El Ayuntamiento de Gijón está culminando su plan de modernización de sistemas y reorganización administrativa en el marco del macroproyecto Gijón innovadora. Un programa de actuación que afecta al conjunto de la áreas de servicio municipales de la ciudad, con el objetivo de convertirla en un referente tecnológico de primera línea en el ámbito del Principado de Asturias. Para alcanzar esta finalidad el camino ha sido largo y diferentes las actuaciones que se han llevado a cabo.
El pistoletazo de salida se produjo en 1997, cuando los gestores municipales se decidieron a atacar un plan global por etapas, que partía necesariamente de la modernización de las estructuras informáticas en todas sus facetas. Era necesario adaptar los recursos humanos del Consistorio y apoyarse en nuevas infraestructuras informáticas y de comunicaciones para acercar los servicios al ciudadano y facilitar el acceso a la información en el entorno de la ciudad, aunque para ello fuera necesario provocar un giro radical, de ciento ochenta grados, en las estrategias desarrolladas hasta ese momento.
Una transformación que no sólo implicaba un impulso tecnológico, si no que exigía además la puesta en marcha de políticas de reingeniería de procesos y de descentralización administrativa que permitieran, de manera conjunta, acercar la actividad municipal a los más de 275.000 ciudadanos de Gijón. Como asegura José María Pérez, concejal delegado de comunicación, el gran objetivo que se marcó el Consistorio fue el de la innovación permanente en la prestación de servicios al ciudadano y la mejora de los mismos. Para conseguirlo, era necesario actuar en diversos frentes tanto administrativos como de recursos e infraestructuras. En primer lugar urgía un cambio en nuestras políticas de sistemas de información como soporte a la reorganización planificada en base a la integración de procesos, pero además era necesaria una nueva valoración de todos los procedimientos administrativos en aras de una mayor eficacia.
Los dos primeros objetivos del plan de sistemas se dirigieron hacia la creación de un nuevo marco de sistemas de información y el estudio de una nueva arquitectura de proceso capaz de soportar las estrategias de futuro, aprovechando la apertura del mercado hacia sistemas abiertos y toda la potencialidad de herramientas y programas generada en su entorno.
Para conseguirlo, poco o nada de lo existente hace cuatro años era válido para desplegar las nuevas estrategias del Ayuntamiento gijonés. En aquel momento, la informática consistorial estaba en precario un servidor corporativo soportado en esquemas propietarios, un par de redes locales y una infinidad de aplicaciones departamentales sobre PC, cubrían todos los recursos de sistemas municipales en combinación con red de comunicaciones que soportaba su tráfico sobre la fibra óptica extendida por la empresa Telecable, adjudicataria de un concurso municipal resuelto en 1995.
Era obvio que ni la red existente disponía de los suficientes anchos de banda exigidos para el nuevo plan de sistemas, ni los recursos de proceso se adaptaban a las estrategias innovadoras que el Consistorio quería llevar a cabo. La evolución hacia un sistema integrado de datos, las políticas de descentralización informativa y el mejor aprovechamiento del mundo Internet emergente, demandaban la apertura de los equipamientos hacia los estándares de mercado, la colaboración con socios tecnológicos que aportasen su conocimiento y experiencia y la búsqueda de soluciones innovadoras que encajasen en los conceptos de las nuevas tecnologías.
Un proyecto de modernización en el que las nuevas herramientas informáticas debían ser más flexibles, amigables e integrables en red, y a través del cual se deseaba evolucionar desde una organización compuesta por unos pocos equipos interconectados, hacia un arquitectura capaz de enlazar más de quinientos equipos de trabajo, dotándolos, al mismo tiempo, de un modelo de gestión eficaz. También era necesario transformar un servicio de informática que atendía casi exclusivamente problemas individuales de usuarios, hacia esquemas globales de administración de redes y con el objetivo de interconectar todos los edificios municipales, incluyendo fundaciones, bibliotecas, patronatos y, más recientemente, a las empresas públicas municipales de Gijón.
Para cubrir estas finalidades, se sometió a concurso el desarrollo de los nuevos aplicativos, la adquisición de una nueva plataforma hardware y, posteriormente (1999), el nuevo plan de comunicaciones dirigido a integrar la telefonía fija, móvil, radio y datos.
¿Cómo hacer evolucionar el antiguo servidor corporativos de bases de datos?, ¿sistemas propietarios o abiertos? Esta cuestión fue una de las primeras a dilucidar para el desarrollo del nuevo plan de renovación tecnológica y la respuesta no tardó en producirse la adquisición, en 1997, de un modelo AlphaServer como servidor corporativo de una base de datos Oracle y la incorporación a la nueva arquitectura de sistemas de servidores Compaq Proliant, fue el comienzo de una etapa de colaboración con el suministrador que se mantiene a día de hoy.
Actualmente, el noventa por ciento de las infraestructuras de proceso del Ayuntamiento de Gijón pertenecen a Compaq tanto en lo referente al servidor corporativo (AlphaServer ES 40); al subsistema de almacenamiento soportado en una Red de Área de Almacenamiento (SAN); al terreno de los servidores intermedios Windows NT para la gestión de bases de datos, web, comunicaciones, etc., como al puesto de trabajo, área donde recientemente se ha adquirido una remesa importante de equipos iPac de última generación (866 MHz, 128 Mbytes de RAM).
Prácticamente la totalidad de los concursos municipales referentes a sistemas de proceso de los últimos cuatro años han ido a parar a Compaq, un hecho que el concejal de comunicación explica como la consecuencia evidente de una colaboración fructífera en la que nunca se ha vulnerado la confianza y que se ha desarrollado dentro del más estricto cumplimientos de los pliegos de condiciones y de los niveles de respuesta.
Próximamente, el Consistorio gijonés publicará un nuevo concurso para la ampliación del servidor corporativo con un doble objetivo mejorar la capacidad y velocidad de proceso para ofrecer un mejor servicio a los usuarios finales y, por otro lado, integrar el nuevo sistema de información, sobre plataforma SAP, desarrollado creado para las empresas municipales, un paso más en la política de homogeneización de todos los servicios públicos de la ciudad para darnos una idea, el nuevo servidor será equivalente en prestaciones a un AlphaServer ES 80 de Compaq, y deberá disponer de similares tecnologías en cuanto a su arquitectura clúster y soporte de la red de almacenamiento. Obviamente, se trata de un concurso público abierto, en el que no se pueden declarar ganadores a priori y por tanto el ejemplo que he puesto no es más que un punto de referencia, comenta Pérez.
Otro de los proyectos en marcha es la potenciación de los equipos de soporte de la web municipal, actualmente alojada en hosting por la empresa Telecable. El Ayuntamiento ha decidido gestionar su propia web y dedicarle los recursos necesarios (Compaq Proliant) para crear una arquitectura de futuro. Una decidida apuesta por las estrategias Internet que se dirige fundamentalmente a un ciudadano que como el gijonés se muestra claramente decantado por el uso de la nuevas tecnologías. Según datos de diferentes estudios, 7 de cada 10 empresas de la ciudad (sin contar las del sector hostelero) utilizan la Red, así como el 30 por ciento de los munícipes mayores de 16 años; un caldo de cultivo que favorece extraordinariamente las políticas de la Alcaldía.