Autor: Isaías Reina, Presidente de Business Agility Corporation
Es importante resaltar que como tal filosofía, existen diferentes visiones con respecto a cómo aterrizarla. No ocurre como con Agile, donde existe el Agile Manifesto, aquí existen una serie de principios, que pueden variar dependiendo de la fuente que tomemos. Si vamos a DASA (Devops Agile Skills Association) son seis principios; otros autores como Gavin Davies hablan de cuatro. En mi caso, me parece más adecuado plantear los siguientes cinco principios:
• Cultura: Lo primero son las personas y los procesos. Las herramientas vienen después.
• Automatización: Una vez establecida la cultura DevOps, hay que establecer una serie de herramientas relacionadas entre sí que automaticen el ciclo de entrega de las soluciones.
• Medición: Monitorización del comportamiento todo el ciclo de software lo más frecuentemente posible, como entrada a un ciclo de mejora continua.
• Colaboración: Compartición de ideas y problemas, como base para la creación de una cultura colaborativa. • Iterativo: Aproximación a la solución final por iteraciones.
¿Y qué constituye DevOps?
Podemos decir que es un conjunto de buenas prácticas que permiten acelerar la entrega de valor al cliente, sea externo o interno. Para ello, en nuestra experiencia desde la Asociación, debe ser combinado con prácticas que inciden en las actividades de diseño de la solución, así como en el desarrollo de la misma.
De esta forma se consigue que el ciclo end to end de entrega de valor al cliente sea más eficiente, se mejore el time to market y se haga además con una mejor calidad. Es por eso mismo que en una transformación organizacional se recomienda aplicar no solo DevOps, sino también Design thinking, Scrum, Lean Startup y Kanban. La combinación de todos ellos permite entrar en una dinámica virtuosa de trabajo, que permite que el ciclo de entrega de soluciones a clientes mejore de forma integral.
Artículo completo en Anuario Computing 2018 – Kiosko BPS