Los viejos mainframes nunca mueren

En el juego de las Tecnologías de la información algunos modelos pueden pasar de héroes a villanos en breve tiempo.

Publicado el 28 Feb 2011

Pero lo más sorprendente es que además pueden rehabilitarse y recuperar su cetro tras ser condenados al ostracismo. Este ha sido el caso del mainframe que cual ave fénix ha resurgido como el nuevo alma del cloud computing. Hagamos una restrospectiva a los años ochenta en la que los grandes ordenadores de IBM o Bull campaban a sus anchas en las grandes empresas haciendo gala de un poderío que una década posterior se tildó de ‘monolitismo’.

En los noventa, con el auge de la informática distribuida y la propuesta cliente-servidor, hubo una auténtica euforia contra la centralización. Empresas como Sun o Compaq que fabricaban servidores de gama media e ISV que no trabajaban el mainframe cargaron tintas contra él. Al mismo tiempo, creadores de opinión y gurús aprovecharon para preconizar el fin del mainframe, desterrándolo a la era de los dinosaurios. “Se trataba de una postura intelectual del sector; en la que se asimilaba el mainframe con los sistemas propietarios caracterizados por su alto coste y por tanto, malos”, relata Carlos Mesa, director de Marketing BPS de Bull España. Para Mesa, no había argumentos suficientes para derrocar al mainframe: “tenía grandes ventajas ya que integraba la base de datos, el sistema operativo, las herramientas de administración y la parte transaccional dentro de un núcleo muy sólido que además era mantenido por un fabricante”. Sus grandes cualidades residían en la robustez, la disponibilidad y la seguridad, y eso es independiente de que se trate de una arquitectura abierta o propietaria, lo que cubría era las necesidades de las empresas. “Por eso decimos, muerto el mainframe, viva el mainframe. Ahora no lo reinventamos, solo utilizamos lo mejor de las tecnologías actuales para potenciar sus prestaciones”, argumenta el directivo de Bull.

Igual que la empresa francesa, el Gigante Azul continúa sustentando el mainframe como el alma máter de su filosofía TI. “La apuesta de IBM por los mainframes sigue siendo muy clara. Hace pocos meses anunciamos el nuevo Sistema zEnterprise, la evolución de la arquitectura mainframe más importante de los últimos 20 años que ha supuesto la inversión de más de 1.500 millones de dólares y más de tres años de colaboración con algunos de sus principales clientes en el mundo”, comenta Carlos Roldán, Mainframe Stack Manager, de IBM España Portugal Grecia e Israel. Este Sistema zEnterprise está diseñado para gestionar desde cientos hasta 100.000 servidores virtualizados como un único sistema. “Nadie puede decir que el mainframe haya muerto, porque sigue siendo un elemento clave en los entornos tecnológicos de las grandes organizaciones.

Otra cosa es la aproximación que hoy se hace a estos grandes sistemas y su contextualización a las nuevas demandas y entornos tecnológicos”, apunta Patricia Santoni, directora general de Micro Focus para Iberia y Latinoamérica. En su opinión, “el mainframe y sus aplicaciones han dejado de ser una isla y han extendido su conocimiento y potencia al conjunto de la organización, dando servicio a diferentes áreas y departamentos”. María José Talavera, directora general de Compuware España, comparte esta percepción: “el mainframe es y seguirá siendo la plataforma natural de las grandes empresas del país”. Samantha Turrin, country manager de LRS para Iberia e Italia, corrobora con datos la tendencia y es que “más del 50% de las solicitudes de consultoría en España siguen estando relacionadas con el mainframe”.

Mainframe y cloud
Al margen de disquisiciones sobre la actualidad de su arquitectura, el valor presente del mainframe está en sus aplicaciones, el conocimiento que tienen del negocio, y los expertos consideran importante no renunciar a ellas, de modo que el hardware sobre las que corren pasa a ocupar un segundo plano. Santoni está persuadida de que, en este escenario, “es evidente que el mainframe tal como le conocemos tenderá a desaparecer, pero no el valor de sus aplicaciones”.

La realidad hoy es que el desarrollo de aplicaciones en entornos mainframe resulta demasiado específico y complejo. Además, el desarrollo en el mainframe resulta más improductivo en comparación con los entornos más modernos. Por ello, cada día más “los CIO ven como una gran oportunidad para su empresa la migración de estos entornos, para conseguir mayores ratios de productividad y efectividad”, indica la responsable de Micro Focus. Pero el nuevo paradigma está en la nube y allí el mainframe tiene muchas bazas que jugar. Así lo atestigua el portavoz de IBM que está observando que “nuestros clientes tienden a adquirir tecnologías de infraestructura de información que les permitan el paso de los tradicionales datos estáticos gestionados en compartimentos estancos, a una información dinámica, disponible y accesible en todo momento en un entorno de cloud computing”.

Para Micro Focus, la nube se caracteriza por crear un entorno transparente al usuario: no sabemos bien qué hay detrás, lo importante es que funcione. “Desde nuestro punto de vista el foco pasa por ser capaces de ofrecer las mismas capacidades y funcionalidades a los usuarios, independientemente de los sistemas y tecnologías que los soporten, ya sean mainframes o sistemas distribuidos”, explica Santoni. La clave debe incidir en facilitar la interoperabilidad de los usuarios con la nube y ofrecer, desde la nube, todas sus herramientas de modernización, desarrollo, migración, análisis y testing, facilitando la convivencia de los diferentes sistemas y su máxima potencia y productividad. Talavera se muestra en este sentido tajante: “desde nuestro punto de vista, el desarrollo del entorno cloud debe dirigirse a la adopción de nuevas interfaces que sean independientes de su ubicación. Sólo así veremos cómo el uso de las aplicaciones en la nube se dispara”.

La modernización de aplicaciones y la actualización de las interfaces resultan esenciales, y en este punto coinciden los diferentes expertos consultados. Conseguir que las aplicaciones estén listas para la Web es cada vez más crítico para la supervivencia del mainframe. Santoni afirma que “la modernización de aplicaciones pasa tanto por un cambio de ‘look’ y el uso de interfaces web que permitan acceder a la información de manera sencilla y eficiente como por la reescritura total de esas aplicaciones para su uso sobre otras plataformas conservando todas sus funcionalidades y mejorándolas”. En suma, el mainframe ha de evolucionar de un sistema ‘heredado’ a un sistema con el que es sencillo interactuar y que incluye virtualmente todos los requisitos tecnológicos actuales.

Por tanto, se tiende hacia la convergencia de la infraestructura física y de TI en una infraestructura inteligente global: una infraestructura dinámica capaz de responder a los retos del mundo actual. Esta infraestructura dinámica proporciona mayor automatización e inteligencia para que los sistemas de TI gestionen los servicios y las infraestructuras físicas. Consecuentemente, en opinión de Carlos Roldán, esta arquitectura permite gestionar, almacenar y analizar cantidades ingentes de información, todo ello en un entorno más virtualizado, rentable y eficiente, y utilizando el modelo cloud computing para proporcionar nuevos servicios con agilidad y rapidez. “Así por ejemplo, las soluciones en la nube son una alternativa en la que todas las empresas tienen puesta la mirada. IBM ha hecho una apuesta firme por el cloud computing y estima que este mercado crecerá un 28% anualmente, llegando a los 126.000 millones de dólares en 2012”, apunta Roldán.

Sistemas abiertos
Pese a que al mainframe se le ha achacado vivir arraigado en el mundo propietario, está capacitado para desenvolverse en un mundo multiplataforma y necesariamente abierto. Talavera comparte esta perspectiva, “quizás se tenga una visión del mainframe como un entorno cerrado y arcaico, pero nada más lejos de la realidad; el mainframe es un mundo abierto y capaz de comunicarse con cualquier otra plataforma, y se trata de un entorno que seguirá jugando un papel fundamental en las infraestructuras tecnológicas de muchas empresas”. Por último, el portavoz de IBM confirma esta tendencia de apertura hacia el open source con un dato fehaciente: “es en esta área de aplicaciones Linux donde nuestra plataforma crece más. El anuncio del zEnterprise nos permite tomar parte en la gestión de aplicaciones multiplataforma, permitiendo llevar a otras plataformas las calidades del mainframe a través de la ‘informática híbrida’, que es un nuevo paradigma que rompe con las distinciones tradicionales de informática centralizada e informática distribuida.

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Rufino Contreras
Rufino Contreras

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