La Ley de Igualdad, en vigor desde marzo de 2007, y que afecta a todas las empresas de más de 250 trabajadores, ha obligado a las empresas a que pongan manos a la obra para elaborar nuevos planes de conciliación laboral y facilitar la plena incorporación laboral de la mujer en condiciones equitativas. En este contexto, EMC ha hecho lo propio y acaba de presentar su propuesta en los ámbitos de conciliación, formación y promoción profesional. El primer Plan de Igualdad fijado hasta 2011, pasa por garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, con iniciativas como ‘EMC Concilia’, que impulsa diversos cambios en las condiciones laborales, más allá de lo establecido con carácter normativo, que facilitan y permiten una mayor y mejor compatibilidad de la vida familiar y laboral. En este marco, destacan nuevas políticas de flexibilidad dentro de la jornada laboral, ampliación de permisos legales y excedencias, así como otras medidas facilitadoras de apoyo a los empleados.
Para garantizar un seguimiento real de estas iniciativas se ha decidido crear una Comisión de Seguimiento del Plan formada por miembros de la plantilla de EMC que represente a la totalidad de las áreas de negocio de la organización, y es que “cada uno de los empleados tiene idénticas oportunidades dentro de la compañía, se nos valora y promociona por nuestras aptitudes, valores y competencias, y en ningún caso en función del sexo u otras variables discriminatorias”, opina Carlos Fernández-Gordo, director de Recursos Humanos de EMC Iberia.
Actualmente y según las estimaciones ofrecidas por la compañía, el número de mujeres con representación en el comité de dirección de EMC alcanza el 35,71 por ciento del total, un contrapunto a la situación imperante en el sector TI, caracterizado, en general, por una notoria ausencia de la mujer en puestos de alta responsabilidad. También es destacable el hecho de que en los últimos 24 meses, un 36 por ciento del total de los puestos de promoción interna de EMC España han sido ocupados por mujeres, lo que prueba, teniendo en cuenta el porcentaje de mujeres que actualmente trabaja en la compañía, la voluntad de la firma por garantizar y promover la igualdad de condiciones en todos sus procesos internos. “La falta de conciliación afecta por igual a mujeres y hombres, aunque incide más en la vida de las mujeres, que son todavía en nuestra sociedad las que tienen mayoritariamente la responsabilidad sobre los miembros de la familia, de ahí que pretendemos favorecer la corresponsabilidad en esta materia”, concluye el responsable de RRHH.
