Fernando Francés, presidente de DMR Consulting

Una de las lecciones más interesantes que hay que sacar de la situación de crisis es que hay que intentar cumplir el viejo refrán de la necesidad agudiza el ingenio.

Publicado el 15 Feb 2002

Desde hace unos meses, estamos envueltos en una situacin de incertidumbre en el mercado que genera cierto vrtigo en el mundo empresarial. Se ha hablado mucho sobre las nefastas consecuencias de la crisis que ahora vivimos. Sin embargo, reflexionando sobre esta crisis y aunque sean tiempos delicados para muchas organizaciones, creo es un momento que las compaas debemos aprovechar para intentar sacar alguna leccin positiva y no quedarnos slo en lo negativo. Y una de las lecciones que considero ms interesante es la de intentar cumplir el viejo refrn de la necesidad aguza el ingenio.
En momentos de estabilidad, la mayora de las organizaciones se centran en conseguir capital, solidez financiera que consideran vital para poder competir en el mercado. En este entorno de bienestar, el talento y la motivacin de las personas pasan a un segundo plano. Como el entorno es relajado y los negocios van bien, las personas y las compaas tambin estamos tranquilos, relajados y pensando que, independientemente de lo que hagamos, todo saldr bien. Demasiado dinero atrofia el talento.
Sin embargo, cuando llegan momentos complicados, salta la voz de alarma en las empresas que necesitan buscar soluciones, productos y servicios ms innovadores para que su cuota de mercado no se reduzca o tengan que rebajar sus previsiones de ingresos drsticamente. El entorno es mucho ms tenso y las organizaciones y las personas que en ellas trabajan tambin lo estn, lo que hace que haya ms motivacin para continuar siendo diferentes en el mercado.
No hay que olvidar que el factor humano ha ido ganando importancia en la estrategia de las empresas a lo largo de los aos frente al capital y al conocimiento. Con el paso del tiempo, el capital se va convirtiendo en una commodity y ya no es la clave para conseguir el conocimiento, puesto que el desarrollo de las tecnologas de la informacin hacen que sea mucho ms accesible. Por tanto, llegamos a un escenario donde el capital es relativamente ms fcil de obtener -o al menos las reglas para obtenerlo son iguales para todos- y quien consigue el conocimiento es el factor humano.

En los ltimos tiempos se habla mucho de la importancia de los recursos humanos, pero en la prctica se acta como si esto fuera algo secundario. La sensacin general es que estas teoras suenan muy bien pero no tenemos el valor para apostar por ellas (o no tenemos la coherencia suficiente para ponerlas en prctica). Muchas de las nuevas empresas lderes sern las que consigan girar en torno a los temas relaciones con la cultura empresarial, los valores de las compaas, la motivacin/capacitacin, el equipo humano, liderazgo compartido y el compromiso con ese equipo.
Hoy ms que nunca innovacin y liderazgo estn asociados. No se puede ser lder en el mundo empresarial, o intentar estar entre los primeros, si no estamos continuamente innovando nuestras teoras y desde luego su puesta en prctica. Ninguna de estas cosas tiene sentido si no valoramos debida e individualmente a las personas que hay detrs de cada nueva idea y si no ponemos a su disposicin los medios para que esas ideas lleguen a buen trmino. Hay que compaginar con destreza los aspectos relativos al capital y al factor humano. Slo una buena combinacin de ambos nos dar el xito en un mundo donde los avances tcnicos y las ideas van a la velocidad de la luz.
Por tanto, es importante que aprovechemos estos momentos de dificultad para que los empleados de nuestras empresas se motiven, se involucren en nuestros proyectos, sientan como suyas las dificultades que atraviesan las compaas y sean capaces de ofrecer soluciones y los directivos capaces de aceptarlas y ponerlas en marcha .
Teniendo en cuenta que el xito y la diferenciacin de las empresas en el mercado vendr determinado cada vez ms por dicho factor humano, no podemos dejar pasar esta oportunidad para intentar reforzarlo y potenciarlo lo ms posible. Cada vez ms habr empresas lderes o admiradas cuyo xito se base no slo en un producto innovador, ni en una estrategia de mercado, ni siquiera en una solidez financiera, sino en un modelo de gestin que rompa con los esquemas tradicionales. Este estilo de gestin tendr que centrarse en atraer a los mejores profesionales, en conseguir que el equipo humano se identifique con la compaa y la sienta suya y en propiciar que el entorno facilite el mximo rendimiento de las personas.

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Redacción Computing

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