EMC cerró su ejercicio fiscal 2004 en Iberia con un crecimiento del 65 por ciento (por venta de producto y servicios profesionales) respecto del año 2003, lo que significó multiplicar por nueve el crecimiento del mercado. De acuerdo con José Luis Solla, director general de EMC Iberia, estos resultados se han dado porque “las empresas e instituciones la validez de la visión de EMC que considera que el almacenamiento no es un periférico sino el centro neurálgico de las organizaciones, ya que es donde se asienta su información, reduciendo costes y riesgos e incrementando la eficiencia”, sin olvidar las aportaciones de algunas de sus 18 adquisiciones (Legato, Documentum..) ni sus inversiones en I+D.
De cara a este año, Solla espera que la filial ibérica de la multinacional evolucione un 20 por ciento en cuanto a facturación. El directivo señaló que durante 2004 se realizaron importantes proyectos con grandes empresas y se consolidó el negocio en el segmento pyme, área que generó el 10 por ciento del negocio de la filial peninsular. Solla espera que a lo largo de 2005 este segmento experimente un nuevo crecimiento, generando entre el 15 y 18 por ciento de los ingresos de la empresa que dirige.
El comportamiento a nivel de resultados de la corporación también ha sido positivo (ver página 23), alcanzando unos ingresos de 8.230 millones de dólares, un 32 por ciento más que en 2003. De tal crecimiento, 19 puntos fueron generados por la propia EMC y el resto por el resto de compañías adheridas.
Finalmente, Solla indicó que se espera que en 2005 el crecimiento del segmento del almacenamiento a nivel mundial se sitúe en un 7 por ciento en cuanto a facturación y un 70 por ciento en cuanto a capacidad de `storage´.
