la empresa, incorporando el software de conexión a red, control desde el ordenador, y acercando la tecnología de inyección de tinta a velocidades de impresión de la arquitectura láser, con la ventaja de precios más competitivos.

Lexmark, Larnier y Tally ofrecen productos a medida para cada necesidad corporativa, facilitando la impresión de webs, el envío, recepción e impresión de e-mails, así como la posibilidad de enviar documentos de a un fax normal vía Internet ahorrando costes, incluyendo contestador automático y manos libres. Xerox insiste en las soluciones de digitalización mediante la integración de los periféricos con las bases de datos para gestionar el conocimiento, fabricando productos que permiten escanear rápidamente las páginas, transferirlas a la base de datos y distribuirlas a múltiples entornos, como sitios web, direcciones de correo electrónico mediante gateways, así como a cualquier fax o a otras bases de datos corporativas. En el fondo, se vislumbra la imperante necesidad de nuevos métodos de localización y recuperación de archivos digitales debido a la multiplicación de documentos. Paralelamente, los interfaces gráficos se van haciendo más amigables para conseguir una visualización más sencilla y, lo que es más importante, su distribución para compartir el conocimiento. Y todo bajo un software de gestión que unifica todo el proceso empresarial.
Por otra parte, el mundo Internet ha provocado la transformación del texto hacia la imagen. Es necesario distribuir por la Red cantidades inmensas de documentos con formato audio y vídeo tanto fijo como en movimiento.

Los desarrolladores de software crean programas de edición en línea más precisos y fáciles de utilizar, mientras que los fabricantes de cámaras y escáner digitales reducen hasta su mínima expresión los dispositivos para enviar datos comprimidos. Como un primer paso para vencer las limitaciones en transferencia de datos de la banda telefónica, compañías como Sony, Philips, Axernet o Samsung diseñan periféricos más pequeños y potentes, interconectados a la maquinaria de trabajo como los nuevos proyectores portátiles de Toshiba que incorporan la tecnología Bluetooth para realizar presentaciones a distancia.

Como siguiente paso, los profesionales móviles estarán conectados a través de un terminal reducido a todos los equipos de la oficina, ejerciendo actividades cotidianas como si estuvieran en el puesto de trabajo.

El PC del año 2000 no sólo ha incrementado su potencia y capacidad, si no que ha contemplado otras dos premisas básicas la alta disponibilidad en comunicación con mayor ancho de banda mediante ADSL y la multiconexión del equipo a dispositivos digitales como vídeos y cámaras a través de buses de alta capacidad USB y FireWare que permiten la conexión en caliente de los distintos periféricos.

Por su parte, los monitores incorporan pantallas planas y nuevas tecnologías que pasan del TFT al MVA desarrollado por ViewSonic, mejorando el ángulo de visualización y capacidades de imagen, reduciendo el espacio y prescindiendo de los cables como la apuesta del PC totalmente inalámbrico de NEC Computers. Así, el ordenador del futuro prescindirá totalmente de los cables entre monitor, unidad, teclado y ratón. Una única conexión permanecerá la de todos los elementos básicos de la máquina, incluído el módem, a la red corporativa que facilita una impresión distribuida y el envío de archivos digitales por Internet gracias a los nuevos periféricos multifunción. Cualquier dispositivo moderno que se precie lleva incorporado un panel LCD de control que facilita y administra su uso tanto en la red interna como externa, conectando inevitablemente al hombre con la máquina.

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Redacción Computing

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