En un comunicado, Deutsche Telekom y France Telecom han anunciado que se encuentran en negociaciones para crear una joint venture, -resultado de la fusión de T-Mobile y Orange-, que estará participada al 50 por ciento, y tendrá unos ingresos estimados de 9.400 millones de euros, unos beneficios de 2.100 millones, 28,4 millones de clientes, y una cuota del 37 por ciento del mercado de telefonía móvil del Reino Unido, superando a la actual operadora dominante, Telefónica 02.
Actualmente, T-Mobile es la cuarta operadora de telefonía móvil más importante de Reino Unido, con una presencia en el mercado del 15 por ciento, mientras que O2 ostenta el 27 por ciento; seguido de Vodafone, con el 25 por ciento, y Orange, con el 22 por ciento.
La directiva de la nueva joint creada estará participada a partes iguales. Sin embargo, el consejero delegado de la filial británica de Orange, Tom Alexander, mantendrá su cargo actual; y el responsable de T-Mobile UK, Richard Moat, será el consejero delegado de la nueva organización.
De momento y hasta que desarrollen una estrategia de cambio de imagen, -se han dado un plazo de 18 meses-, Deutsche Telekom y France Telecom continuarán operando T-Mobile y Orange como marcas separadas en el mercado británico hasta que los accionistas aprueben la nueva estrategia. De momento, han comunicado que la fusión de las redes y las infraestructuras tecnológicas generará unos ahorros anuales en gastos operativos de 510 millones de euros hasta 2014. Y calculan que la nueva organización formada creará unas sinergias valoradas en 4.000 millones de euros.
Esta alianza ha dejado fuera a Telefónica y Vodafone, que también pujaban por hacerse por el negocio de T-Mobile en Reino Unido, ofreciendo cada una de 4.000 a 4.500 millones de euros.
