Y es precisamente bajo esta premisa como llega a las empresas la proyección de e-marketplaces, unas plataformas de compra/venta de productos que, según Forrester, a lo largo de este mismo ejercicio han proporcionado a las empresas unos ahorros del 4 por ciento en relación con la cifra que hubieran tenido que pagar de haber tenido que realizar sus adquisiciones por métodos tradicionales. Debido a sus múltiples beneficios, la citada consultora augura que este tipo de plataformas virtuales se consolidarán en el mercado de cara a los próximos años, generando más del 35 por ciento de las transacciones económicas en Internet en el año 2003. Y tan contundente parece ser la proyección de esta nueva especie de mercados, que sólo a lo largo del ejercicio 2000 se crearon a escala mundial entre 2.000 y 3.000 e-marketplaces. No obstante, y debido fundamentalmente a la desaceleración que inunda el mercado y también a la propia inconsistencia de algunos de los proyectos puestos en marcha, resulta obvio que todos ellos no han podido sobrevivir. Pero los expertos aseguran que, de cara a los próximos cinco años, seguirán surgiendo entornos virtuales de compra y que será a partir de ese momento cuando este mercado conozca su madurez.
De titularidad privada o pública, los e-marketplaces están llamados a promover el crecimiento de las operaciones de e-commerce B2B entre compañías, puesto que es evidente que cualquier transacción es más económica cuantos menos intermediarios intervengan y cuanto mayor sea el volumen de producto demandado. De ahí que las grandes multinacionales estén trabajando continuamente para integrar sus cadenas de aprovisionamiento, añadiendo funcionalidades avanzadas y ampliando el número de socios implicados, lo que fomentará el interés en torno a los sistemas SCM (Supply Chain Management) o en relación con el comercio colaborativo.
Desde la perspectiva de los expertos en el asunto, la decisión más completa e importante que ha de tomar un operador en un mercado virtual es la elección de un modelo de negocio, debido a que implica todos los procesos llevados a cabo por la organización. Y es que cuando se pide tanta a compradores como a vendedores entrar en un marketplace, no sólo se les está vendiendo una determinada tecnología sino que además se les está proponiendo el seguimiento de un modelo de negocio muy concreto, el cual determinará sus relaciones con clientes y partners a corto plazo. Según los analistas, el error más típico que cometen las empresas al decantarse por un modelo de negocio en detrimento de otro, es alejarse en exceso y demasiado rápido de su verdadero ámbito de competencia. Tanto es así que, por ejemplo, algunas operadoras de servicios de telecomunicaciones no han dudado a la hora de establecer mercados virtuales genéricos a lo largo de diversas industrias, confiando en que sus grandes bases de clientes pymes compartirían fácilmente la idea. Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones estos no han respondido a sus expectativas, probablemente poniendo en duda sus conocimientos en torno a negocios que, a priori, no domina.
De cara al futuro, y una vez hayamos dejado atrás la desaceleración que atenaza el sector tecnológico, los expertos auguran una consolidación de mercados virtuales que supondrá, como no podía ser de otro modo, una depuración, que se verá reforzada por la continua retirada de capital financiero de este tipo de negocio. Los consultores de Ovum aseguran que una vez alcance el equilibrio entre oferta y demanda se iniciará la fase de diversificación destinada a dar cobertura a las necesidades de los usuarios en función de su actividad y región en la que actúan.
Según los analistas, los mercados virtuales B2B, independientemente del área de negocio en que se centren (farmacéutico, dental, textil o construcción, entre otros) encierran importantes oportunidades de negocio de cara al futuro. A continuación citamos algunos casos, que han destacado LeatherXchange, un sitio desarrollado sobre tecnología de Selligent que permite a 170.000 empresas del sector comprar y vender piel en bruto, semielaborada y acabada, además de maquinaría y productos químicos a través de una plataforma proporcionada por IHG que permite realizar una gestión centralizada de la fuerza de ventas, la cual está diseminada por diferentes países.
Otro caso importante, es del de Paso-paso.com, una iniciativa de la Federación de Industrias del Calzado (FICE), Técnicas de Formación y más de cuarenta empresarios del sector del calzado español, entre otros, que pretende impulsar el desarrollo del sector ofreciendo herramientas a sus profesionales. Desarrollado sobre plataforma BroadVision, el nuevo centro virtual del calzado pretende proporcionar a sus clientes servicios y contenidos de valor añadido; proveer de información relacionada con el calzado y ofrecer a sus asociados el soporte preciso para entablar transacciones comerciales B2B, vinculando a proveedores de materias primas, componentes… La iniciativa, que ha requerido una inversión inicial de 340 millones de pesetas, la cual llegará a 1.200 millones de la misma moneda al cierre del proyecto, se ha puesto en marcha en seis meses.
Etexx es el marketplace para la industria textil desarrollado sobre base de datos Oracle y con herramientas y aplicaciones web de la firma francesa Allayre, y del departamento de diseño y desarrollo de Etexx.
Destinada a poner en contacto a compradores y vendedores europeos del sector textil, este marketplace integra a 10.000 fabricantes de tejidos y accesorios y cuenta con 5.000 empresas registradas, de las cuales 300 ya han entablado negocios.
Especializado en el sector de la cogeneración, energías renovables y desimpacto ambiental, el Grupo Guascor (75 por ciento) ha llegado a un acuerdo con Guay.com (15 por ciento) para crear un mercado virtual en Internet capaz de integrar a las empresas que conforman el sector energético en España. En el desarrollo de proyecto se ha comprometido una inversión de 130.000 millones de pesetas, una cifra que se espera recuperar en breve plazo. De hecho, se espera que en 2002 el marketplace mueva por compra/venta entre 50.000 y 75.000 millones de pesetas, además de 100.000 millones adicionales por venta de energía eléctrica, con unos ahorros de entre el 5 y 15 por ciento para quienes accedan a él.
