El fin de la “Era del A4”

Los dos estándares W3C, HTML5 y CSS 3, dominan Internet impulsados por los dispositivos móviles. En contraste, el output management aún produce grandes volúmenes de páginas en A4. ¿Es esto una contradicción?

Publicado el 23 Jun 2015

Manuel Puliod, Country Manager de Compart Iberia

Hoy en día las páginas web están siendo diseñadas basándose en los principios de “diseño adaptable” teniendo como objetivo por lo general “el móvil primero”. De ahí que los sitios de Internet se crean primero para dispositivos móviles con pantallas más pequeñas y pantallas táctiles, y luego para pantallas más grandes (como los PCs, etc). CSS 3 (Cascading Style Sheets) es un lenguaje de diseño certificado por el World Wide Web Consortium (W3C) que permite ajustar el diseño a un tamaño dado de visualización. Mientras que las pantallas grandes acomodan la información en múltiples columnas y con ilustraciones, el smartphone está limitado a la información más esencial visualizada en una única columna. Esto se logra mediante consultas de medios (ver abajo), las cuales aplican diferentes hojas de estilo para el documento HTML basado en el medio de salida.

HTML a prueba de futuro

Por vez primera, el HTML5 ahora reproduce gráficas de vector escalable (SVG) como formato de gráficos vectoriales universales, otro hito en la retirada de los sitios web de píxel perfecto que no siempre funciona bien en la era de los dispositivos móviles. Una pequeña parte de un gráfico circular, que requiere 32 KB de un bitmap PNG, puede necesitar solamente 4 KB de un gráfico sin comprimir SVG, que a su vez es escalable a cualquier tamaño sin pérdida de calidad. Por tanto, el soporte de pantallas de alta resolución ya no es un desafío importante.

Otras innovaciones que ha introducido el HTML5 incluyen el streaming de audio y vídeo, así como otros interfaces (JavaScript APIs) para funciones adicionales dentro del navegador. Estas nuevas funciones permiten la consulta de la posición geográfica (geolocalización) y el almacenamiento de datos basado en el navegador. Estas nuevas características abren todo un mundo nuevo para las aplicaciones web, lo que se traduce tanto en plug-ins como Flash, que a menudo no están disponibles en dispositivos móviles, cayendo consecuentemente en desgracia.

También parece que el HTML ha elevado enormemente la conciencia de la interoperabilidad del navegador, algo que reduce significativamente los costes generales del desarrollo Web.

En general, HTML5 y CSS 3 han contribuido enormemente a la presencia de Internet en cualquier bolsillo. Compramos nuestro billete de tren o las entradas del cine cada vez más a menudo vía smartphone. Un flujo constante de nuevos sistemas de pago que utilizan Bluetooth o la comunicación de campo cercana (NFC) está llegando al mercado. Probablemente utilizaremos cada vez más nuestro móvil como un “compañero” para hacer compras en el futuro. Nuestra vieja billetera y la tarjeta de crédito tendrán que hacer frente a una nueva competencia.

La lenta retirada del documento impreso

¿Qué significa todo esto para la producción de documentos de gran volumen? El hecho es que miles de millones de páginas en papel A4 se siguen produciendo cada año. Enviamos y recibimos facturas, albaranes, cartas de reclamación, pólizas de seguros, avisos, etc. de forma impresa. No obstante el comercio B2B está girando cada vez más frecuente hacia el intercambio de documentos electrónicos, incluyendo el procesamiento de los documentos (usando formatos como EDI o UBL, por poner un ejemplo). En Alemania, ZUGFeRD fue creciendo desde los inicios de PDF/A3 para convertirse en el estándar de la recepción y envío de facturas – algo que se utiliza muy habitualmente en B2B. En ZUGFeRD un archivo PDF presenta la factura no sólo visualmente, sino que también incluye los datos en bruto del documento en formato XML normalizado y legible por máquina como un archivo adjunto en que se basa la presentación visual. Ello permite tanto a las personas como a la maquinaria interpretar la factura con poco esfuerzo.

El mundo digital también está muy avanzado en Suiza. Allí la mayoría de los bancos soportan actualmente la recepción de la e-factura ). Estas no llegan en forma de carta tradicional sino que se envían electrónicamente directamente al propio sistema de banca electrónica de la entidad, en el que sólo necesitan la aprobación para el pago. El PDF de la factura se puede descargar como un link. Algunos emisores de facturas ya han comenzado a cobrar cargos adicionales por las facturas en papel.

Muchas grandes firmas ofrecen portales que permiten a sus clientes ver sus facturas más recientes y descargarlas como archivos PDF. El problema radica en que aunque estos portales están optimizados para dispositivos móviles, el cliente tiene que solicitar el acceso. Esto supone tener que navegar por la jungla intrínseca de las contraseñas, y conlleva también una larga sesión de “caza y captura” para los documentos de todas las fuentes posibles.

Por si fuera poco, como vimos en los anteriores ejemplos, el A4 fue y es el formato base y por tanto difícilmente el mejor para los dispositivos móviles. Visualizar un archivo PDF en un teléfono inteligente o en un pequeño tablet no es algo divertido, por lo que HTML5 es el candidato ideal para el documento. Por tanto esto significaría ofrecer tres posibles opciones de formato para cada documento: XML para los datos en bruto, HTML5 para los dispositivos móviles y PDF para formatos tradicionales en A4. A su vez, supone incurrir en costes de desarrollo adicionales para HTML si tenemos que contemplar la salida de impresión. En algunos casos, se pueden reducir estos costes convirtiendo los archivos PDF en HTML, a pesar de que este proceso no siempre produce un resultado satisfactorio. No todos los diseños son susceptibles de conversión automática a una pantalla HTML coherente.

¿No sería estupendo poder producir documentos -desde el principio- para la visualización inteligente sobre cada dispositivo o canal? O aún mejor, ¿recibir información de pago en un formato estandarizado (como ZUGFeRD, XML o EDI/XML) que soporte la transferencia directa de fondos desde su smartphone o reenvíe los archivos a un sistema de banca electrónica? En un mundo ideal, dichos documentos no necesitarían acceso vía internet, ya que es posible que desee ver el documento dos años más tarde, cuando la empresa “X” de repente cambie su nombre a “Y” con una nueva URL. Eso significa que las hojas de estilo CSS, imágenes, firmas e incluso el código JavaScript necesitarían ser incrustado en el archivo.

Lo que cuenta es el contenido

Una firma digital encaja mejor en este escenario, tanto para verificar al emisor, como también para comprobar que el archivo no ha sido modificado. El documento igualmente necesita ser completamente accesible a personas con limitaciones físicas o cognitivas. El formato ePub (electronic publication) es un estándar que ya tiene en cuenta estas necesidades. A pesar de que se ve principalmente como un formato de libro electrónico, es ideal para la visualización de múltiples canales de cualquier tipo y formato de documento. Así, la versión actual ePub 3.0 soporta programas de presentaciones alternativas de un mismo documento (ilustración en HTML5 y datos en bruto como XML). Una alternativa apropiada podría ser que incluso un PDF pueda ser embebido en una aplicación basada en ZIP.

Como análisis final podemos decir que la manera en que se envían los documentos no es tan importante. Un archivo adjunto de correo electrónico es suficiente, aunque el remitente no pueda determinar de forma fiable si el documento ha llegado. De-Mail, IncaMail o los interfaces estandarizados HPPTS que pueden ponerse a disposición de archivos en línea son sin duda las alternativas. Solamente necesitaríamos definir la URL del emisor de la factura para nuestros documentos, por ejemplo, “correo para:john.smith@test.org” o “https://onlinearch.iv/john.smith”.

Este es solo un ámbito de cómo HTML5 afectará al output management en un futuro cercano. El hecho es que el intercambio de documentos incide más sobre el contenido y menos sobre la presentación; en definitiva lo que cuenta es el contenido. La presentación es simplemente un medio para un fin, y HTML5 cubre una gran parte de ese campo; tanto es así que, inevitablemente, el output management orientado a la impresión tradicional girará hacia esta dirección.

Manuel Pulido es Country Manager de la compañía Compart Iberia.

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Redacción Computing

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