Este nuevo enfoque provocar cambios en la distribucin del tiempo de los RDIs, que cada vez dedicarn ms tiempo a actividades externas a su departamento y externas a su organizacin. Estos cambios permitirn al RDI construir relaciones ms estrechas y basadas en la confianza con iguales y superiores, lo que les permitir actuar a un nivel superior y externamente a la compaa y no slo desde abajo e internamente, impulsando el aumento de su consideracin en los cuadros de mando, una de las principales demandas de estos profesionales, que todava no se sienten lo suficientemente valorados por los consejos de administracin de sus empresas. Este sentimiento alcanza su cota mxima en Espaa donde, segn el estudio Switched on across Europe de la firma Synstar, alrededor del 54 por ciento de los RDIs (en el conjunto de Europa este porcentaje ronda el 19 por ciento) considera que su trabajo es poco apreciado en el mbito directivo.
El desafo consiste en trabajar mano a mano con los responsables de la toma de decisiones, especialmente a nivel financiero y ms an en pocas de recesin y, en extensin, de recortes. Y es que el refuerzo de esta relacin ayudar a los RDIs a evitar que ciertas inquietudes (un 81 por ciento de los directores de TI europeos temen excederse en los presupuestos de TI a causa de un mayor tiempo de implantacin y un 80 por ciento consideran preocupante tener que demostrar el retorno de la inversin) interfieran negativamente en el desempeo de sus labores.
La velocidad que caracteriza en la actualidad los cambios que se producen en el escenario de los negocios, en combinacin con el frentico ritmo que marca la evolucin del mundo tecnolgico, constituye otro de los factores a los que se enfrentan hoy en da los RDIs, que han de vivir, como las versiones de los productos, en un proceso de actualizacin constante, con el reto aadido de ser capaces de comunicar y trasladar a la organizacin esos avances.
Esta situacin explica que una de las grandes preocupaciones del RDI sea la posibilidad de quedarse fuera de onda, es decir, de no ser capaz de asumir los cambios con la agilidad necesaria y de hacerlos extensivos a su empresa. Esta inquietud tambin es ms intensiva en nuestro pas en el que, como pone de manifiesto el mencionado estudio, el tema que ms preocupa al 94 por ciento de los directores de TI, es la actualizacin de sus conocimientos en tecnologa, mientras que la media europea en relacin con este aspecto es de un 89 por ciento. Ya no es la supervivencia de lo ms adecuado la fuerza impulsora, es la supervivencia de lo ms rpido, afirmaba en el IT Directors Forum (ITDF), el director de TI de la compaa de telfonos mviles Caudewell Communications, Tom Rennie, quien seal que no dispongo de un presupuesto TI, no puedo planificar ms all de cinco o seis meses porque el mercado es tan dinmico que no dispongo de tiempo; no hablamos de prioridades, simplemente lo hacemos todo; es un tanto arriesgado, pero funciona.
La formacin en todas sus variables y el aprovechamiento de las posibilidades que Internet pone a su disposicin, sea en forma de comunidades de prcticas o de foros de discusin, en materia de intercambio de informacin y conocimiento resultarn de enorme utilidad para estos profesionales.
Por otra parte, disponer del mejor equipo especializado en TI tambin se perfila como una de las garantas del xito del RDI. Y en este sentido, estos profesionales estn empezando a asumir responsabilidades habitualmente propias de los departamentos de RRHH e impulsando la adopcin de las nuevas frmulas, como el trabajo a tiempo parcial o el trabajo virtual.
Al logro de una involucracin mayor en el negocio, accin que resume muchos de los aspectos comentados, se suma en la actualidad a causa de la ralentizacin econmica que se vive a nivel mundial, la colaboracin efectiva en la reduccin de los costes. Estos dos sern, segn la consultora Giga Group, los desafos que acapararn los esfuerzos de los RDIs a lo largo de este ao que empieza.
Que las TIC se han convertido en un factor fundamental del xito de las organizaciones es una realidad de la que son conscientes no slo los profesionales de las empresas ms estrechamente relacionados con el mbito tecnolgico, sino la totalidad de los miembros que la conforman y, especialmente, los cuadros directivos, que empiezan a apreciar al Responsable de la Direccin Informtica (RDI) como un partner estratgico dentro de la organizacin.
Esta situacin est impulsando un cambio en el rol de los RDIs, los cuales ya no actan simplemente como expertos tecnlogos, para lo cual cuentan no slo con su equipo sino tambin con recursos externos, sino que tambin desempean un papel importante a nivel estratgico de gestin. Para ello es imprescindible que el RDI cuente con un profundo conocimiento de la estrategia de su empresa, de sus objetivos, de su organizacin, de sus procesos, de sus partners y de sus clientes. Una cualidad clave que garantiza el xito de un CIO es que haya sido director ejecutivo, de forma que un conocimiento profundo del mundo de los negocios puede hacer maravillas en su carrera, explica el profesor de gestin de la informacin de la London Business School, Michael Earl, quien entiende que el mantenimiento de una relacin estrecha con el director ejecutivo y la disponibilidad de una visin compartida de las TI y el negocio son los dos aspectos ms importantes.
El CIO debe ser un maestro del cambio, definiendo la estrategia ms adecuada para el negocio as como determinando la tecnologas ms adecuadas a sta. Ya no basta con que el RDI disponga de un profundo conocimiento del mainframe o de los sistemas de informacin distribuidos, ha de ser capaz de comunicar el valor aadido que estas infraestructuras pueden proporcionar a la compaa, de fomentar el espritu innovador y creativo en el seno de su departamento y de impulsar el acercamiento de la totalidad de los miembros de la empresa a las TI. Estas tareas implican que el RDI debe actuar de una forma mucho ms proactiva de lo que lo ha hecho hasta ahora, cultivando intensivamente las cualidades propias de un lder. El RDI ya no puede esperar a las demandas de la empresa, ha de actuar por delante de sta y no ha de documentar tcnicamente sus decisiones hasta el agotamiento, simplemente llevarlas a la prctica. Ya no se trata de las fantsticas funcionalidades que ofrece una solucin, se trata del aumento en los beneficios que posibilita.
