Cuando se cumple un año del nacimiento de DXC, fusión de HPE Servicios y CSC, Juan Parra detalla a Computing los logros cosechados en un excelente ejercicio; impulsado por una cultura de compañía basada en la independencia del fabricante y una más completa política de alianzas.
¿Cómo están abordando la independencia tecnológica?
J. P.: Era uno de nuestros grandes retos, de tal manera que somos capaces de aconsejar al cliente la mejor solución, sin tener el marchamo de fabricante; un histórico que teníamos de la parte de HPE. El equipo de alianzas nuevo nos está aportando mucho al negocio: es el caso de fabricantes de software (BMC, CA, ServiceNow, etc.) algo que perciben y valoran los clientes. Estamos haciendo muchos proyectos con cloud pública, ya sea con Amazon Web Services y Microsoft Azure, con personal formado en estos ámbitos, por lo que el problema de la nube híbrida lo tenemos bien resuelto. En hardware seguimos trabajando con HPE, tenemos una relación buena de partners. Para cada cliente valoramos las ventajas económicas y tecnológicas.
¿Se puede decir que ha prevalecido la cultura de CSC sobre la de HPE Servicios (con raíces en la extinta EDS)?
J. P.: Más que prevalecer, una compañía de tanto tamaño como DXC, que factura 24.000 millones de dólares, ha sido quien ha definido su propia cultura. Era establecer una estrategia de ndependencia, transformación, de valor, de foco en el cliente y de conocimiento. Estas fueron las premisas que nuestro CEO dejó bien claras, con un concepto de empresa nueva que los clientes valoran positivamente.
¿Cómo han reforzado el área de consultoría?
J. P.: Hemos multiplicado por tres nuestro equipo de consultoría y el reto del próximo ejercicio es volver a multiplicarlo por tres. Ganamos muchos proyectos de consultoría de empresas que nos piden qué hacer con sus entornos de SAP o de cloud, cómo gestionar sus procesos de negocio, cómo sacar partido a los datos, cambiar los entornos de seguridad o cómo robotizar. Hemos ganado 19 nuevos clientes.