El CTM consiste en reunir todos los participantes de la comunidad financiera a la que pertenece la empresa en una plataforma de intercambios financieros desmaterializados y securizados, que organiza los servicios y las informaciones compartidas entre la tesorería, los clientes, las instituciones financieras y otros proveedores de servicios.
El C-Commerce define un modelo de negocio en el cual las actividades de la compañía se extienden a un mercado virtual o market-place en el que la relación con clientes y proveedores se convierte desde una transacción comercial tradicional a una colaboración o collaborative interaction que por un lado es mucho más amplia y por otro implica una interacción más avanzada que hasta el C-Commerce.
Definimos amplia en cuanto al acceso. Los market-places están abiertos a todos, lo que implica mayores riesgos de gestión de las contrapartes, fraudes, gestión de límites, etc. El concepto clave aquí es el de PKI (Public Key Infraestructure) que permite al demandante identificarse con el respaldo de una autoridad de certificación frente al ofertante. También es más amplia ya que el acceso a un mercado virtual puede efectuarse desde cualquier lugar, lo que implica procesos complejos de pagos internacionales, impuestos locales, etc… y en cualquier momento, lo que supone un funcionamiento ininterrumpido y en tiempo real.
También es más avanzada porque permite a los consumidores elegir, ordenar, pagar y monitorizar el estado de los bienes y servicios que compran en el mercado B2C tanto como en el mercado B2B, donde crea una red de negocios que aumenta la necesidad de gestión a todo lo largo de la cadena de procesos y requiere de soluciones integradas que conecten los dominios públicos y privados de la empresa que ahora están íntimamente relacionados.
En la gestión financiera de las empresas, esta realidad acentúa la exigencia de reflejar el ciclo económico completo en su dimensión financiera mostrando una cadena continua de flujos financieros que describan de manera exacta los procesos integrados de manufactura, distribución y finanzas. El dinamismo propio de este entorno nos plantea la necesidad de contar con una solución global que controle tesorerías, riesgos financieros, pagos y cobros, en un entorno totalmente securizado, en términos de arquitectura de flujos financieros, tanto internos como externos, y referidos a su gestión del circulante. Así el CTM será el reflejo financiero de la actividad de los distintos sistemas de una empresa SCM, ERP, CRM, IRP; resolviendo, al mismo tiempo, las problemáticas propias de la función financiera comunicación bancaria (cobros y pagos), gestión de tesorería y riesgos, gestión del crédito cliente y otras, no siempre cubiertas por el ERP.
Pero, mucho más allá, la cadena continua de flujos financieros se amplia, incluyendo dentro del circuito a los referentes tradicionales de las empresas, proveedores y clientes y también instituciones financieras. Esta integración tanto de los sistemas comerciales, logísticos y financieros solo es posible si la información puede circular de manera eficiente y segura entre todos los actores involucrados en el proceso, pasando a convertirse en el factor crítico que condiciona todo el modelo.
Para posibilitar el flujo de información como hemos descrito, es necesario acompañar la creación de estos market-places o mercados electrónicos con gestiones electrónicas seguras de las transacciones en estos mercados. Esta es la dimensión innovadora del Collaborative Treasury Management.
El CTM se basa en la desmaterialización de las transacciones. Esto permite una cadena de tratamiento electrónico completo, el End to end Seamless Process, que garantiza los resultados y permite evitar riesgos. La desmaterialización de los intercambios necesarios para la gestión de la cobertura monetaria de las operaciones comerciales y financieras suprime los errores procedentes de rupturas de informaciones o anomalías debidas a los tratamientos manuales, no ya dentro de una empresa sino entre ellas.
La desmaterialización permite una aceleración del tratamiento de los datos para actualizar las posiciones y resultados financieros. También permite controlar la secuencia de las operaciones sincronizadas entre aplicaciones de gestión y la conciliación de los datos, en función de los enlaces predeterminados o pistas de auditoría establecidas (escenarios de intercambio de datos).
Los proyectos CTM se basan en la sincronización de intercambios de datos en un servidor de Aplicaciones Financieras en Internet. Esto permite evitar los errores en la puesta al día de las bases de datos y en la actualización de las posiciones gestionadas entre las áreas comerciales y financieras. Con las C-Arquitecturas o Collaborative Architectures, el acceso a la información y el seguimiento transaccional es, consecuentemente universal, sea cual sea la localización ASP, Remote Access, Web Access, Intranet/Internet. En cualquier momento, la dirección financiera pero, también, otros usuarios externos proveedores, auditores, operadores de Back Office, etc. pueden acceder en remoto a procesos de transacciones, control de transacciones y a las funciones de reporting. En el siguiente gráfico podemos ver una arquitectura tipo.
Un primer caso concreto de aplicación de los principios del Collaborative Treasury Management por XRT es el de ANSWORK, el market-place B2B desrrollado por los bancos franceses BNP-Paribas, Crédit Agricole-Indosuez, Société Générale y la empresa Cap Gémini Ernst market place cubre el conjunto de las etapas del proceso de abastecimiento, de puesta a disposición de los catálogos, su consulta, la gestión de los procesos de aprobación de los pedidos, la entrega a la facturación y el seguimiento del pago.
En este primer proyecto CTM, el uso de transacciones financieras securizadas, asegura para el market place el seguimiento y la gestión de las transferencias de órdenes de pago originadas por los clientes de Answork.
Juan Pablo Pérez Candreva, director de Proyectos XRT España (antes Cerg Finance).