A los CIOs se les exige demasiados conocimientos técnicos

Dirección de equipos, liderazgo, alta cualificación y formación tecnológica en abundancia son las principales competencias exigidas a los directores de Informática.

Publicado el 12 Ene 2009

La Asociación de Técnicos de Informática (ATI) ha establecido un perfil de las cualidades más demandadas a los CIOs españoles, gracias a un análisis de RENTIC, que recoge la oferta de empleo en el sector publicada en diarios nacionales y otras publicaciones. La conclusión más destacable es que todavía se siguen demandando excesivos conocimientos técnicos a estos profesionales, requisitos que “no tienen sentido para su labor de dirección y gestión que no debe entrar en ciertos detalles técnicos que, en general, conoce”, opina Luis Fernández, coordinador del grupo de Calidad de Software de la ATI y miembro de la junta directiva general, quien añade además que “es muy difícil acumular todos esos conocimientos, y en muchas ocasiones, se puede dar una imagen equívoca frente a las cualidades personales y de gestión, que son más importantes para este tipo de perfil”.

Pero además las habilidades que más se demandan a este tipo de profesional están relacionadas con la dirección de equipos, un dato que se refleja en el 16,26 por ciento de las ofertas para director de Informática, mientras que en el total del sector sólo se solicita en un 2,71 por ciento de las ofertas, seguido de la dinámica, proactividad e iniciativa, y la capacidad de organización-gestión (en un 13,82 por ciento de las ofertas). Pero se valoran también un total de 20 capacidades que van desde el liderazgo hasta la elaboración de presupuestos, pasando por dotes de comunicación o la planificación. Otro aspecto altamente requerido es la formación de idiomas, y más concretamente, el inglés.
Contar con una titulación universitaria superior es casi imprescindible para poder tomar el mando del departamento de TI, un requisito que se exige en el 42,28 por ciento de los casos. También se aprecia cómo en el sector para otras categorías profesionales no se exige estrictamente esta titulación y en muchas ocasiones, concretamente en un 62,18 por ciento de los casos, no se especifica ninguna como requisito (aunque puedan valorarse en los procesos de selección). Se intuye, además, que la carencia de titulados informáticos y su alta empleabilidad haría imposible ser demasiado estrictos en este sentido para todos los puestos disponibles.

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Lucía Bonilla

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