El impacto que los factores ESG (Environmental, Social & Governance) tienen en las cadenas de suministro globales es crítico, ya que el 50% de las emisiones medioambientales se generan en estas. Es por ello por lo que la legislación europea, y pronto también la española, tienen un creciente endurecimiento en cuanto a la obligación por parte de las compañías para el ejercicio de acciones y responsabilidades ESG para paliar esta problemática.
Esto ha derivado en el hecho de que cada vez más compañías pongan el foco en el cumplimiento de estos parámetros. De hecho, el 62% ya realiza actividades en el área de compras relacionadas con los aspectos ESG tal y como se desprende del último estudio realizado por Fullstep.
Del estudio también se desprende que, aunque el 74% de la muestra piensa que el nivel de actividad en compras sostenibles se encuentra todavía en valores medios, existe la convicción de que las actividades actualmente realizadas son una palanca importante de cara a la implantación por parte de la directiva.
Un 15% de las empresas cuenta con un desarrollo de sistemas de fijación, medición y control de objetivos ESG
La Comisión Europea ha establecido que las empresas serán las responsables de cualquier fallo o incumplimiento de los aspectos ESG que tengan sus proveedores. Es por ellos que apostar por sistemas tecnológicos que ayuden a las compañías a contar con un modelo capaz de establecer un análisis y control de objetivos completo será una palanca clave para ir en la senda del cumplimiento normativo.
Sin embargo, de la encuesta se desprende que este es uno de los puntos más críticos ya que solo el 13% de las empresas cuenta con una implantación tecnológica completa de procesos de compras sostenibles en toda la cadena de valor. Y que solo un 15% tiene un desarrollo de sistemas de fijación, medición y control de objetivos.
El nivel de actividad en compras sostenibles se encuentra todavía en valores medios en las empresas españolas, aunque hay un nivel de conocimiento medio-alto de las implicaciones que tiene la directiva sobre la actividad en compras en aquellas que tienen más 1.000 empleados.
El 76% de las empresas cree que la directiva europea va a tener un alto impacto en la gestión de proveedores
Además, para el 61% de las empresas, la nueva directiva europea de sostenibilidad en la cadena de suministro, Corporate Sustainability Due Diligence Directive (CSDD) va a tener un alto impacto en las actividades tradicionales de compras, llegando a alcanzar el 76% en lo relativo a la gestión de la base de proveedores. El hándicap se encuentra en el nivel presupuestario y en el nivel de certificación.
Sectores como Industria, Servicios y Construcción muestran un mayor conocimiento por parte de la Directiva y manifiestan un mayor grado de aplicabilidad de los factores ESG, así como un nivel de certificación más elevado y una mayor involucración de sus proveedores en los procesos de compras sostenibles. Aunque a la hora de realizar actividades, son Industria y Salud y Pharma las que muestran mayor dinamismo.
El 51% de las empresas considera necesario un apoyo especializado externo
Y es que tener un control sobre parámetros como la procedencia de los productos, los materiales de fabricación, o saber qué sucede una vez que estos son utilizados es fundamental para que los departamentos de compras puedan cumplir con los estrictos principios ESG en todo su ámbito de influencia, tanto interno como externo.
Pese a que las empresas consideran que existe un nivel de conocimiento interno medio-alto para llevar a cabo la transición, más de la mitad de las empresas considera necesario un apoyo especializado externo para realizarla. Integrar tecnología al servicio de los objetivos ESG se ha convertido en uno de los puntos clave a nivel empresarial para la generación de valor, obtención de una ventaja competitiva y diferenciadora en el mercado actual y para el cumplimiento normativo.