Consolidación de sistemas menos costes y más rendimiento

La evolución de la infraestructura tecnológica de cualquier organización viene marcada directamente por la consolidación de los sistemas, en donde las labores de integración no sólo son beneficios sino, más bien inevitables.

Publicado el 23 Ene 2002

Debido a la velocidad a la que nuestros negocios y el propio mercado se mueven, nuestros sistemas de información sufren drásticos cambios lógicos y físicos que afectan al conjunto de la infraestructura informática de las empresas. Nuevos sistemas operativos, dispersión geográfica, fusiones y adquisiciones de compañías o simplemente el día a día hacen que el entramado de nuestra arquitectura interna se vaya deteriorando con el tiempo.

Esta situación suele acarrear grandes costes de gestión, tanto en el factor humano como en licencias de software o incluso en transmisión de datos entre sites remotos. De hecho, toda empresa siente la necesidad de reorganizar su infraestructura y rediseñar su esquema lógico de TI, que en muchos casos requiere un proceso de reingeniería.

Centralizar servidores y almacenamiento no es sólo una reducción física de hardware. Del mismo modo, la consolidación es un proceso y no un simple paso, por lo que deber ser abordada desde el aspecto físico y lógico de forma intrínseca. Ejemplos de centralización física son el almacenamiento centralizado SAN para servidores de aplicaciones, la centralización de servidores en granja de Terminal Server, la sustitución de servidores de ficheros por almacenamiento NAS o el cambio de servidores en formato torre por servidores optimizados para racks.

Por su parte, la centralización lógica se lleva a cabo mediante la reorganización de servicios esenciales (como DNS, DC, NDS, DHCP, etc.), la concentración de servidores ofimáticos en uno a varios clusters, las bases de datos globales y la reingeniería de software de aplicaciones para entornos multiplataforma tales como Java, XML y otros. No hay que olvidar que, aunque el concepto es simple, la implementación puede ser muy compleja e incluso resultar inviable en algunos casos.

Entre los beneficios que aporta la centralización pueden destacarse la administración centralizada, el aumento de la seguridad de los sistemas, la reducción del coste total de la propiedad, la escalabilidad por capas, la reducción de licencias software, actualizaciones más efectivas y menor tiempo dedicado al mantenimiento de sistemas.
Las nuevas tecnologías implementadas en los servidores Wintel actuales aportan niveles de rendimiento y seguridad capaces de soportar gran número de servicios con el más alto nivel de disponibilidad. Se logran importantes mejoras en rendimiento con procesadores IA32 900MHz 2MB L2, sistemas de multiproceso simétrico, buses de alta velocidad en los chipset, buses PCI 64bits/66MHz, tecnología de procesadores IA64 e importantes novedades en los sistemas operativos y se optimiza la disponibilidad mediante redundancia en fuentes y ventilación, sistemas RAID, sistemas de detección y corrección de errores en memoria, teaming en tarjetas de red y software de gestión. Servicios de ficheros, impresión, correo electrónico o bases de datos, son claros ejemplos de centralización.

En primavera saldrán al mercado las primeras versiones de Blades (servidores del tamaño de una tarjeta). Estos equipos se apoyarán en tecnologías como Infiniband para conseguir conexiones de alta velocidad entre las memorias de dos equipos o con cabinas de almacenamiento, desapareciendo en un futuro los slots PCI y tarjetas de red.

En un bastidor de servidores de 3U se podrán conectar hasta 18 servidores con 2 procesadores cada uno, permitiendo tener hasta 504 CPUs en tan solo un rack de 42U, todo ello con un consumo mucho más reducido y gestión global del resto de los servidores.

Otro punto vanguardista será el sistema operativo. Se creará una base de datos con las distintas imágenes disponibles y, al arrancar el servidor, adoptará el rol que designe el administrador, permitiendo tener configuraciones de servidores flexibles y disponer de distintos tipos de servicio durante el día y la noche o en el fin de semana.

En el entorno descrito, con un gran número de servidores corriendo distintas sistemas operativos y distribuidos en distintas ubicaciones, se crea una nueva situación a solventar el almacenamiento. Si bien estadísticamente el espacio en disco es la parte del servidor que se actualiza con más frecuencia, se da la paradoja de que un servidor suele quedarse obsoleto por su limitación interna en almacenamiento, más que por su capacidad de proceso.

La consolidación del almacenamiento permite crear una arquitectura en dos capas proceso y almacenamiento. La primera integra un servidor de pequeño tamaño 1/2U o blades, reducida capacidad interna para el arranque exclusivamente, precio bajo y fácilmente sustituible. La capa de almacenamiento está formada por redes basadas en Fibre Channel SAN, conectado en red NAS, procesadores de almacenamiento y caché incluidos en la cabina, redes inteligentes conmutadas, sistemas de copia de seguridad integrados en la solución, redundancia en todos los elementos y 99,999% de disponibilidad. De este modo, resulta posible acceder, desde diferentes sedes, a información actualizada y segura, de forma rápida, económica y flexible.

Existen muchas maneras para consolidar y reducir los costes de mantenimiento, incluso con la implementación de sistemas cluster, se añade el valor añadido de la alta disponibilidad.

David Herranz, consultor de sistemas de Dell Computer

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

C
Redacción Computing

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2