¿Cómo un desarrollador español decide emprender en Francia un proyecto como Bonitasoft?
M. V.: Bueno, pues son circunstancias y oportunidades de la vida. Me fui para tener una experiencia profesional como desarrollador en el extranjero y me aconsejaron irme a Francia, a un centro de investigación y me dije, ¿por qué no? Inicialmente me fui seis meses y tuve la suerte de llegar a un equipo de gente que había investigado durante años nuevas metodologías y proyectos alrededor de la temática del workflow que yo no conocía y me acabé quedando, implementando un proyecto que después acabó siendo Bonita. Evidentemente aproveché para darle un nombre español, me quedé dos años y me fui a Bull, que ahora forma parte de ATOS. Tuve la suerte de quedarme allí como jefe de proyecto, así que aprendimos mucho y acabamos creando Bonitasoft en 2009 para llevar al mercado esa tecnología open-source.
¿Cuál es el valor diferencial que ofrece Bonitasoft en un mercado tan competitivo como el del BPM?
M. V.: La extensibilidad de la plataforma y el enfoque que tenemos, sobre todo servir a los equipos de desarrollo. Estamos en un mercado en el que parecemos todos un poco clones. Todos los editores de software de BPM se parecen mucho, todo el mundo habla de los citizen developers, de la gente de negocio, de la importancia del low-code y el no-code… Y todo eso es cierto y tiene valor, pero muy poca gente se preocupa de cómo los equipos de desarrollo van a hacer los proyectos de verdad al final y la implementación, y nosotros hemos decidido pasar más tiempo añadiendo funcionalidades para servir a esos equipos, así que ese es un factor diferenciador importante. Y después a nivel del producto, pues bueno, hemos pensado la arquitectura para que el producto sea muy extensible y que justamente los equipos de desarrollo puedan personalizar los proyectos. Estos serían los dos principales puntos diferenciadores.
¿Por qué una plataforma de código abierto/libre?
M. V.: Cuando creamos Bonita en el año 2001 era el principio del código libre a nivel empresarial. Los primeros pasos, la base de datos MySQL, el JBoss como servidor de aplicación. Y me pareció buena idea para empezar, tenía todo el sentido crear una solución de workflow en open-source. Empezamos así con open-source y después, poco a poco, cuando llegué a Bull, me di cuenta de que había una oportunidad de negocio y no solamente era por el tema del código libre, la comunidad y demás. Y desde ahí ya forma parte de quiénes somos. Hace 20 años que hago esto y no me veo desarrollando una empresa en la que el código libre no sea la esencia de lo que hacemos.
Estamos en un mercado en el que parecemos todos un poco clones
¿Cuáles son sus principales mercados en los que operan?
M. V.: Principalmente, el mercado número uno es Europa, porque no hay que olvidar que el mercado BPM es un mercado dominado por editores de software americanos. Y una de nuestras ideas fue crear esa innovación tecnológica desde Europa, en este caso desde Francia cuando creamos la empresa, pero con ese toque también, como digo yo siempre, español. Así que el principal mercado es Europa. Tenemos mucha presencia en Francia y también en España.
Nuestro segundo mercado es América Latina. ¿Por qué? Porque, como decía, hay mucha competencia en Estados Unidos; en América Latina hay mucho conocimiento a nivel de procesos y penetrar en ese mercado es algo más fácil con menos actores de gran tamaño.
Y después del tercer mercado para nosotros es Estados Unidos, que sigue representando un 20% de nuestro negocio y es un mercado en el que hay que estar. Muchas veces digo que hay que estar, sobre todo para tener reconocimiento internacional. A veces se vende más en España o en Francia cuando tienes clientes en Estados Unidos que si no fuese el caso.
La reciente inversión lograda con Fortino Capital ¿qué retos futuros permite afrontar a la compañía?
M. V.: En este primer momento fue más que nada un cambio de accionariado, así que lo que hemos hecho es simplificar. Teníamos cuatro inversores que estaban aquí desde el primer día que nos han acompañado durante todos estos primeros 13 años. Era importante que pudiesen salir después de esos 13 años de inversión. Así que Fortino Capital lo que ha hecho es comprar la parte del accionariado de estos cuatro inversores. Pero de momento no hemos inyectado capital complementario porque Bonitasoft es una empresa que es rentable. Pero lo bueno es que ahora tenemos un fondo de inversión que tiene dinero y que si necesitamos invertirlo ya están aquí. Y bueno, una de las cosas que estamos analizando es a lo mejor poder realizar adquisiciones y buscando oportunidades para desarrollar la empresa un poco más.
En un complicado momento como el actual con falta de profesionales cualificados de TI, ¿cómo captan y retienen el talento?
M. V.: Sí, es cierto que es un tema complicado, sobre todo estos dos últimos años, y lo ha sido para todo el mundo. Incluso las empresas integradoras más grandes, el año pasado perdieron el 35% de sus efectivos. Es una cifra enorme. Igualmente nosotros hemos tenido más gente que se ha ido el año pasado que cualquier otro año en la historia de Bonitasoft aunque siempre estamos por debajo de la media del sector. Además, creo que con la pandemia de COVID que hemos sufrido, mucha gente ha aprovechado para cambiar de aires, para hacer otras cosas y parece que era una buena oportunidad. Así que lo que estamos haciendo es siempre intentar diferenciarnos de lo que podemos aportar a los bonitasofters, nuestra gente que trabaja cada día. De hecho, fuimos una de las primeras empresas en este sector en el que el teletrabajo ya lo hacíamos incluso antes de la pandemia. Así que la flexibilidad, el hecho de decir a la gente que se pueden auto organizar, el hecho de dar más responsabilidades, el hecho de estar siempre pensando que tiene que haber un equilibrio perfecto entre la vida profesional y la vida personal, es importante. Y el hecho de que tengamos como objetivo número uno todos en la empresa la satisfacción del cliente, eso pasa también por la satisfacción de cada uno de los empleados de Bonitasoft. Así que intentamos también innovar en ese sentido. Este año hemos lanzado una nueva plataforma de reconocimiento interna en la que lo que estamos haciendo es reconocer cosas que cada uno hace en el día a día, en Bonitasoft, de una forma un poco innovadora, como decía, por ejemplo, hemos creado nuestra propia criptomoneda. La plataforma recompensa las acciones internas de cada día con una criptomoneda que después se podrá utilizar para intercambiar por diferentes cosas y que, si algún día la gente se va de Bonitasoft, pues se la llevarán con ellos. Este tipo de cosas son las que intentamos que nos diferencien e intentamos siempre estar un poco por delante de lo que se está haciendo en el sector.
Por último, ¿puede comentarnos alguna de las expectativas de Bonitasoft para los próximos años?
La idea es continuar con la lógica de desarrollo que estamos teniendo, que es tener un crecimiento, pero siempre sostenible. A veces parece extraño en un mundo tecnológico en el que todo tiene que ir muy rápido, que todas las empresas tienen que ser un unicornio y que todo el mundo tiene que ir al Nasdaq.
Pues no, no es nuestro objetivo. Nuestro objetivo es servir a nuestros clientes, crecer, pero crecer de forma sostenible, siendo rentables, focalizarnos en la calidad y es lo que hemos hecho, hemos hecho un business plan para los próximos cinco años en el que para dar algunos elementos queremos multiplicar por dos el revenue de la empresa y crecer también a nivel de talento multiplicando por dos nuestros efectivos. Es decir, tener un crecimiento sostenible, rentable y focalizado en la calidad.