El 65% de las empresas modificarán sus puestos de trabajo en los próximos años, según la consultora TI Sistel. Además, la virtualización del escritorio empieza a ser una realidad en las empresas españolas, incluso entre las empresas industriales. Según Sistel, “el PC está muerto en la empresa, está siendo desplazado por las tecnologías emergentes como los Thin Client, las tablets y los dispositivos móviles”, incluso en un ámbito industrial “la virtualización de las workstations es ya una realidad –señala Nicolás López- y las instalaciones que estamos realizando superan con creces su capacidad y potencia, añadiendo las ventajas que ofrece la virtualización”.
No existe un perfil de cliente específico para la virtualización del puesto de trabajo. “Estamos realizando proyectos en todo tipo de empresas y sectores, sobre todo de alimentación. En el caso de las administraciones públicas, la virtualización va más despacio pero es una tendencia clara de futuro. En la industria está muy presente en las áreas de gestión, de oficina tradicional, y empieza a coger fuerza en el área de la producción, sobre todo en los entornos de diseño y carga gráfica como el 3D. Actualmente, más de 3.000 ingenieros de Siemens trabajan con una plataforma de escritorios virtuales en el diseño y fabricación de molinos de viento para generar energía. Hasta hace poco no era recomendable virtualizar los entornos con gran carga gráfica, sin embargo, hoy está a la orden del día y la tecnología permite virtualizarlos”.
“La virtualización del puesto de trabajo es una opción clara –explica Nicolás López– en las empresas más grandes, las que cuentan con más de 200 puestos de trabajo; en éstas empresas trabajan con Thin Clients tanto en las oficinas como en la planta de producción. Nuestro primer cliente fue una institución pública donde implantamos 90 puestos virtualizados en 2009. Hoy la tecnología está ya madura y los crecimientos son exponenciales”.
La ubicuidad, la seguridad, la reducción de costes y la mejora de la gestión son los principales factores de decisión de las empresas a la hora de realizar un despliegue de puestos de trabajo virtual. La ubicuidad es también sinónimo de productividad y capacidad de respuesta. “La información está ahora en la nube –privada o pública-, es accesible desde cualquier lugar y además está más segura, protegida y está redundada, lo que permite no perderla en caso de desastre”, indica Nicolás López.
La virtualización se puede realizar sobre los equipos actuales de la empresa o sobre los denominados “thin client”, equipos diseñados para trabajar “contra” un servidor que son mucho más económicos, tienen un consumo muy reducido y tienen una vida útil mayor. En ambos casos, todas las aplicaciones, los derechos de acceso, los sistemas de respaldo… se encuentran en el servidor, lo que simplifica las actualizaciones, la gestión del sistema, los backups y reduce costes.
“La virtualización –explica Nicolás López, responsable de este área en Sistel- ofrece ventajas de todo tipo. Simplifica la gestión, reduce costes, aumenta la seguridad… pero, sobre todo, permite que el trabajador no esté anclado a un puesto físico, puede trabajar desde donde quiera y cuando quiera con todas la capacidades que le ofrecería un puesto fijo… basta con loguearse en el sistema a través de la nube”.
La mejora de la gestión del Hardware es clave en el modelo virtual. Las empresas ya no tendrán que hacer gestión de Hardware, Las actualizaciones ya no se realizan equipo a equipo sino desde el centro de datos para todos los empleados.
Las empresas ya no tendrán que hacer gestión “uno a uno” del Hardware, incluso con los PCs existentes, que amplían su vida útil. “Los cambios de sistemas operativos, la actualización de programas y de las ampliaciones de memoria pasan a la historia. Además, con los Thin Client las empresas reducen su factura eléctrica y se hacen más sostenibles, ya que un PC consume entre 150-200 vatios y un Thin Clinet entre 8-15 vatios”.