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¿En qué consiste la tecnología del Gemelo Digital? ¿Qué es y cómo funciona?
Desde un punto de vista tecnológico, podemos representar de forma intuitiva el Gemelo Digital en tres capas: en la base tenemos una herramienta BIM (Building Information Modeling) en la que se trabaja con los planos de los edificios y en la que se van añadiendo todos los detalles constructivos; en el centro tenemos un software de integración (un “middleware”) capaz de conectarse a las distintas fuentes de datos que vamos a ir incorporando al Gemelo (analizadores de consumo energético, sensores medioambientales, antenas para la localización de personas o de activos, sistemas de iluminación y de climatización, aplicaciones de negocio con datos sobre el funcionamiento del espacio, …); y finalmente la “punta del iceberg” es la capa de presentación, que es lo que ve el usuario, y que es un portal web en el que se combina una representación 2D o 3D con gráficos, cuadros de mando y componentes basados en Inteligencia Artificial para la simulación y predicción de comportamientos. Combinando estas tres capas, conseguimos poner a disposición del usuario una vista muy realista en cuanto al aspecto, y muy fiable en cuanto a los datos de nuestro edificio o nuestra ciudad.
Estamos viendo mucho interés en el mundo sociosanitario por todos los temas relacionados con la monitorización de activos y de pacientes
El Gemelo Digital es una tecnología con un gran potencial para mejorar la eficiencia y la experiencia de usuario en diversos sectores. Los desafíos en su implementación son importantes, pero la inversión en seguridad, integración y análisis de datos puede generar beneficios significativos a largo plazo. Carlos Álvarez profundiza en este tema
¿Cuáles son los principales beneficios que ofrece el Gemelo Digital en la gestión de espacios inteligentes?
La monitorización unificada de todo lo que está pasando en nuestro espacio (en lugar de tener que consultar decenas de aplicaciones diferentes, una para cada sistema o infraestructura) y la explotación inteligente de los datos para entender mejor lo que está ocurriendo, lo que va a ocurrir y lo que podría ocurrir si se implementaran determinadas medidas.
¿Qué tipos de datos e información se recopilan para crear y mantener un Gemelo Digital?
En función del tipo de espacio y del objetivo que persiga el Gemelo, los datos pueden ser de muy distintos tipos. Hay datos comunes y necesarios en cualquier tipo de edificio, como son los de consumo eléctrico y de agua, los medioambientales (temperatura, humedad, presión, CO2, SOx, …) o la geolocalización de las incidencias en el funcionamiento de cualquier elemento de la infraestructura. Y adicionalmente, y en función del uso específico a que se dedique el espacio, tenemos muchísima información adicional que también es útil representar en el Gemelo Digital. Pensemos por ejemplo en la ubicación de activos críticos dentro de un hospital, en la localización de personas especialmente vulnerables en una residencia de ancianos, en la combinación de luz natural vs artificial en las puertas de embarque de un aeropuerto o en la concentración de personas en ciertas áreas de una ciudad durante un gran evento.
¿Cuáles son los mayores desafíos o limitaciones que enfrenta la implementación del Gemelo Digital en entornos Smart Spaces?
Sin duda la integración de los sistemas e infraestructuras que se han ido desplegando a lo largo de los años, que son de distintos fabricantes, utilizan distintas tecnologías y tienen mayores o menores capacidades para intercambiar datos. En muchos casos estos sistemas tienen que seguir cumpliendo con su función durante muchísimos años más. El objetivo por tanto no es sustituirlos, sino conectarse a ellos para poder intercambiar datos. Generalmente el principal reto para conseguir este intercambio no es tecnológico, sino político, y es necesario vencer barreras y prejuicios hasta convencer a todas las partes de que un edificio o una ciudad conectada es un organismo mucho más potente que la suma de silos aislados.
La privacidad y la seguridad de los datos es una de las mayores preocupaciones en las empresas actualmente… ¿cómo se abordan estas preocupaciones en la implementación del Gemelo Digital?
Es un tema crítico. Estamos hablando de conectar sistemas y datos. Esto es estupendo a nivel de aportar valor a los usuarios, pero tiene el reto enorme de evitar que esto cree brechas de seguridad. Hablamos por tanto de implementar medidas relacionadas tanto con la seguridad a la hora de desarrollar el software que va a procesar los datos, como con la seguridad de la red sobre la que se van a transportar y del hardware en el que se van a procesar y almacenar. El foco en la seguridad tiene que acompañarnos en todas las decisiones que se tomen desde los momentos iniciales en los que se empieza a conceptualizar y a diseñar el proyecto hasta su implementación. Además, está el tema específico de la privacidad. Por supuesto que tenemos que ser capaces de ofrecer nuevos servicios a los usuarios (la tecnología está al servicio de las personas) pero, debemos tener en cuenta la especial sensibilidad de la opinión pública con estos temas, y acompañarlos de las garantías (tecnológicas y de procedimiento) del cumplimiento de la normativa LOPD y de los derechos de los ciudadanos.
¿Qué papel juega la Inteligencia Artificial y el ML en la evolución y mejora de esta tecnología?
Juegan un rol fundamental, porque el Gemelo no es solo un lugar donde depositar y mostrar datos. Su fuerza viene precisamente del uso que hagamos de estos datos para realizar simulaciones (“qué ocurriría si”) y predicciones (“qué ocurrirá”) y para esto es fundamental estudiar y entender bien los datos y apoyarse en algoritmos de Inteligencia Artificial para poder explotarlos de forma mucho más eficiente.
¿En qué verticales estáis observando un mayor uso de esta tecnología?
Estamos viendo mucho interés en el mundo sociosanitario por todos los temas relacionados con la monitorización de activos y de pacientes. Y un enorme interés en el mundo aeroportuario (y en general en todos los sectores) por la eficiencia energética. En el mundo de las Smart Cities, más allá de los tradicionales objetivos de la mejora del transporte, la iluminación pública y la gestión de residuos, se empiezan a mover muchos otros proyectos de conexión de edificios públicos e infraestructuras críticas a lo largo de la ciudad, y en estos proyectos, contar con un Gemelo Digital es un elemento fundamental para la monitorización y la explotación común de los datos de la ciudad.
¿Podrías contarnos algunos ejemplos concretos de cómo el Gemelo Digital ha mejorado la eficiencia operativa o la experiencia de usuario en un entorno específico?
Hablamos por ejemplo del control de consumos energéticos en un Centro de Investigación industrial, haciendo la ingesta y el procesamiento de datos de decenas de analizadores de red instalados a lo largo del edificio con el fin de saber en todo momento cómo está contribuyendo cada planta industrial y cada elemento de la instalación al consumo total. Y con qué patrones de comportamiento se está consiguiendo optimizar este consumo.
Hablamos también de la detección y priorización de alarmas en un aeropuerto, mostrando en su Gemelo Digital todas las incidencias de forma unificada, desde una escalera estropeada a una zona con la iluminación apagada cuando debería estar encendida o encendida cuando debería estar apagada. Realizando simulaciones de consumo para ver el impacto de mantener apagadas ciertas infraestructuras en determinados momentos, o ajustando automáticamente el nivel de iluminación.
