Se están produciendo grandes cambios en la entrega y el consumo de servicios de TI que nos afectarán a todos en nuestra vida personal y laboral. Estos efectos empiezan a notarse en el diseño de nuevos dispositivos, el desarrollo de software, el diseño de Data Centres y el aprovisionamiento de redes y TI. Sin embargo, hay tres tendencias subyacentes que determinarán los cambios de 2013:
• Data Centre definido en software
• Red definida en software
• Consumerización de TI y aumento de la información
Y todo esto marcado por el concepto de virtualización. En el último VMworld, VMware afirmó que casi el 50% de las cargas de trabajo funcionan actualmente en entornos virtualizados. Se puede defender entonces que la virtualización es lo habitual a la hora de ejecutar aplicaciones. Esta propensión a apartar la funcionalidad del hardware subyacente es una de las mayores tendencias en TI y seguirá siéndolo incluso después de 2013.
La ventaja de la virtualización es que cuando algo (un servidor, un firewall, una red) se define en el software, puede controlarse a través del software. Este control se puede ejercer en diferentes niveles. Por ejemplo, en el caso del modelo de nube de infraestructura como servicio, plataforma como servicio y software como servicio. La pregunta que surgirá en 2013 es: ¿quién gestionará qué niveles y por qué?
Tradicionalmente, el departamento de TI ha hecho las veces de instigador, creador, gestor y operador de TI para la empresa, encargándose de desde Data Centres hasta escritorios. La virtualización separa las capas y hace que resulte mucho más fácil dividir las responsabilidades. Por ejemplo, algunas actividades de infraestructura pueden gestionarlas proveedores especializados que ofrezcan la automatización y economía de escala necesarias. Además, la línea de negocio puede adquirir directamente algunos paquetes de software listos para usar. Estamos ante el modelo operativo de nube.
En última instancia, TI se contemplará como un servicio de consumo para el usuario final: ofrecido internamente, externamente o, lo más probable; combinado. Sin embargo, antes todo debe unirse y organizarse. Esto nos lleva a otra tendencia emergente: la coordinación.
En cada nivel de abstracción, muchos componentes independientes, tanto físicos como virtuales, se deben iniciar/detener, rastrear, monitorizar, cambiar y gestionar. El control va más allá de un único Data Centre y supera los muros de la empresa, por lo que estos elementos necesitan implementarse para asegurar que se ajustan a las responsabilidades corporativas, legislativas y sociales. Todo debe coordinarse para conseguir el mejor precio y, por encima de todo, para ofrecer la información adecuada a los clientes internos y externos así como recopilarla. Daryl Plummer, consejero delegado de Gartner, declaró en el reciente simposio de Gartner en Sudáfrica: «Ya no importa la tecnología, lo importante ahora es cómo la utilizamos para ofrecer un resultado determinado».
Por tanto, podemos comprobar como el aumento de la consumerización de TI, traducida en empleados que usan sus propios dispositivos y aplicaciones para trabajar, pone de manifiesto la necesidad de controlar y gestionar (control de software) el Data Centre y las redes para ofrecer la mejor experiencia posible. Esta convergencia de gestión de dispositivos por parte del usuario final con redes controladas por software e infraestructura de Data Centre es lo que en Colt llamamos “Information Delivery Platform“. En 2013 descubriremos mucho más acerca de Information Delivery Platform.