El Acta Europea de Accesibilidad establece un marco común para garantizar que cualquier ciudadano europeo pueda acceder sin barreras a servicios esenciales como la banca, el comercio digital, los medios de comunicación y más
LIO FERNÁNDEZ ROCA, GLOBANT
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Día Mundial de la Usabilidad
Cada año, el Día Mundial de la Usabilidad nos invita a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y a evaluar qué tan inclusivos son los productos digitales que utilizamos. La usabilidad, un componente fundamental para una buena experiencia de usuario, está estrechamente ligada a la accesibilidad: un diseño verdaderamente accesible no solo es usable para un grupo específico, sino que garantiza que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder a los mismos beneficios y servicios.
Esta visión cobra especial relevancia en el contexto europeo actual, con la entrada en vigor del Acta Europea de Accesibilidad en 2025, una regulación que está marcando un antes y un después en los requisitos de accesibilidad en productos y servicios en toda la región.
Acta Europea de Accesibilidad
El Acta Europea de Accesibilidad establece un marco común para garantizar que cualquier ciudadano europeo pueda acceder sin barreras a servicios esenciales como la banca, el comercio digital, los medios de comunicación y más. Su implementación busca no solo eliminar las barreras de accesibilidad, sino también fomentar una mayor cohesión en el mercado europeo, facilitando que las empresas ofrezcan productos y servicios accesibles en todos los Estados miembros sin tener que adaptar cada uno de ellos a regulaciones específicas de cada país.
Desde mi perspectiva, esta normativa es una oportunidad para innovar y avanzar hacia un ecosistema digital más inclusivo. Sabemos que el cumplimiento de estas regulaciones puede significar una ventaja competitiva, y nos comprometemos a ayudar a las organizaciones a prepararse no solo para cumplir, sino para superar estas expectativas de accesibilidad.
Población discapacitada
Hoy en día, cerca del 16% de la población mundial vive con alguna forma de discapacidad significativa que le limita el acceso a ciertos productos y servicios, y estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, prevén que en las próximas décadas las cifras aumenten debido a tendencias demográficas y factores sociales y sanitarios. En este sentido, la accesibilidad digital debe entenderse como un derecho fundamental que garantiza la equidad y amplía las oportunidades de participación en una sociedad digitalizada. Un producto o servicio accesible es, además, más intuitivo y fácil de usar para todos. De hecho, la accesibilidad y la usabilidad van de la mano: un diseño que prioriza la inclusión mejora la experiencia general, facilitando la navegación, la comprensión y el acceso a todos los usuarios, sin importar sus capacidades.
La accesibilidad no se limita a facilitar el acceso en los puntos de venta físicos, añadir subtítulos o etiquetas de texto, sino que abarca soluciones innovadoras como la integración de tecnologías de asistencia en plataformas digitales. En el contexto del Acta Europea, esto puede incluir desde comandos de voz y conversión de texto a voz en sistemas de respuesta automatizada, hasta la implementación de agentes basados en inteligencia artificial que respondan a necesidades de accesibilidad específicas, y asistentes digitales accesibles para personas con discapacidades sensoriales, motrices y/o cognitivas. Además, el servicio al cliente omnicanal permite a los usuarios interactuar con las empresas de la forma que les resulte más cómoda y accesible, ya sea por teléfono, chat, videollamadas, correo electrónico, redes sociales o incluso SMS.
Estrategias de accesibilidad
Asimismo, la implementación de estrategias de accesibilidad en el sector privado tiene una correlación directa y comprobable con el éxito comercial, al ser un conducto para la facilitación de productos y servicios a una población previamente excluida del acceso a los mismos. Siguiendo la tendencia histórica de cómo ha evolucionado nuestra relación con la tecnología, es claro que los esfuerzos invertidos en accesibilidad se traducirán en rédito comercial, del mismo modo que lo hacen las inversiones en usabilidad y experiencia de cliente hace décadas.
Desde Globant, trabajamos activamente para que nuestros clientes en Europa estén preparados para los retos de accesibilidad de 2025 en adelante, ayudándolos a comprender los desafíos que conllevan, e incorporar herramientas y procesos que garanticen el cumplimiento normativo y que promuevan la accesibilidad como una prioridad. Nuestro enfoque se basa en una evaluación integral que identifica las barreras existentes, mide el nivel de accesibilidad actual y propone soluciones sostenibles y escalables que se adapten a los objetivos de cada organización. Sabemos que la accesibilidad es un camino que nos invita a evolucionar y, en ese sentido, apostamos por la capacitación y el acompañamiento para que las empresas no solo se alineen con la normativa, sino que hagan de la accesibilidad una parte esencial de su filosofía de negocio.
En definitiva, la accesibilidad digital no solo es una exigencia normativa; es una oportunidad para crear productos y servicios que verdaderamente incluyan a todos. Las organizaciones que abrazan este cambio no solo mejoran su imagen, sino que también abren nuevas oportunidades de mercado, al ofrecer experiencias que benefician a toda su base de usuarios.
