Canopy, filial de Atos exclusivamente centrada en cloud computing, está reforzando su posicionamiento en el mercado ibérico. “El cloud ha llegado con cierto retraso a España con respecto a nuestros vecinos europeos, pero su adopción ya es una realidad, y nuestro objetivo es ayudar a las empresas españolas a ponerse al día”, comenta Christian Domange, vicepresidente y máximo responsable de Ventas de Canopy.
Canopy se creó en 2012 con el apoyo de sus dos partners, EMC y VMware, ejes de la estrategia tecnológica de los servicios cloud ofrecidos por Atos. La propuesta de la compañía pasa por crear un puente seguro entre la nube privada y la pública, apostando por la verticalización del cloud y la adopción de nuevos modelos de negocio. Dos son los elementos diferenciales de Canopy, el primero de ellos, según Domange, es su carácter global, un requisito especialmente importante para las compañías grandes, su target principal. Pero además, “somos capaces de afrontar las más complejas transformaciones digitales, tanto en la parte de infraestructuras, como de aplicaciones y soluciones de negocio. Podemos abarcarlo todo de forma integral, consiguiendo lo que todo CIO desea: una orquestación de servicios”. Igualmente novedoso, es, según ha explicado Antonio Villaverde, responsable de Ventas en España, su propuesta de Big Data denominada BSaAP, una plataforma orientada a la construcción de Big Data en un modelo de pago por uso, y que en palabras de Domange, puede estar funcionando en tan sólo dos semanas.
Canopy cerró el ejercicio 2014 con un volumen de ventas de 283 millones de euros y sus expectativas para el próximo año son alcanzar los 700 millones al final del ejercicio. En España, el objetivo a corto plazo es que la división cloud sea capaz de aportar el 10% del volumen de negocio.