El ruido tecnológico y mediático enturbia la percepción y no deja ver claramente que ‘Cloud’ es viaje y destino a la vez y que, por tanto, entrar en la nube aporta grandes beneficios y el más importante tiene que ver mucho con la modernización de las organizaciones. Algo crítico en estos momentos.
Desde los departamentos TI Cloud Computing aparece como una pieza clave en la reducción de los costes de la empresa y, al mismo tiempo, un elemento que permite aportar grandes mejoras al negocio durante el año 2009. Retrasar la adopción de esta tecnología e ignorar el potencial que ofrece supone negar una oportunidad a la empresa y renunciar a su fuerza disruptiva en la industria. Hacer lo que siempre hemos hecho no es una opción. Continuar utilizando solamente los modelos de distribución y de licencias de software tradicional no nos llevará a reducciones significativas de costes TI ni satisfará las necesidades de negocio respecto a la compra y consumo de los servicios.
En diciembre de 2008, el artículo Gartner, titulado ‘Las tecnologías de infraestructura Cloud Computing necesitan 7 años para madurar’ describe con rigor el Cloud Computing como “el punto de inflexión más alto en TI”. Es evidente que la inversión que reclama Cloud Computing no es pequeña, sin embargo, si el proceso de adopción de la nueva tecnología se racionaliza y optimiza se pueden acelerar los ROI y llegar a plazos inferiores a los 18 meses.
Mejorar procesos La mejora de los procesos de negocio se sitúa a la cabeza desde principios de 2005, junto a la reducción de los gastos y la efectividad de la mano de obra de la empresa. Repartir la efectividad entre estos tres elementos, lleva a los CIO, según el informe Gartner, a poner su foco en concentrar los valores de los principales activos existentes. En un momento en el que los presupuestos TI son planos, esto no sorprende.
Cualquier inversión que se realice vendrá precedida de un nuevo presupuesto y una modernización de plataformas que ya está ayudando a las organizaciones. Actualmente, el desarrollo global de los departamentos TI está generando millones de dólares de una manera no discrecional, simplemente rompiendo los vínculos entre las aplicaciones y las plataformas y mirando de nuevo a las decisiones que históricamente han llevado a cabo para el desarrollo y el despegue de sus aplicaciones empresariales. Así, una compañía de logística americana ha visto disminuidos sus gastos en más de 6 millones de dólares gracias al cambio de sus plataformas, que han pasado de z/OS a zLinux.
Cloud Computing representa una evolución natural en esta estrategia y permite una entrada rápida en el mercado con nuevas aplicaciones y servicios de negocio creados en una fracción del tiempo necesario para la puesta en marcha de la mejor infraestructura. Los precios por unidad de Cloud Computing no están todavía fijados, pero hay argumentos suficientes para considerar estas inversiones como gastos operacionales y no gastos de capital.
En un informe reciente de Forrestersobre ‘las plataformas como un servicio’ (PaaS), la encuesta identificó a un grupo de 20 vendedores que suministraban soluciones para el despegue de las aplicaciones Cloud. Además, se muestra cómo la mayoría de ellos no permiten a los clientes migrar hacia aplicaciones existentes para la plataforma PaaS. Claramente, esto no es una buena situación y podría provocar fácilmente un ataque de pánico que no veíamos desde los años 90. Como estrategia, es también una posibilidad para que los CIO relancen el valor a los activos existentes.
Sin embargo, la posibilidad de que las aplicaciones COBOL puedan migrar a Cloud abre un futuro lleno de posibilidades. En todo el mundo existen más de 200.000 millones de líneas de código COBOL operativas, un número que aumenta continuamente y que soportan más de 30000 millones de transacciones cada día lo que supone el 80 por ciento de todas las transacciones de las empresas de todo el mundo. Es evidente el impacto que tendrá trasladar toda esta base de operación y conocimiento a unas plataformas más baratas y su potencial de integrarlas como servicio en entornos Web 2.0 con un renovado vigor.
La inercia del pasado, en muchos casos, impide la incorporación de nuevos métodos que permiten lanzamientos súper rentables para las empresas. Mientras se adopta la corriente dominante de Cloud Computing que todavía llevará unos años, los beneficios de prepararnos para Cloud son tangibles y accesibles para todas las organizaciones de hoy en día. Así puede calcularse dónde baja el valor con las aplicaciones del portfolio existente y perseguir una moderna y efectiva estrategia que preparará a las fundaciones para el futuro moviéndolas hacia la Cloud.