IDC constata también que las ventas mundiales de microprocesadores se sumergieron en las profundidades en el último trimestre de 2008 al experimentar una caída del 17 por ciento con respecto al tercer trimestre, y un 11,4 por ciento comparado con el cuarto trimestre de 2007, totalizando 6.780 millones de dólares.
“La industria global de semiconductores está atravesando uno de los ajustes más abruptos de su historia”, señala el presidente de laSIA, George Scalise. “Sin embargo, aunque sería prematuro concluir que el declive de las ventas ya ha tocado fondo, hay algunos indicadores que muestran que el descenso se ha moderado desde el último trimestre de 2008”.
Y Shane Rau, directora de investigación de Informática Personal de IDC, comenta al respecto que, “el declive de las ventas de procesadores para PCs en el cuatro trimestre del año pasado fue la peor bajada secuencial desde que IDC iniciara el seguimiento de este mercado en 1996. Y esto se ha debido a una caída precipitada en la demanda de sistemas finales que se ha trasladado rápidamente a la cadena de suministro de PCs de los OEMs, contratos con los fabricantes y vendedores de procesadores”.
Con todo, la asociación espera que la demanda permanezca por debajo de los niveles del año pasado durante varios trimestres más, como constata además Gartner, que prevé que para este año 2009 la industria genere 219.200 millones de dólares, lo que significaría un 16,3 por ciento menos que las ventas registradas en 2008. No obstante para el año pasado la consultora pronostica que el crecimiento será del -4,4 por ciento respecto a 2007.
Igualmente, los pobres resultados económicos que los principales agentes de la industria de los procesadores están obteniendo, verifican el deterioro de este sector, y que según todos los indicios también generará unas ventas no muy abundantes este año. Infineon, por ejemplo, a diferencia de otros proveedores como Intel, sí se ha atrevido a hacer públicas sus previsiones para 2009, vaticinando una caída de sus ventas del 15 por ciento.
Con esta situación y a la vista de una no muy pronta recuperación del mercado, las variopintas estrategias esgrimidas pasan por reducir participaciones en aquellos negocios no muy rentables como Infineon con Quimonda, de la que quiere deshacerse del 50 por ciento; recortar puestos de trabajo como AMD, que tiene previsto reducir un nueve por ciento su fuerza laboral, esto es 1.100 trabajadores que se suman a los 600 que la firma despidió a finales de 2008; bajar los precios de los procesadores como Intel, que los ha reducido un 48 por ciento para hacer frente a su competencia y estimular la demanda; o entrar en nuevos mercados como el de los dispositivos móviles como netbooks o smartphones tal y como tienen concebido Freescale, Qualcomm o Intel.