Elecciones on line al Consejo de la Guardia Civil

El pasado enero, la Guardia Civil celebró los comicios para la constitución de su Consejo, un proceso que ha contado con el soporte del sistema de e-voto, NetVote, que ha sido desarrollado por Indra y se basa en la utilización de certificados electrónicos, provistos en este caso por la RCM-FNMT.

Publicado el 30 Mar 2009

67276_12

Hace dos meses, concretamente el pasado 22 de enero, la Guardia Civil celebró las primeras elecciones a vocales para el nuevo Consejo de la Benemérita, un proceso en cuyo desarrollo la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil ha contado con el soporte del sistema de voto electrónico desarrollado por Indra,NetVote, en el marco de un contrato de prestación de servicios valorado en alrededor de 300.000 euros.
Se trata de la cuarta vez que la Guardia Civil utiliza un sistema de votación electrónico, si bien ha sido verdaderamente en esta ocasión cuando se ha realizado un uso generalizado del sistema. “En 2002 se trató de una prueba de concepto para validar el potencial de los certificados criptográficos y en las elecciones de 2004 y 2006 la participación fue muy escasa, del uno y del seis por ciento; mientras que en estas elecciones la participación se ha elevado hasta el 35 por ciento”, indica el alférez y responsable de Departamento de Proyectos de la Guardia Civil, Emiliano Méndez.
La aplicación NetVote ha sido desarrollada por Indra y se basa en la utilización de certificados digitales, permitiendo a los electores ejercer su derecho al voto desde cualquier localización, independientemente de su circunscripción. En el caso de las elecciones al Consejo de la Guardia Civil, que empezaron a las nueve de la mañana y se prolongaron hasta las diez de las noche, el proceso se realizó a través de la intranet corporativa, accesible desde los PCs preparados para ese fin en diferentes acuartelamientos.
Para desarrollar el proceso se habilitaron alrededor de 400 puntos de votación distribuidos en distintos acuartelamientos de la Guardia Civil en toda España, de cara a cubrir las necesidades de un censo integrado por más de 86.000 electores, incluyendo unos 73.000 en servicio activo y cerca de 13.000 en la reserva. “En total”, señala Méndez, “han sido alrededor de 29.000 los votantes que han hecho uso del sistema frente a los 1.280 de las elecciones de 2006”.

Simplicidad
El proceso es sencillo. Después de acceder a la aplicación a través de una dirección segura, el usuario se identifica y autentifica utilizando el certificado digital embebido en las tarjetas personales que la Real Casa de la Moneda – Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (RCM-FNMT) proporciona a la Guardia Civil. Esto implica que los equipos utilizados para la votación incorporan los lectores de tarjetas y los drivers necesarios para posibilitar la lectura de los certificados. Los equipos de votación estaban conectados con los servidores NetVote de Indra mediante una línea dedicada RDSI, con unas ACLs (Listas de Control de Acceso) sumamente restrictivas y la cual estuvo permanentemente monitorizada a fin de garantizar un grado máximo de seguridad.
Una vez identificado, el usuario procede a emitir el voto, que se transmite de forma cifrada y automática a la plataforma de voto electrónico de Indra, ubicada en uno de sus Centros de Cálculo. El sistema, en el que previamente se han introducido los datos de censo necesarios, se encarga de verificar la identidad del votante: primero, contra las CRLs (Listas de Certificados Revocados) de la RCM-FNMT -de las que la Guardia Civil guarda en sus sistemas una réplica en tiempo real; y, segundo, contra los LDAP del Directorio Activo.
Junto a la seguridad, la escalabilidad es uno de los puntos críticos en los sistemas de voto electrónico; de hecho “uno de los aspectos respecto a los que teníamos más reservas era el riesgo de afrontar picos de concurrencia”, reconoce Méndez, pero finalmente “en ningún momento nadie se quedó fuera
de la aplicación”. No obstante, se registraron incidentes, como cierta latencia en el acceso en determinados puntos -una unidad en Navarra, que sufrió varios apagones de energía eléctrica-, o anécdotas, como la presentación de tarjetas nulas. Para resolver estas incidencias, la Guardia Civil contó en todo momento con el respaldo de un CAU de Indra.

Más agilidad a menos coste
El uso de un sistema de e-voto en este proceso electoral, en el que se eligieron 15 representantes de entre un total de 18 candidaturas correspondientes a nueve asociaciones profesionales o agrupaciones de electores, supone una reducción de costes en tanto que economiza el uso de recursos, incluyendo papel, urnas y personal; además de imprimir velocidad al proceso de escrutinio. Con este objeto y como explica Méndez, “se constituye una autoridad de recuento normalmente formada por cinco personas y dotada con un certificado específico de la RCM-FNMT que se trocea a partir de los certificados personales de las personas que conforman la autoridad de escrutinio, de modo que es imposible recomponerlo sin la concurrencia de un número mínimo de personas con un fragmento de dicho certificado”.
Una vez constituida la autoridad de registro, disponer de los resultados finales de la votación es cuestión de pocos minutos, si bien este caso se optó por no publicar los datos hasta contabilizar los votos remitidos por correo. Por otro lado y conjunción con el Sistema Indra de Recuento Electoral (SIRE), probado
y auditado en 20 países, la solución NetVote posibilita el acceso a los resultados durante varios días una vez concluida la votación.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

Redacción

Artículos relacionados