Alcatel-Lucent ha dado un nuevo paso hacia delante a favor de la expansión de la transmisión a 100 Gbps con la incorporación a su catálogo de soluciones para redes ópticas de una tecnología de nueva generación para la detección coherente.
Gracias a esta nueva funcionalidad de detección coherente, que Alcatel-Lucent está incorporando en sus principales plataformas ópticas, los operadores tienen la posibilidad de gestionar de forma automática y a un coste efectivo los factores que pueden deteriorar la transmisión y cuyo impacto es especialmente severo a velocidades de transmisión superiores a los 100 Gbps.
Se trata, en definitiva, de ayudar a los operadores en la transformación de las actuales redes dando respuesta, sin penalizar el servicio, a los crecientes niveles de presión derivados del uso cada vez más masivo de aplicaciones que demanda un gran ancho de banda. “Los avances de nuestro catálogo óptico”, indica el presidente del negocio de Redes Ópticas de Alcatel-Lucent, Romano Valussi, “confirman aún más el papel de las redes ópticas como elemento habilitador crítico de una transformación competitiva que permita transportar mayores capacidades de un modo rápido y fiable”.
El potencial de esta nueva funcionalidad de detección coherente ha quedado patente con el desarrollo exitoso de una prueba de campo de la tecnología DWDM llevada a cabo en la red de Telefónica sobre un enlace de fibra con una elevada carga de tráfico real a 112 Gbps cubriendo una distancia de 1.088 kilómetros; concretamente, entre Madrid y Mérida, pasando por Cáceres y Sevilla.