Según un estudio de Dynatrace realizado entre más de 800 responsables de tecnología de grandes empresas en todo el mundo, los departamentos de tecnología reciben diariamente una media de 3.000 alertas sobre posibles problemas en sus aplicaciones generadas por las herramientas que utilizan para monitorizan su funcionamiento correcto. Esta cantidad de datos, explica el informe, está comenzando a mermar la capacidad de los equipos de tecnología para poder controlar la tecnología de sus organizaciones debido a que antes de actuar han de discernir cuáles de estas alertas son críticas o no para el negocio.
De hecho, y según manifiestan en la publicación los responsables de los departamentos, solo el 26% de estas alertas requiere una actuación por su posible impacto, y este proceso de selección requiere dedicar un 15% del tiempo total de los equipos. Según el análisis, los costes que esta situación conlleva a las empresas son de 1,35 millones de euros al año de promedio.
El volumen actual de alertas diarias sobre posibles problemas en las aplicaciones de negocio (2.973) ha crecido un 19% durante los últimos 12 meses
El estudio de Dynatrace evidencia que la Tecnología de la Información se está ahogando en datos, ya que el diseño de las herramientas de monitorización tradicionales ya no puede gestionar de manera óptima el volumen, la velocidad y la variedad de datos generados por las aplicaciones que se ejecutan en las nubes empresariales dinámicas actuales. En este sentido, y según Bernd Greifeneder, responsable de tecnología y fundador de Dynatrace, “la situación actual es tal que la capacidad para controlar la complejidad de la nube ha crecido por encima de la capacidad humana para ejercer ese control”.
Como resultado, y según el estudio, los responsables de tecnología buscan cada vez más la inteligencia artificial y la automatización como solución para mantener el control y cerrar la brecha entre unos recursos de TI restringidos y la creciente escala y complejidad de la nube empresarial.
Más preguntas que respuestas
Según Dynatrace, la situación actual está motivada por el hecho de que las herramientas de monitorización tradicionales solo proporcionan datos sobre una selección limitada de componentes de la pila de tecnología de una organización, lo que obliga a los equipos que la gestionan a integrar y correlacionar manualmente las alertas para filtrar duplicados y falsos positivos antes de identificar manualmente la causa subyacente de los problemas. Como resultado, según Dynatrace, la capacidad de los departamentos de tecnología para apoyar a la empresa y a los clientes se reduce considerablemente ya que se enfrentan a más preguntas que respuestas.
El estudio de Dynatrace se denomina ‘Principales desafíos para los CIO en el camino hacia la nube autónoma impulsada por la inteligencia artificial’. El estudio está basado en una encuesta global a 800 responsables de tecnología de empresas con más de 1.000 empleados y ha sido desarrollado por la consultora Vanson Bourne por encargo de Dynatrace.