La calidad del software se puede medir, tiene repercusiones económicas y es un factor de riesgo, de acuerdo a las declaraciones efectuadas por Paul Bentz, ex CIO de Allianz y Paribas y consejero de CAST, durante la jornada para Directivos de TI celebrada en Madrid sobre “la medida de calidad del software y la deuda técnica”. Así, dicho encuentro puso de manifiesto que una aplicación de negocio tiene más de un millón de dólares de deuda técnica -el coste derivado de resolver sus problemas de calidad-. Como ejemplo, Bentz comentó, tanta es la repercusión de la calidad del software, que ‘Loterías del Estado’ francesa evaluó en 17 millones de euros las pérdidas ocasionadas al no celebrarse un día un sorteo.   Élide Lucas, country manager para España y Portugal de CAST, confirmó, por su parte, que cada vez se espera más del área de Tecnología de la Información de las organizaciones debido a las grandes dificultades que se observa en la cartera de aplicaciones y a los cambios en los aplicativos al ritmo del cambio de negocio; el resultado son obligaciones de seguridad y continuidad de servicios cada vez más crecientes.   La jornada contó también con la intervención de Bill Curtis, director del Consorcio de TI para la Calidad del Software (CISQ), quien analizó la base de datos de CAST, denominada Appmarq, como instrumento para medir la deuda técnica. Esta solución incluye información referente al tamaño del software, complejidad y calidad estructural de alrededor de 300 aplicaciones de un total de 75 organizaciones de Tecnologías de la Información de todo el mundo.
CAST propone mayor control en la calidad del software
Durante un encuentro organizado por la compañía, se estima que una aplicación de negocio tiene más de un millón de dólares de deuda técnica.
Publicado el 25 Oct 2011
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