Guillermo ¿Cuál ha sido la trayectoria de Deiser?
G. M.: Deiser viene de otra empresa anterior. En 1998, Guillermo Montoya, junto con José Manuel, uno de los empleados de esa empresa, fundaron Deiser. Inmediatamente me incorporé yo junto con Pedro y Teo, también empleados y socios. En resumen, cinco socios que llevamos 22 años tratando de vivir dignamente de esta empresa
¿Cuál es la estrategia de Deiser para el 2020?
G. M.: En realidad, no debe cambiar mucho con relación a 2019, pero con algunos matices.
Por un lado, hemos reforzado el área de Apps Deiser y vamos a lanzar varias ‘releases’ de Profields para Jira, que estamos orientando al mundo del seguimiento de proyectos Jira. Hemos realizado algunos cambios internos, precisamente para reforzar esa estrategia. Además, y siempre hablando de Profields, hemos creado un equipo específico para lanzar una edición renovada de nuestra versión Cloud de nuestra App durante este año.
En las áreas de Servicios y Licensing Atlassian estamos tratando de consolidar los resultados de 2019, que fueron muy buenos, reforzando también los equipos de Madrid y Barcelona. No queremos crecer de manera indiscriminada pero probablemente trataremos de incorporar 4-5 personas más a lo largo del año para consolidar la estrategia denominada Deiser 3.0 que iniciamos a principios de 2019.
El objetivo es tratar de alcanzar por primera vez en nuestra historia los 10 millones de euros de facturación, sin que eso significa multiplicar el tamaño de la empresa de manera proporcional. La escalabilidad de nuestra oferta será el objetivo fundamental durante este 2020 y, con toda probabilidad, los próximos 3-4 años.
Hemos reforzado el área de Apps Deiser y vamos a lanzar varias ‘releases’ de Profields para Jira
¿Qué les diferencia de otros partners de Atlassian, o de sus competidores o de otras compañías?
G. M.: En Deiser nos resulta tremendamente difícil llevar a cabo un proyecto en el que no creamos o cuyos resultados no podamos garantizar, o empezar sin una idea clara de hacia donde se dirigirá el esfuerzo. Tampoco vendemos un producto que sabemos que el cliente no va a emplear. No vale el “todo vale” para desarrollar nuestro negocio. Hay muchísimas empresas que también defienden este modelo pero, hablo por Deiser, nosotros lo hacemos siempre y lo hacemos todos los días.
Desde el punto de vista del valor que aporta Deiser, es importante nuestra posición como Platinum Partner desde 2011. Nos ha permitido abordar proyectos Atlassian de diferente complejidad desde hace muchos años y conocer multitud de escenarios en los que poder aportar nuestra experiencia, trabajando con Atlassian y decenas de implantaciones, desde startups hasta empresas del IBEX 35.
Tanto la venta de licencias como el desarrollo de Apps también requiere años de experiencia y esto nos coloca en una posición privilegiada frente a otras muchas organizaciones para ayudar a nuestros clientes en su crecimiento y a alcanzar sus objetivos con Atlassian. Ahora mismo son herramientas críticas en las empresas de todo el mundo. Y nosotros llevamos 13 años haciéndolo realidad día a día.
Finalmente, y eso es algo que forma parte de nuestros valores, en Deiser no solo escuchamos a los clientes, dialogamos todo lo que podemos para lograr relaciones duraderas. Esta manera de actuar la llevamos hasta sus últimas consecuencias. Esto significa que si un proyecto o una colaboración no está suficientemente definida o no tiene un alcance claro, lo ponemos cuanto antes sobre la mesa, y si tenemos que rechazarlo, para preservar la relación con el cliente, la calidad de nuestro trabajo, y/o la reputación de los productos de Atlassian, lo haremos. No aceptamos colaboraciones ni proyectos, solo por conseguir más facturación. Y eso acaba siendo un valor diferencial.
No aceptamos colaboraciones ni proyectos, solo por conseguir más facturación. Y eso acaba siendo un valor diferencial
¿Qué ha supuesto Atlassian en la trayectoria de Deiser?
G. M.: Aunque la empresa existe desde 1998, en 2007 nos convertimos en uno de los primeros Partners de Atlassian en España y en 2011 fuimos el primer Platinum Solution Partner español de Atlassian. Sus valores, sus productos, su forma de pensar y sus metodologías ágiles nos cambió personalmente y cambió también a toda nuestra empresa.
En 2012 lanzamos ‘Workload’, nuestra primera app para Jira, y Profields, nuestra app más importante. En mayo de 2012 recibimos, en el Summit de Atlassian celebrado en San Francisco, el premio al Partner Platinum con mayor % de nuevas ventas del FY2011.
En 2013 organizamos el primer evento de Atlassian en Madrid el “Deiser Enterprise Day”. En
2015 obtuvimos el ‘President Award’ a la Excelencia creativa como reconocimiento al “DEISER Enterprise Day”, adoptado desde entonces en todo el mundo como formato de eventos en el Ecosistema de Atlassian.
En noviembre de 2016 alcanzamos el objetivo del millón de dólares en ventas directas con Atlassian. En la actualidad estamos cerca de los 5 millones de dólares.
¿Cuál es la principal aportación de sus soluciones? ¿Qué ventajas tienen con respecto a otras?
G. M.: Nuestro objetivo es el ofrecer a las empresas la mejor experiencia posible con los productos Atlassian: JIRA, Confluence… Desde su compra hasta su explotación y mejora; pasando, sobre todo, por su integración dentro de sus procesos de tecnología y de negocio con el consiguiente ahorro y aprovechamiento de la inversión realizada. Eso incluye además y de manera creciente el desarrollo de App o complementos para el Marketplace de Atlassian, un universo de más de 200.000 empresas en el mundo y que crece de manera vertiginosa.
Son muchas las empresas que dicen que su objetivo es desarrollar proyectos en los que creen, Guillermo Montoya, socio y fundador de Deiser, empresa española especializada en productos y herramientas de colaboración y de desarrollo software, afirma que ese es también su modelo, pero en Deiser, lo “hacemos siempre y lo hacemos cada día, cada hora. Nos resulta tremendamente difícil llevar a cabo un proyecto en el que no creamos o cuyos resultados no podamos garantizar, lo mismo que empezar sin una idea clara de hacia donde se dirigirá el esfuerzo. Tampoco vendemos un producto que sabemos que el cliente no va a emplear. No vale el todo vale para desarrollar nuestro negocio”.