El pasado día 4, un año más, se ha celebrado el ISBSG IT Confidence, el evento a nivel mundial relativo a las estimaciones de los proyectos de desarrollo de software. Se ha llevado a cabo en formato online y ha transcurrido en dos sesiones en las que, de nuevo, ha seguido aportando conocimiento a toda la comunidad mundial en los tiempos de incertidumbre en los que vivimos.
Uno de los temas más repetidos ha vuelto a ser la consideración del Producto como el elemento más importante para poder controlar el precio justo del desarrollo de software. La novedad de esta ocasión es que se ha presentado para tecnologías que tienen cada vez mayor aceptación, como los microservicios. También se ha prestado atención al análisis de dispositivos wearables como FitBit (para los cuales también debe desarrollar software).
Otro de los puntos que ha suscitado interés general ha sido la Agilidad en el desarrollo software. Las ponencias de Manuel Buitrago, experto internacional en Métricas de Software de LedaMC, han despertado especial atención, y más en concreto, la titulada “The 20M€ tender challenge, a real case study of estimation of a very big agile initiative”.
La Agilidad está consiguiendo un gran nivel de madurez dentro de las organizaciones y esto permite un gobierno mucho más eficiente
La Agilidad está consiguiendo un gran nivel de madurez dentro de las organizaciones y esto permite un gobierno mucho más eficiente. Los pilares de este gobierno son la utilización de Apps como Quanter para procesos como el de Estimación. Su utilización simplifica enormemente el proceso y permite su uso por toda la organización sin necesidad de tener un nivel de conocimiento técnico. Otro pilar es la integración de la Calidad como uno de los ejes principales en el ahorro de costes de los desarrollos de software a través del cálculo del testware y la calidad esperada. La comparación con lo que están haciendo otros, el mercado, para saber si vamos en la dirección correcta, es otra de las bases de gobierno.
El mundo del desarrollo de software va a cambiar de forma radical en los próximos años y hay que estar atento para poder decidir de qué lado se quiere estar y mantener unos costes competitivos.
