Sergio Rodríguez llegó al puesto de presidente de la Fundación I+E a finales de mayo, -además de presidir también la Fundación Pfizer-, pero solo le ha valido un mes en el cargo para “asumir este rol crucial con entusiasmo y ayudar a impulsar la innovación, la industria y el empleo de calidad en España”.
Lleva a penas un mes en el cargo de presidente de la Fundación I+E, ¿cuáles han sido los primeros retos que ha enfrentado?
Básicamente, mis retos son los mismos que han tenido mis antecesores y que son los que nos dan sentido como Fundación. Mi labor al frente del patronato es dar continuidad a nuestro trabajo de puesta en valor de España como destino de inversiones que impulsen la innovación, la industria, el empleo de calidad y, en definitiva, la generación de riqueza y bienestar para el país.
¿Cuál es la principal labor de Fundación I+E?
La Fundación I+E es una entidad formada por un grupo de empresas líderes de diferentes sectores, procedentes de distintos países y unidas por una sólida presencia en España y por el compromiso de atraer inversión e innovación necesarias para el país.
Nuestra labor consiste, fundamentalmente, en actuar como interlocutor ante los agentes institucionales, sociales y económicos del país. En concreto, aquellos que son referentes en materia de innovación, industrialización, formación, empleo y políticas para la atracción de inversiones. Nuestro propósito es propiciar y potenciar las inversiones de largo recorrido en nuestro país, es decir, aquellas que generen riqueza, empleo cualificado, huella fiscal y propiedad intelectual e industrial. El fin último, en el que coincidimos con los agentes con los que trabajamos, es contribuir al progreso y la modernización de nuestro modelo económico y productivo.
Somos el decimotercer país en la lista mundial de territorios receptores de inversión
Por otro lado, esta labor implica también difundir el papel de las multinacionales comprometidas con España, como embajadoras que somos de nuestro país ante nuestras corporaciones, y como generadoras de conocimiento y dinamizadoras del tejido empresarial e industrial.
¿Qué proyectos tienen en marcha actualmente?
Dentro de nuestra labor de interlocución con instituciones y agentes económicos, formamos parte del Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación (C.A.C.T.I) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que tiene como fin el seguimiento y desarrollo de la Ley de Ciencia. También estamos en el Consejo Asesor del Plan de apoyo y retención del Talento, que tiene carácter interministerial. Participamos, asimismo, en la Comisión de Investigación e Innovación relativa a incentivos fiscales de la Cámara de Comercio de España. Y formamos parte del Consejo Asesor del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Además, dentro de nuestra apuesta por convertir España en un polo tractor de inversión, queremos demostrar el efecto vertebrador y dinamizador de esas inversiones y su impacto en las economías locales. En esta línea, uno de nuestros proyectos es mostrar lo que las empresas de la Fundación estamos desarrollando en diferentes enclaves de la geografía española, más allá de Madrid o Barcelona, en colaboración con instituciones y empresas locales.
Y este año hemos puesto en marcha nuestro proyecto Impulsoras para España, que se propone despertar el interés de las niñas y jóvenes en materias STEM y estimular su incorporación a las carreras técnicas y científicas. Un proyecto que responde a nuestro compromiso con la diversidad y el talento femenino.
¿Qué compañías son socias de la Fundación?
En la actualidad, la Fundación I+E la integran Alfa Laval, Alstom, ArcelorMittal, bp, Deloitte, Dow, Ericsson, HP, IBM y Pfizer. Todas ellas son firmas referentes en sus sectores. Porque más que convertirnos en una entidad masiva en número de empresas, pretendemos alcanzar la mayor representatividad sectorial posible. Es por ello que seguimos abiertos a la incorporación de empresas de sectores en los que todavía no tenemos representación. Y, desde luego, en un ámbito tan amplio, diversificado y disruptivo como el de las tecnologías de la información, estaremos muy ilusionados de acoger a compañías punteras que mantengan un compromiso innovador e inversor con nuestro país.
España se ha marcado el objetivo de alcanzar el 3% del PIB en inversión pública y privada en I+D en 2030
¿Cuáles son sus próximos objetivos?
Todas estas acciones e iniciativas que he detallado, y otras que pondremos en marcha en 2025, tienen un objetivo común y permanente: demostrar y demostrarnos el potencial que tenemos en España para estar a la cabeza de los países innovadores. Para ello, necesitamos apelar a lo que nos une a todas las empresas e instituciones por encima de otras diferencias, que es la voluntad de hacer un país envidiable, más próspero y sostenible, del que puedan beneficiarse y presumir las próximas generaciones.
Es importante tener en cuenta que las empresas de la Fundación tenemos experiencia global, pero también carácter español, y sabemos bien lo que queremos y lo que necesitamos para nuestro país. Por eso, cuando pujamos con filiales en otros países para traer grandes proyectos, tenemos muy presente cuáles son nuestros activos: infraestructuras, comunicaciones, talento técnico y científico, recursos naturales… Pero también sabemos dónde debemos mejorar: inversión pública y privada en innovación, estabilidad institucional, un marco jurídico y fiscal propicios, mejor conexión entre oferta y demanda de trabajo… Y es en esos aspectos en los que ponemos el foco para allanar el camino a la inversión.
Ya somos el decimotercer país en la lista mundial de territorios receptores de inversión, superando el último año a países como Corea del Sur, Japón y Alemania. Pero debemos aspirar a ser también grandes receptores de inversión en I+D+i.
¿Cómo valora el contexto de I+D en España? ¿Qué perspectivas tiene?
España se ha marcado, dentro del Pacto por la Ciencia, el objetivo de alcanzar el 3% del PIB en inversión pública y privada en I+D en 2030. Esto nos situaría muy cerca de los diez primeros países del mundo. Pero, a día de hoy, invertimos sólo el 1,44%, luego estamos a menos de mitad de camino.
Las empresas representamos el 54% de la inversión en I+D en España. En los países que lideran la innovación, ese porcentaje se eleva por encima del 60%
Por otro lado, las empresas representamos el 54% de la inversión en I+D en España. En los países que lideran la innovación, ese porcentaje se eleva por encima del 60%. Luego necesitamos que cada euro invertido por el sector público se traduzca en dos euros invertidos por el sector privado. De hecho, la propia Comisión Europea nos acaba de reclamar un impulso a la inversión empresarial en innovación, que se mantiene como una de las más bajas de la UE, en un contexto en el que necesitamos reforzar la competitividad y la productividad.
Una forma de estimular esa inversión sería atraer para España proyectos ambiciosos que impulsen la innovación. De hecho, diversos estudios estiman que las compañías multinacionales realizan en torno al 35% de la I+D que se hace en España, lo que se apunta como uno de los puntos fuertes de nuestra economía. Ahora que, en el marco de las políticas de recuperación, nuestras Administraciones, la central y las autonómicas, están volcadas en la atracción de inversión extranjera, convendría centrarnos en aquellas que de verdad traigan innovación y orientarlas a aquellos sectores en los que podemos marcar la diferencia.
