Bodegas Torres, trazabilidad de la botella al viñedo

Bodegas Miguel Torres ha ganado eficacia, control y capacidad de previsión en el desarrollo de su actividad gracias al uso de un Sistema de Información Geográfico (GIS) que, integrado con su ERP SAP de gestión corporativa y su aplicativo iVID, la empresa aplica a tareas de planificación y gestión. El inicial alcance interno de la solución se amplió el pasado año y actualmente alcanza a todos los proveedores de la empresa en Cataluña.

Publicado el 28 Abr 2009

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Desde su fundación en 1870, la empresa familiar Bodegas Miguel Torres ha estado dedicada a la elaboración de vinos y brandies constituyendo una referencia ineludible en el mundo de la viticultura. La compañía, que comercializa sus caldos en más de 130 países, tiene una plantilla de 800 empleados y cuenta con 1.700 hectáreas de viñedo propio cuya producción, sumada a la uva de sus 700 proveedores externos, proporciona anualmente a la bodega entre 30 y 40 millones de kilos de uva para la elaboración de vinos y brandies. En el desarrollo de su actividad, Bodegas Torres ha encontrado una ayuda de primer orden en la tecnología GIS (Geographic Information System), concretamente el sistema ArcGIS de ESRI. “La problemática”, indica Jordi Giné, consultor del departamento de Organización y Sistemas de Información de Bodegas Torres, “radicaba en gestionar una importante extensión de terreno que exige mucha atención y esfuerzos, especialmente durante el ciclo vegetativo de los viñedos y a la hora de realizar tratamiento vitícolas y tomar muestras de grado para determinar la fecha idónea de la vendimia, sin olvidar el establecimiento de cuotas de producción para poder hacer previsiones en relación con la entrada de uva”. Se hacía necesario, por tanto, poder integrar y compartir la información del GIS con el ERP corporativo, basado en SAP; así como con una aplicación propia de carácter técnico (iVID), desarrollada internamente en entornos Microsoft Visual Basic y SQL Server que incluye un módulo de viticultura de soporte a las tareas de pre-vendimia y vendimia; y un segundo módulo técnico para el proceso de elaboración. Por otro lado y en lo que se refiere a otros requerimientos técnicos, “era necesario una determinada potencia de edición y posibilidades de distribución a usuarios remotos, de forma que resultaba fundamental el trabajo en un entorno web”.
Bodegas Torres empezó a paladear las posibilidades de la tecnología GIS del proveedor ESRI en 1997 con el objetivo de dotarse de una herramienta que posibilitase la representación geográfica del territorio y la visualización de la parcelación del terreno en un entorno amable e intuitivo capaz de dar respuesta a los distintos perfiles de usuario de la organización. La empresa perseguía, además, una meta más ambiciosa: la integración de los datos geográficos de los viñedos con los datos de negocio. “El primer paso”, indica Giné, “fue digitalizar las 1.700 hectáreas de viñedo propio y luego se abordaron otras dos fases: en 2007 se llevó a cabo el despliegue de la solución para los proveedores de uva más cercanos a las instalaciones centrales en Villafranca del Penedés (Barcelona) y, en 2008, se amplió el despliegue a todos los proveedores de uva en Cataluña alcanzado a los centros de recogida de uva en Tarragona, Penedés, Lérida y el Ampurdá”.

El maridaje ESRI/GDSK
En la actualidad, Bodegas Torres dispone para la edición de un cliente pesado ArcMAP de ESRI, para la visualización la herramienta ArcVIEW, y para la distribución utiliza la herramienta GeoPlatform del proveedor GDSK. “Utilizamos el cliente pesador de ESRI para la edición y migramos la geometría utilizando el estándar GML a la plataforma de GDSK, que reside en una BBDD SQL Server y nos permite el acceso remoto así como un fácil redistribución”, detalla el técnico. El uso más estándar que Bodegas Torres hace de la solución consiste en el cálculo de rendimiento de las distintas parcelas a partir de los datos asociados a éstas; sin embargo, la solución se ha demostrado igualmente útil en otros procesos de gestión interna. Según Ginés, “sirve de consulta visual de los datos de negocio y se utiliza para reportar las actividades que se desarrollan en las fincas, configurando además un soporte muy importante a la hora de visualizar los cupos que se acuerdan con los distintos proveedores”.
En este sentido y mientras que el acceso de los usuarios internos se realiza a través de una red Novell, para el acceso remoto existen diversos entornos: “algunos puntos disponen de ADSL y otros puntos, en los que existe un déficit estructural de cobertura, se utiliza un acceso vía satélite”. No obstante y más allá de las actividades de gestión estándar, Bodegas Torres desarrolla apoyándose en ArcGIS otras funciones avanzadas, como “la generación de modelos digitales del terreno orientados al análisis climático y geológico, el análisis de rendimientos y el soporte a la documentación catastral en proyectos de ingeniería de obras”, enumera Giné. En algunos de estos casos, se hace lógicamente necesaria la incorporación y visualización de datos procedentes de estaciones meteorológicas y sensores localizados en las fincas.
La solución facilita, por tanto, a Bodegas Torres, el seguimiento desde su sede corporativa en Villafranca del Penedés (Barcelona), tanto del ciclo vegetativo de los viñedos, como de las labores de vendimia. “Con los sistemas que tenemos”, subraya Giné, “garantizamos la trazabilidad de cada botella hasta el viñedo”.

Aplicaciones avanzadas
Más allá de su aplicación a procesos de planificación y gestión, Bodegas Torres está sacando el jugo de la tecnología GIS con aplicaciones más avanzadas. La movilidad es clave y, en este sentido, se acaba de terminar un desarrollo que permite a los usuarios en movilidad recibir a través de una PDA con un GPS integrado los datos relativos al territorio donde se encuentran.
Por otro lado y en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, Bodegas Torres desarrolló el pasado año un proyecto piloto que abre nuevas posibilidades. Giné explica que “se ha integrado en las cosechadoras un dispositivo portátil inalámbrico y un GPS que va recogiendo datos durante la vendimia y cuando descarga la uva envía un mensaje permitiendo la consulta prácticamente en línea de datos relativos al volumen de uva y otros parámetros como acidez, grado, temperatura…; a posteriori y puesto que la cosechadora recoge su posición con el GPS, es posible pintar las líneas de su recorrido y determinar su rendimiento para establecer, por ejemplo, el abono específico necesario en las distintas zonas de la parcela”.

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Redacción

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