Excelente. No hay otra palabra que pueda definir a 2021 en términos de inversión pública en tecnología. Aunque aún quedan flecos por analizar, podemos afirmar que en el global del año se han superado los 5.000 millones de euros de inversión, casi el doble de lo que se invirtió en 2020 (unos 2.700 millones de euros). Algo nunca visto hasta ahora y muy superior al hito anterior: casi 3.200 millones de euros de inversión en 2018, una cifra que se superó ya en septiembre de este año.
En la primera mitad de 2021 la inversión pública experimentó un crecimiento espectacular, alcanzando cifras cercanas a los 2.000 millones de euros, un 64% más que en el mismo período de 2020, cuando el confinamiento y la pandemia aún no habían llegado a las adjudicaciones públicas. Esta cifra es sorprendente porque los fondos Next Generation de la Unión Europea para la recuperación no llegaron hasta el último trimestre del año.
En los tres primeros trimestres de 2021, la inversión TIC aumentó un 93% respecto a la del mismo período de 2020
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Transformación digital, esta vez sí
La palabra clave durante todo el año, además de Next Generation, ha sido transformación digital. Las Administraciones Públicas -y aquí hay que incluir a las tres, tanto la central como la autonómica y la local-, han mostrado un importante dinamismo durante todo el año. Este salto para reforzar la digitalización de sus infraestructuras se puede observar por áreas: solo en el primer semestre las inversiones de equipamiento de hardware crecieron un 117% respecto al primer semestre de 2020 (debido, entre otros factores, a las adquisiciones de equipos para puestos educativos o a las compras de ordenadores). De la misma manera, en lo que respecta a las inversiones en equipamiento lógico, durante el primer semestre subieron por encima del 103%, y las inversiones en software como servicio se duplicaron.
Los miles de datos que manejan las Administraciones Públicas han acelerado, como vemos, la apuesta por la necesaria transformación digital. Se trata de un mandato también del propio Gobierno, que ha colocado como uno de los objetivos básicos de su programa de recuperación la modernización de la Administración, en línea con la estrategia digital europea y la Agenda España Digital 2025. Y así lo hemos visto en los presupuestos de este año, que suponen un auténtico espaldarazo para la digitalización como acicate para salir de la crisis provocada por la covid-19.
Más en concreto, la palanca número cuatro del plan de recuperación del Gobierno habla de una AAPP que funcione como tractor de la innovación basando los esfuerzos en la digitalización de los servicios, en el funcionamiento de la Administración y en la transición energética de la infraestructura y el parque público, por su efecto arrastre sobre el resto de la economía. También refuerza el papel de la reforma del sistema de la Administración de Justicia con el objetivo de dotarla de mayor eficiencia. De hecho, en este sentido, y poniendo como ejemplo precisamente la modernización de la Justicia, el Plan Justicia 2030 ha repartido ya más de 20 millones de euros que deberían estar ejecutados antes del mes de junio de 2022.
Algunos de los proyectos más interesantes del año pasado han sido, por ejemplo, el suministro de soluciones del puesto educativo en el hogar para centros educativos de Andalucía, adjudicado por RED.es a la UTE formada por Telefónica Móviles España y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España; el servicio de aprovisionamiento del puesto de trabajo y la atención al usuario por el departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña, adjudicado por CTTI a la UTE Telefónica de España, Telefónica Móviles España y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España; y la contratación de servicios cloud en nube pública en la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos y en Correos Express Paquetería Urgente, adjudicado por Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos a Evolutio Cloud Enabler; entre otros.
Fondos Next Generation, una bomba de oxígeno
La gestión de la inmensa mayoría de los fondos destinados por el programa Next Generation para la AAPP -unos 2.186 millones de euros en todo el período- se realizará desde la Secretaría General de Administración Digital (SGAD) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Según las previsiones, los recursos de la SGAD relacionados con Next Generation se destinarán al Plan Nacional de Competencias Digitales, con una inversión prevista de 394 millones de euros; y a proyectos de España Digital, con 336 millones de euros.
La estrategia nacional de inteligencia artificial recibió también 76 millones de euros, mientras que la de política industrial 2030, 15 millones de euros. Entre los proyectos ya previstos para este año destacan los 42 millones de euros para adaptar la Administración al ciudadano o los 226 millones de euros para infraestructuras digitales. En el proyecto de presupuestos de 2022 se prevé la mayor partida en I+D+i, en la que se incluye la digitalización, con 13.268 millones de euros en total.
En definitiva, y como apuntaba al inicio, se trata de un año de récord, pero es posible que se trate de una marca efímera y que 2022 supere las cifras del año pasado gracias al dinamismo que se espera que generen las adjudicaciones de los fondos europeos.
