El pasado mes de diciembre, el Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA) amplió su capacidad de cálculo, hasta alcanzar los 1,3 billones de operaciones por segundo. Con este fin, el CESGA ha incorporado hasta 80 nuevos procesadores en su Superordenador Virtual Galego (SVG), rompiendo así la barrera del Teraflop (un billón de operaciones por segundo). Para ello se ha confiado en la tecnología de Dell y sus servidores 750, que proporciona sus procesadores de prestaciones muy similares a las de un equipo doméstico de gama alta. En concreto, el nuevo cluster se nutre de procesadores Pentium 4 a 3,2 GHz con 1MB de cache, 1 GB de memoria y 160 GB de disco cada uno. Estos nodos se interconectan mediante Gigabit Ethernet a un servidor de datos 1750 con 2 procesadores Xeon a 3 GHz y 438 GB de disco SCSI en configuración RAID 5.
Paralelamente, también se han desplegado conexiones Fast Ethernet a un servidor DL380, que actúa como servidor de almacenamiento y como front-end.
La inversión necesaria para esta ampliación -103.000 euros- ha corrido a cargo de la Dirección General de I+D. Los beneficios de haber escalado no se han hecho esperar, como viene siendo patente desde su creación en 1993 –desde entonces ha multiplicado por doscientos su capacidad de cálculo-.
En estos momentos, la potencia pico del centro se sitúa en los 512 GFlops.
Javier García Tobío, director del centro, precisó que aproximadamente el 70 por ciento de los desarrollos que se llevan a cabo en el superordenador únicamente precisan un procesador. De este modo, el incremento en el número de CPUs viene a cubrir la demanda de operaciones más sencillas en espacios de tiempo muy reducidos. Tanto es así que la media de resolución de cálculo se sitúa en la actualidad en cinco horas, lo que supone una reducción de hasta cuatro veces respecto al rendimiento desplegado el pasado mes de septiembre. Ello desencadenará en una mejoría de los proyectos más complejos, dado que contarán con mayor número de procesadores ‘liberados’ a su disposición.
La utilización de esta infraestructura tecnológica va desde proyectos de optimización de los tratamientos de radioterapia por parte de la Universidad de Santiago a la creación de fármacos por las Universidades de Vigo y La Coruña, entre otros.
Los nuevos equipos se suman así a los 18 servidores Pentium III con 36 procesadores a 550 MHz y 800 MHz y entre 512 MB y un 1 GB de memoria por nodo, que se conectan entre sí mediante Fast Ethernet a 100 Mbps. Además, entorno lo conforman un cluster de HP Superdome con 128 Itanium a 1,6 GHz y 6MB de caché, ocho servidores Compaq HPC 320 con 32 CPUs Alpha EV68 1 GHz y una máquinas Sun HPC 4500 de 12 vías con UltraSPARC-2 a 400 MHz.
En el capítulo del software, se combinan los sistemas operativos HP-UX, Solaris, Tru64 y Linux, con compiladores de Portland Group.
