El objetivo del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona, CAATB, no es otro que el de representar y ordenar el ejercicio de la profesión de aparejador y arquitecto técnico, de modo que se posibilite la promoción técnica, social y económica, proyectando su función social. Por este motivo, el reto del Colegio va más allá de los cerca de 10.000 colegiados con los que cuenta, tratando también de prestar servicios al resto de profesionales y empresas del sector de la construcción.
En este contexto, la evolución de los sistemas de información ha sido clave, encontrando en 2001 uno de los años más clave en el progreso del CAATB. Fue en esa fecha cuando la entidad afrontó un gran cambio informático, como recuerda el actual director de Sistemas del CAATB, LLuís Barrachina: “trabajábamos con un programa de contabilidad llamado Diamante, de Edicom, junto a una serie de aplicaciones propias”. Conscientes de la necesidad de encaminarse hacia un software más estándar, los responsables de Informática optaron por implementar un software ERP comercial. Tradicionalmente, el Colegio se ha inclinado por un entorno operativo Microsoft ahora con Windows 2000/2003 y SQL Server 2000- pero, si bien en la actualidad la opción lógica pasaría por Ambición, en aquel tiempo aún no había sido adquirido por el Gigante de Redmond. Además, tal y como apunta Barrachina, “uno de los problemas que presentaba Ambición entonces era integrar aplicaciones externas, su programación era muy complicada y, además, su entorno web no estaba tan avanzado como el de SAP o JD Edwards, que fueron los otros dos barajados”.
En ese momento año 2001-, se daba la curiosa circunstancia de que las grandes empresas ya habían renovados sus soluciones ERP para afrontar el cambio de milenio, mientras que el Colegio había salvado el efecto 2000 recurriendo a Cobol. Así, pues, las pymes eran el trozo de pastel que se disputaban los fabricantes de software y el CAATB pudo así embarcarse en un proyecto SAP con unas inversiones muy razonables.
Para acometer su implantación se seleccionó a Accenture como partner, puesto que se trataba, en palabras del responsable de Sistemas, “era muy crítico para nosotros”. Sin embargo, todo el mantenimiento de las aplicaciones se hace siempre de manera interna, recurriendo a terceros sólo en proyectos muy puntuales.
El proyecto SAP resultó muy transparente, finalizándolo en tan sólo cuatro meses. Barrachina apunta que “teníamos muy claro que íbamos a hacer el estándar, así que en cuatro meses estaba instalado y funcionando; siempre surgen las típicas parametrizaciones y algunos cambios tanto en los sistemas como en el modo de trabajar, pero la gente se adaptó muy bien”.
El otro gran proyecto desarrollado con Accenture, en el que se encuentra precisamente ahora inmerso el Colegio, es el del salto a los servicios web, para poder así integrar mejor las múltiples webs con que cuenta. Desde el punto de vista tecnológico, su apuesta se ha encaminado hacia la plataforma de IBM WebSphere. En concreto, como precisa el experto, “la tecnología de Portal Server de IBM nos permite trabajar con portlets que se van integrando en las diferentes webs”.
En el capítulo de la plataforma de hardware, la homogeneidad ha sido la máxima perseguida con el afán de simplificar la gestión y, así, las máquinas de HP/Compaq cubren desde los servidores (ProLiant) al cluster de almacenamiento y la red SAN.
En el primero de los puntos, Barrachina indica que “tenemos dos cluster para el SAP y otros dos clusters para nuestra base de datos corporativa; lo bueno del sistema es que nosotros desde la web podemos acceder tanto al SAP como a la base de datos”.
En la actualidad hay cerca de 10.000 colegiados, de los cuales unos 7.000 miembros son realmente activos, visando proyectos. En realidad, el aparejador no es un profesionales que guste demasiado de los procesos on line, decantándose más por la tramitación presencial. Este es el motivo por el que Barrachina comenta que tan sólo un 20 por ciento de esos 7.000 colegiados recurren al visado electrónico a través del ADSL de sus hogares.
No obstante, todo hace indicar que esta mecánica irá cambiando poco a poco. Así lo sugieren los esfuerzos que el CAATB realiza en pos de una mayor digitalización. Si ya hace mucho tiempo que abandonó el formato microfilm para digitalizar toda la documentación en formato TIF las búsquedas en base de datos se hacen por número de visado-, ahora comienza a barajar la posibilidad de impulsar el estándar PDF entre sus colegiados. Barrachina argumenta que “la ventaja del PDF es que siempre lo vas a ver con el Acrobat Reader; mientras que para las imágenes necesitas compresores, con el PDF en pantalla lo ves muy bien y cuando lo imprimes sigue igual de bien”. Así pues, la generalización de este tipo de tecnología sería lo más deseable, aunque como puntualiza el responsable, “no tenemos plazos marcados, sino que son proyectos que se están evaluando”.
Las comunicaciones, a medida que se ha ido incrementando la actividad on line, han ido experimentando mejorías continuas. En la actualidad, la sede del Colegio se encuentra en Barcelona, disfrutando de la fibra con salida directa a Internet con 2 MB que le proporciona Jazztel.
En cuanto los otros cuatro centros con que cuenta -Vic, Manresa, Granollers y Terrassa-, estás disponen de ADSL de 1 MB de ancho de banda. La conexión entre los diferentes centros se realiza a través de ADSLs con VPNs, reforzando la seguridad perimetral con la tecnología de cortafuegos NetScreen. Como posible proyecto encima de la mesa, aún por concretar si se llevará a cabo, se encuentra la total externalización del servicio a Jazztel u otro proveedor, puesto que la gestión y mantenimiento de la VPN corre a cargo del CAATB a día de hoy, con sus ventajas e inconvenientes.