En un momento en el que la penetración del e-business en el seno de las pymes españolas es todavía claramente incipiente, las autoridades españolas competentes en materia de Ciencia y Tecnología siguen trabajando para impulsar la adaptación del tejido industrial español a las facilidades proporcionadas por Internet y sobre todo por el comercio electrónico. El objetivo no es otro que promover la incorporación de pequeñas y medianas empresas a la Sociedad de la Información, un reto perseguido por las administraciones públicas cuya consecución exige también la concienciación de empresarios y empleados. Por el momento, las Cámaras españolas han iniciado la puesta en marcha de una nueva convocatoria del programa Prince XXI, que se ha planteado como desafío introducir los beneficios de la Red a al menos 4.600 pymes de nuestro país.
Y es que hasta ahora la adopción de Internet por parte de las compañías que desarrollan su actividad dentro de nuestras fronteras se puede calificar de discreta. De acuerdo con los datos que se desprenden de estudio elaborado por la @ECE (Asociación Española de Comercio Electrónico) actualmente sólo el 25 por ciento de las compañías españolas que ofrecen sus productos y servicios al público dispone de página web, lo que representa aproximadamente 200.000 firmas. De ese total, alrededor de 27.000 empresas, o el 13 por ciento, vende o se publicita a través de Internet.
Centrado en el proceso de adaptación de la empresa industrial española en la Sociedad de la Información y promovido por la Cámara de Comercio de Madrid y CommerceNet Español, otro reciente trabajo (se ha publicado con ocasión de la 41 edición de SIMO) asegura que al menos el 89,3 por ciento de las pymes de nuestro país dispone de ordenadores para el desarrollo de su actividad principal. Un porcentaje que desciende hasta el 63,3 por ciento al analizar la disponibilidad de terminales móviles en el seno de este tipo de compañías y hasta el 36,4 por ciento al referirse a la posibilidad de disponer de ordenadores portátiles. Por otro lado, y en relación con la informatización de las diferentes áreas que conforman una empresa, el trabajo asegura que el orden de preferencia de los empresarios a la hora de acometer la modernización de sus infraestructuras es el siguiente administración, en el 83,9 por ciento de los casos; ventas en el 80,4 por ciento; compras en el 78 por ciento; almacén en un 75 por ciento y producción con un 74,8 por ciento.
Respecto del tipo de actividad que la empresa sostiene a través de Internet, el estudio indica que el 64,4 por ciento de los directivos accede a la Red mientras que el 62,9 por ciento de los mismos hacen uso del correo electrónico para efectuar negocios. Del total de directivos que participaron en la muestra, más del 30 por ciento realizan pedidos a proveedores y los reciben de sus clientes, aunque sólo el 8 por ciento efectúa pagos a través de la Red. Por otra parte, indicar que al menos el 35 por ciento de las empresas emplea la banca on line; el 27,2 por ciento está suscrito a algún servicio de noticias y el 17,1 por ciento busca información de interés corporativo.
Ya en el ámbito de las comunicaciones se ha detectado que la pyme demanda de manera creciente ancho de banda. En este sentido, fuentes de Telefónica han asegurado que actualmente una de cada cinco pymes españolas dispone de acceso a Internet de banda ancha a través del servicio ADSL suministrado por el propio proveedor. La misma fuente ha asegurado que dentro del territorio español el número de pymes que disponen de ADSL se ha multiplicado por cuatro, en los últimos tiempos. Y es que si en enero de 2001 sólo el 5 por ciento de las pequeñas empresas españolas disponía de conexiones ADSL esta proporción se ha incrementado hasta situarse en el 20 por ciento en la actualidad