Castilla La Mancha asumió las transferencias sanitarias el 1 de enero de 2002. Desde entonces, el Servicio de Salud de Castilla La Mancha (Sescam) inició una carrera desenfrenada para dotar a los profesionales del área de las mejores herramientas que les permitieran alcanzar un objetivo primordial: proporcionar un servicio de primera calidad a sus 1,8 millones de ciudadanos.
Para conseguirlo, prácticamente se partía de cero. Hasta 2002, la Comunidad había permanecido adscrita al Insalud y el nivel de desarrollo tecnológico alcanzado era bajo. Como explica Carlos Royo, jefe del Área de Tecnologías de la Información en el Sescam, los servicios sanitarios de Castilla La Mancha estaban infradotados, por lo tanto el camino que empezamos a andar no era el de una transformación o actualización de lo ya existente, sino hacia el desarrollo de unas infraestructuras y de unos sistemas de información de nueva creación.
El Sescam heredaba la red de comunicaciones (SaniVia) del territorio Insalud. También 15 centros de salud, de un total de 190, mínimamente informatizados en los aspectos administrativos, y un Plan de Renovación Tecnológica del Insalud por el cual se habían conseguido informatizar los grandes hospitales a través de la solución HP-GIS 1. Con esto, en palabras de Royo, cada hospital era una isla de información inconexa, heterogénea y sin visión de conjunto, donde cada departamento trabajaba con sus propias herramientas y soluciones parciales.
Desde esta situación, la voluntad política y la apuesta decidida por la aplicación de las TI al entorno sanitario han convertido a Castilla La Mancha en un referente dentro del servicio sanitario público nacional. Un camino que se ha realizado con rapidez y determinación. Durante el primer año de autonomía se crearon las infraestructuras básicas para proporcionar el soporte necesario a las tareas de desarrollo, para una vez creadas las arquitecturas ir diseñando y poniendo en marcha toda un serie de proyectos tecnológicos punteros en las áreas de atención primaria o historia clínica electrónica.
Todo ello dentro de un Plan de Salud establecido para una década (2001-2010), que contempla todos los objetivos estratégicos en esta materia, pero que no recoge ningún planteamiento tecnológico, dado que las TIC se contemplan como un instrumento transversal para alcanzar los retos del Sescam. Esta forma de trabajar se puede ver en nuestro intento por reducir las listas de espera. Evidentemente se necesitaba un sistema de información adecuado y para ello se han informatizado las agendas y se han incluido los códigos de identificación personal de la tarjeta sanitaria de cada ciudadano en todos los registros sanitarios con el fin de tener una base de datos centralizada. El objetivo no es informático, aunque ahora esta información está disponible on line en las PDAs de los responsables del sistema.
Estas iniciativas están contando además con un fuerte soporte económico que, a día de hoy, supera los 25 millones de euros y que se ampliará en los próximos años: el área tecnológica maneja un 1 por ciento del presupuesto de la Comunidad Autónoma, lo que significa estar en la media de las inversiones realizadas por el resto de las comunidades, ni más ni menos. Lo que si hemos conseguido es dar prioridad a los proyectos, gracias a la sensibilidad de los encargados de proveer los fondos, comenta el jefe del servicio.
Estas inversiones además están recibiendo un fuerte interés por parte de los proveedores. La filosofía basada en la figura de socio tecnológico está permitiendo a muchos suministradores mejorar sus sistemas y al Sescam aprovecharse de las plataformas más avanzadas del mercado: evidentemente el esfuerzo que hemos realizado durante los dos últimos años, no hubiera sido posible sin contar con la ayuda externa. Externalizamos bastantes desarrollos pero con una práctica de trabajo interesante para ambas partes, lo que permite que los suministradores se involucren altamente con nuestros proyectos. Un buen ejemplo de ello es nuestro proyecto Turriano de historia clínica electrónica donde se han invertido 6 millones de euros y que se ha realizado conjuntamente con Novasoft. Esta empresa ha optimizado su anterior solución eSIAP y nosotros contamos con un sistema avanzado y moderno. Al final se trata de huir dedos cosas: quedar esposado a los proveedores y que sean las empresas de informática, y no las de electromedicina, las que nos ayuden a crear nuestros sistemas de información.
El primer paso para el desarrollo de cualquier proyecto era crear unas arquitecturas adecuadas de proceso y de comunicaciones.
Con una población muy dispersa en una de las comunidades más extensas de nuestro país, el proyecto de comunicaciones exigió un análisis exhaustivo de la situación. Se valoraron dos caminos: incorporarse a la red de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha o crear una red propia. Finalmente está última fue la decisión que culminó con el diseño e implantación de una nueva malla (denominada Sanitel) con la colaboración de Cisco como socio tecnológico.
La solución se basó en la construcción de anillos Gigabit Ethernet en cada una de las capitales de provincia que permiten a los hospitales, centros de salud urbanos y oficinas provinciales disponer de una alta velocidad de transmisión. Los anillos se enlazan entre sí por una backbone ATM a 155 Mbps. Por otra parte, los centros de salud se comunican con los anillos a través de líneas ADSL de 2 Mbps y los consultorios locales (situados en pueblos y aldeas) mediante el sistema más adecuado, ya sea RTB o RDSI, dependiendo de las posibilidades existentes en la zona.
Actualmente, el troncal está totalmente terminado y proporciona servicio a la red de atención primaria a través del proyecto denominado Esculapio, con el que se han informatizado los 190 centros de salud y los 1.090 consultorios existentes en la Comunidad. La plataforma informática que soporta este programa para la atención médica primaria está conformada por 233 servidores de ficheros, que funcionan bajo Línux/Samba (3.0) con autenticación; un gestor de backup Amanda y antivirus Panda en su versión Línux y cerca de 3.000 PCs y 3.000 impresoras utilizadas por el personal médico y de enfermería. Esculapio contribuirá a elevar la calidad de la asistencia prestada a los ciudadanos al dotar a todos los profesionales sanitarios, médicos y enfermeras, de equipamiento informático y de servicios tales como correo electrónico o acceso a Internet. Este proyecto y otros que hemos llevado a cabo hubieran sido impensables sin disponer de una red de comunicaciones de banda ancha capaz de crecer conforme a nuestras necesidades, afirma Royo.
A la par que la infraestructura de red, el Sescam también se ha provisto de los recursos de proceso necesarios para proporcionar un servicio adecuado. Con el concurso en su día de Cap Gemini, el servicio de salud se dotó de una arquitectura soportada en sistemas Sun/Solaris, donde destaca el primer SunFire 15000 que se instaló en nuestro país, y que aporta, según el jefe del Sescam, la flexibilidad y la escalabilidad necesarias para afrontar el futuro sin problemas.
Estas infraestructuras dan servicio a un total de 5.000 usuarios y este dimensionamiento ha exigido también la creación de un centro de soporte y de ayuda al usuario que, bajo el nombre de Casus, ofrece una atención personalizada 24×7. Este sistema de ayuda, en el que se han invertido cerca de 4 millones de dólares, ha contado con la colaboración de Iecisa.
Con estas infraestructuras, el Sescam se ha embarcado en el desarrollo de proyectos avanzados para el tratamiento de imágenes.
Yconos es un proyecto centrado en el ámbito de la radiología digital que eliminará el soporte habitual de este tipo de pruebas y que permitirá su tráfico digitalizado a través de la red de comunicaciones. Un proyecto pionero esencial para una Comunidad donde una aldea puede quedar situada a más de doscientos kilómetros de su hospital de referencia y que eliminará transportes innecesarios de los pacientes: pensamos que es mejor que viaje la información que los ciudadanos, asegura Royo, que está ya pensando en la evolución del sistema para incorporar todo tipo de imágenes tales como fondos de ojos, endoscopias, cardiológicas, etc., es decir, todo aquello que tenga un soporte de imagen se canalizará por el mismo sistema y a ello dedicaremos cerca de 12 millones de euros.