Accenture, un rayo de luz en un sector desalentado por la situación económica

Llama la atención de estos resultados que las instituciones financieras han contabilizado el 20 por ciento del negocio total de la compañía. Y es que como explica John Madden, director de investigación de Ovum, “parte de la confianza de Accenture está ligada a su creencia de que esta agitación económica tiene el potencial de abrir más oportunidades en consultoría y outsourcing en sus clientes globales. Aunque alguno de esos negocios puede materializarse, la realidad es que Accenture es una de las pocas compañías que pueden ser capaces de adaptarse rápidamente a las arenas movedizas del mercado sin ser engullido completamente. El peligro, por supuesto, es que estas arenas se mueven cada día”.

Por otro lado, todas las regiones de Accenture han registrado un alto crecimiento, principalmente, los negocios de Asia Pacífico y las Américas gracias a una fuerte actividad de outsourcing. Sin embargo, a pesar de este crecimiento mundial, Accenture quiere continuar con su estrategia de impulsar su negocio en EMEA, particularmente en Reino Unido. El crecimiento en Italia, Francia y España se ha visto ensombrecido por la flacidez del sector público y servicios financieros de Reino Unido.
Otras razones que John Madden alude para justificar la buena marcha de Accenture son que “la compañía tiene varias palancas como el precio, utilización y red de entrega global, que ahora comprende a 83.000 de los 186.000 empleados que posee, y que puede manipular si la situación financiera se deteriora y servir incluso a los clientes con efectividad. Accenture también cree que está tan arraigada entre sus mayores clientes globales que dichos clientes ven los servicios de Accenture demasiado críticos para recortar. Nosotros creemos que esto puede proporcionar a la compañía una ventaja distinta comparada con sus rivales que envidian las relaciones de negocio a largo plazo de Accenture”.
Con todo y a pesar de estas perspectivas, Accenture ha vaticinado un crecimiento para su ejercicio fiscal de 2009 en el mismo rango que su pasado ejercicio, de un nueve a un 12 por ciento en moneda local, con la advertencia de que necesitará reconsiderarlo si las condiciones económicas empeoran.