Cerca de 800 responsables europeos fueron encuestados por el grupo analista Quocirca para elaborar el primer índice de Gestión del Rendimiento Empresarial (EPM), en el que también participan compañías norteamericanas para dar una visión global sobre sus procesos de gestión y sistemas de información. El estudio, encargado por Oracle, analiza el mercado ibérico, que no sale muy bien parado con respecto a sus homólogos europeos, de hecho, en la mayor parte de los resultados, España se sitúa a la cola del ranking, ya que, mientras que la media general es de 5,1 puntos, en nuestro país se reduce a poco más de 4,5, un hecho que, a ojos de Fernando Rumbero, director de BI y Gestión del Rendimiento Empresarial de Oracle Ibérica, supone que “España tiene un margen de mejora clarísimo en muchos aspectos frente a Europa”.
Uno de los principales problemas surge en el entorno de los stakeholders o grupos de interés (que contempla a clientes, proveedores, accionistas y autoridades), ya que su implicación en el rendimiento de la organización no siempre se tiene en cuenta. Y es que, de acuerdo con Rumbero, muchas compañías no son conscientes de las necesidades específicas de estos grupos para llevar a cabo la planificación del negocio. Tampoco se involucra a estos grupos de interés en las discusiones, lo que supone un bajo nivel de confianza.
Por otra parte, la mayoría de organizaciones son lentas en la respuesta a los cambios del mercado y el entorno empresarial, ya que sólo el 13 por ciento de los entrevistados se considera bien situado en este aspecto. Y tampoco se cuenta con un modelo de datos centralizado y único, puesto que impera la información dispersa a lo largo de los departamentos.