La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un factor clave en el ámbito empresarial y su influencia en el trabajo diario de los empleados en Europa es innegable. Sin embargo, la preparación de los profesionales y las empresas para esta transformación tecnológica varía significativamente entre colectivos y países. España se destaca como líder en la adopción y adaptación de la IA, con un 84,4% de los empleados reconociendo su uso activo, el porcentaje más alto en Europa. Es la principal conclusión del I Barómetro europeo de IA de EY.
Los empleados españoles no solo están a la vanguardia en la adopción de la inteligencia artificial en Europa, sino que también demuestran un notable entusiasmo por la autocapacitación en esta área tecnológica, con más de la mitad, específicamente el 54%, invirtiendo en su propia formación en IA. Sin embargo, se percibe una brecha en el apoyo formativo que ofrecen las empresas, evidenciada por el hecho de que casi la mitad de los profesionales encuestados (45%) señala la falta de programas de formación empresarial en IA. Una situación que contrasta con la percepción de los directivos españoles, de los cuales más de la mitad (50,7%) creen que sus empleados han recibido una formación adecuada en IA, mostrando así una discrepancia entre la visión de la gestión directiva y la experiencia de los empleados.
En España, un 54% de empleados se capacita por iniciativa propia ante la falta de formación en sus empresas, aunque un 50% de estas afirma ofrecerla
España se sitúa entre los cinco primeros países europeos en términos de libertad en el uso de la inteligencia artificial en el entorno laboral, con un 63% de sus profesionales utilizando la IA en sus tareas diarias. Esto la coloca solo por detrás de Suiza, que lidera con un 73%, y por delante de Austria y Alemania, con un 46% y un 42%, respectivamente. Además, se observa una marcada diferencia en el uso de la IA según el nivel jerárquico: mientras que más del 84% de los directivos reportan el uso de aplicaciones de IA, esta cifra desciende al 67% entre los empleados de niveles no ejecutivos.
Con el progreso continuo en el campo de la inteligencia artificial en España, su influencia en el ámbito laboral se intensifica. Un 72% de los profesionales anticipa que la IA podría asumir algunas de sus responsabilidades laborales. La inquietud respecto a cómo la inteligencia artificial puede alterar el mercado de trabajo es palpable, y un 49% siente que existe una amenaza real de que sus empleos se vean afectados por la IA. Asimismo, la idea de que la IA pueda mermar la necesidad de mano de obra es notable en el país, con un 60% de los profesionales estimando que tal escenario es bastante factible, mientras que un 18% lo ve como algo seguro.
Aun enfrentando desafíos, los frutos de implementar la inteligencia artificial se han hecho claros, con un 41% de directivos empresariales en España señalando que la IA ha beneficiado a sus empresas ya sea mejorando la eficiencia de costes o elevando las ganancias, y un 19% reconoce que ha contribuido positivamente en ambos aspectos.
Finalmente, en España, el 41,4% de los empleados confía en que su organización posee el conocimiento y la disposición necesarios para afrontar la transformación que implica la inteligencia artificial, cifra que se encuentra en la media de los países analizados. Además, un 54% de los empleados españoles espera que la IA se convierta en una de las principales prioridades empresariales en el próximo año. En términos de inversión en IA, se destacan la implementación de nuevo software (35%) y la cualificación de los empleados (33%), lo que posiciona a España como uno de los países europeos más optimistas sobre el desarrollo futuro de la IA.
El 78% de la fuerza laboral en España cree que la IA afectará a los empleos, y un 60% de los directivos observa beneficios económicos
En palabras de Enrique Manso, socio coordinador del equipo de IA de EY España: “A medida que el desarrollo y la adopción de la IA continúan acelerándose, las empresas deben adoptar esta tecnología transformadora con cautela y optimismo. La IA puede ser una herramienta muy poderosa a nivel productividad para las compañías si está en manos de empleados muy bien formados. Por este motivo, es crucial que las empresas desempeñen un rol proactivo en la educación y en el desarrollo de las habilidades en IA de sus empleados. Invertir ahora en competencias relacionadas con la IA es una inversión estratégica que puede establecer a las organizaciones como pioneras en un mercado cada vez más competitivo”. Además, Enrique añade, “es crucial intensificar la sensibilización sobre la importancia y el impacto inmediato de la IA en el entorno laboral para empoderar a los empleados en esta era de transformación digital”.
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Perspectiva europea
Desde una perspectiva regional, la proporción de pioneros en la adopción de la IA, después de España, se asigna a Suiza (82%) e Italia (76,7%). En el otro extremo de la escala, los primeros usuarios son menos comunes en los Países Bajos (66%) y Alemania (67%). Los hombres (75%) tienen experiencia en el uso de aplicaciones de IA con más frecuencia que las mujeres (70%). Las diferencias también son evidentes entre rangos, con más del 84% de los directivos diciendo que usan o han usado aplicaciones de IA, en comparación con solo el 67% de los encuestados entre los empleados no ejecutivos.
A nivel europeo, casi cuatro de cada diez encuestados (38%) afirma que invertir en IA es una prioridad
De media en Europa, casi uno de cada cinco encuestados (19%) dice que la IA ya está influyendo en su trabajo; en Italia es casi uno de cada cuatro (24%), mientras que en Bélgica es poco más de uno de cada diez encuestados (12%). Un considerable 38% de todos los encuestados espera ver un aumento notable en la influencia de las aplicaciones de IA en sus trabajos dentro de los próximos tres años.
Dos tercios de los europeos asocian la IA con menos empleos
Cuando se les pregunta si el uso de la IA conducirá a la pérdida de empleos, las opiniones de los encuestados varían mucho entre los países europeos. En general, poco más de dos de cada tres encuestados (68%) dicen que esperan que se necesiten menos empleados a medida que los sistemas de IA se establezcan más y aumente el número y alcance de los casos de uso. La proporción es particularmente alta en Portugal (80%), España (78%), Italia (76%) y Bélgica (74%). Por el contrario, hay algo menos de preocupación por la pérdida de empleos debido a la IA en Suiza (52%), Alemania (59%) y los Países Bajos (64%).
La IA, como oportunidad empresarial europea
A pesar de los desafíos, los beneficios de la adopción de la IA ya son evidentes, sobre todo medidos por el ahorro de costes: en toda Europa, casi la mitad de los gerentes (45%) dicen que el uso de la IA les ha permitido ahorrar costes, aumentar las ganancias, o ambas cosas. Medido según estos dos criterios, la implementación de la IA hasta la fecha ha tenido más éxito en Suiza, donde el 81% de los directivos ha tenido una experiencia positiva con la tecnología. La proporción de directivos optimistas también está por encima de la media en España (60%) e Italia (57%). Por otro lado, los encuestados de los Países Bajos, Austria y Alemania (34%) están menos impresionados.
¿Invertir en IA es una prioridad para las empresas? En toda Europa, casi cuatro de cada diez encuestados (38%) dicen “sí, lo es”. Éste es el consenso más frecuente entre los empleados de Suiza (57%), España (54%), Italia (48%) y Francia (46%). Es mucho menos probable que los encuestados de Austria (22%) y Alemania (25%) estén de acuerdo. ¿Cuáles son las posibilidades futuras de la IA? Alrededor del 82% de los encuestados de los sectores de servicios financieros y tecnología, medios y telecomunicaciones son optimistas sobre las posibilidades de desarrollo de la tecnología. Una clara mayoría de los encuestados que trabajan en energía (80%), manufactura avanzada y movilidad (77%), agricultura (73%) y seguros (72%) también comparten esta opinión.