Collaborative Analytical Processing (CAP), el nuevo concepto para afrontar el cambio empresarial

En el sistema CAP, la cooperación y la colaboración ocupan un lugar
prioritario en todos los niveles de la empresa.

Publicado el 19 Nov 2003

La evolución en el mundo comercial es evidente. Esta rápida evolución provoca la necesidad en las empresas de adaptarse a su entorno en un corto período de tiempo. Esto determina que el cambio en la administración empresarial sea crucial para el éxito de las empresas. En este contexto, ha nacido un concepto, denominadoCollaborative Analytical Processing (CAP), en el que la colaboración y una eficaz gestión del conocimiento y la información en todos los estratos de la compañía, y de forma descentralizada, son aspectos cruciales.

Para entender este concepto, es importante partir del papel esencial que desempeñan las Tecnologías de la Información y la comunicación, no sólo en el cambio que se está produciendo en el mundo comercial, sino también en todos los ámbitos de la vida cotidiana. La llamada Era de la Información, en la que nos encontramos, conduce hacia profundos cambios estructurales con respecto a la sociedad, la economía, la política y la legislación. En la actualidad vivimos en un mundo que está marcado por un constante cambio y que tiende a la globalización. Cada vez con más frecuencia nos enfrentamos a innovaciones tecnológicas, sin las cuales en la actualidad no podemos imaginar nuestra vida cotidiana, como por ejemplo es el caso de Internet.

Es en este contexto del mundo comercial, en el que la información y el conocimiento, además de su generación, administración y transmisión, ganan importancia progresivamente. Esto está provocando que la sociedad de la información y del conocimiento tienda a reemplazar a la sociedad industrial y de servicios.

Sin embargo, la era de la información no sólo comprende oportunidades sino también riesgos para las empresas. Por ejemplo, se crean nuevas áreas de negocio y oportunidades con respecto a las relaciones con clientes, socios y colaboradores. Asimismo, la globalización provoca la entrada de nuevos competidores en el mercado. Los clientes pueden comparar de forma más minuciosa las ofertas, serán más críticos y sus exigencias serán mayores. En estas circunstancias, las relaciones con los clientes serán todavía más difíciles, de forma que se tenderá a la continua reducción de los ciclos de desarrollo, producción y distribución. Por lo tanto, la empresa que en la actualidad quiere tener éxito tiene que conciliar la competitividad mundial con una relación estrecha con sus clientes.
Para las empresas todo este cambio implica que el conocimiento y la información se conviertan en un factor importante y decisivo con respecto a la competencia, ya que en los mercados dinámicos poseer información es una ventaja competitiva esencial. En un entorno en permanente cambio, los directivos están obligados a tomar decisiones importantes en un mínimo periodo de tiempo, por lo que la gestión de la información (information management) se convierte en una pieza clave para la toma de decisiones. El acceso a los datos no representa un problema: canales y fuentes como Internet, bancos de datos y medios de comunicación, facilitan información ilimitada sobre todos los sectores. Por lo tanto, las empresas se encuentran ante el desafío de gestionar el conocimiento de forma adecuada para seleccionar los datos más relevantes entre toda la avalancha de información, y utilizarlos para aportar valor. Las empresas modernas, además de flexibilidad y adaptabilidad, disponen de sistemas de información productivos que generan valiosas informaciones estratégicas de los datos disponibles.

Ya que la información y el conocimiento ocupan una posición preferente y decisiva con respecto a la competencia, una gestión directiva exitosa debe, en la medida de lo posible, fortificar y ampliar esta base del conocimiento. Para que los colaboradores puedan aportar sus conocimientos, es importante que las empresas dispongan de las herramientas adecuadas para subsidiar y promover un aprendizaje continuo. Los trabajadores de todos los niveles de la empresa deben tener la posibilidad de acceder sin problemas a las informaciones necesarias provenientes de diferentes fuentes de datos. Para garantizar la afluencia de información, el conocimiento interno debe interconectarse con el conocimiento externo. Se podría pensar en una plataforma que posibilite a los trabajadores recibir, compartir y transmitir informaciones y trabajar de forma conjunta. Dichos sistemas pueden instalarse de tal manera que, por un lado, los procesos estén centralizados y estructurados pero, por otro lado, que también queden flexibles y variables y respeten las necesidades de los trabajadores de los diferentes departamentos de las empresas.
En la actualidad existen ya empresas que aportan soluciones para satisfacer estas demandas, como es el caso de MIS, con su concepto Collaborative Analytical Processing (CAP). La aplicación de este concepto permite a las empresas reaccionar con prontitud a los cambios en su entorno y superar la contradicción clásica entre el estrecho control central y la flexibilidad descentralizada y, de este modo, aprovechar todo el conocimiento de la empresa para la toma de decisiones. En el sistema CAP, la cooperación y la colaboración ocupan un lugar prioritario en todos los niveles de la empresa. Con ello se crean las condiciones técnicas para representar las estructuras democráticas en la empresa moderna. CAP es el primer concepto de solución BI que, no sólo tiene en cuenta las demandas de la central de la empresa, sino también las demandas de los diferentes departamentos.

Todo ello lleva a que el funcionamiento diario de las empresas sea más transparente que hace algunos años. A fin de favorecer una cultura de comunicación abierta, una organización descentralizada y una orientación hacia el trabajo en equipo, las jerarquías rígidas han de ceder poder. Cada vez más directivos constatan que, no son las estructuras centralistas las que favorecen y establecen una gestión de empresa exitosa, sino las estructuras descentralizadas en todos los niveles.

Cuando la dirección de empresa entiende que los conocimientos de los trabajadores representan un valor inestimable para una gestión empresarial próspera y se dispone de un entorno conveniente, también aumentan los requerimientos a los trabajadores: de ellos se espera que aprendan permanentemente y perfeccionen sus calificaciones. Por otro lado, los trabajadores tienen la posibilidad de utilizar los conocimientos obtenidos. Ya que los procesos de decisión son más abiertos, los trabajadores tienen una oportunidad inmejorable de participar en los procesos y colaborar responsablemente en un desarrollo comercial positivo. Pero no todo se traduce en beneficios desde el punto de vista de gestión y de rentabilidad, además esta cultura empresarial conlleva un aumento de la satisfacción en el trabajo para todos los integrantes de la organización.

En definitiva, el sector de las Tecnologías de la Información está trabajando intensamente, a fin de desarrollar herramientas cada vez más eficaces y útiles para ayudar a las empresas en su evolución natural y en los cambios imprevistos del mercado. Para ello, es clave que la información fluya y se gestione de forma flexible a través de todos los estratos de la compañía Las soluciones de Business Intelligence están marcado hoy el camino para convertir dicha información en conocimiento y, éste a su vez, en valor para la empresa.

Stefan Sexl, marketing manager MIS AG

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Redacción Computing

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