¿Qué valoración puede hacer de estos ya más de cien días como presidente de IBM España, Portugal, Grecia e Israel?
La organización la conocía muy bien. De hecho, yo participé en su diseño en el pasado; estuve con Amparo (Moraleda) desde 2000 hasta 2007 por lo que conocía muy bien la mecánica interna de la empresa. Lo que ha cambiado es que el entorno económico es completamente diferente, por lo que hay ajustar la máquina y optimizarla. Nos guiamos en escuchar a los clientes, entender su problemática e ideas para aportar nuestra visión de cómo ayudarles. Mi actividad ha sido mucho más hacia fuera, escuchando y comprendiendo el nuevo entorno económico, que hacia dentro de la casa.
¿Y qué necesidades observa por parte de los CIOs? ¿Han cambiado sus demandas?
Todo CIO tiene enfrente de él la misma ecuación, gastar menos, preservar más capital y que todas las operaciones den un retorno durante este año. Afortunadamente, nosotros disponemos de una amplia oferta de productos y servicios en los que hemos destilado aquello que incide en estos puntos: cómo conseguir hacer su explotación más eficiente y ayudarles a preservar capital a la vez que transformar. La pregunta que se hacen es si pueden cambiar las TI para ser más eficientes preservando el capital y sin hacer más inversión. La respuesta es que sí.
¿Cómo vislumbra la compañía desde su actual posición? ¿Ha cambiado en algo?
No siento un gran cambio desde esa perspectiva porque mi trabajo anterior me daba la posibilidad de ver la compañía casi desde la misma perspectiva; durante bastante tiempo desempeñé el cargo de director general y como segundo de a bordo tenía una visión de la completitud de la organización.
En su anterior etapa dirigía el área de Servicios para el Sur de Europa y anteriormente en España ocupó la dirección general de Global Services. ¿Dará a los servicios una atención preferente?
Los servicios son una parte ya muy importante del negocio de IBM; a nivel mundial representan aproximadamente el 57 por ciento. Y si se mira por número de empleados, por ejemplo, en España el 80 por ciento son de Servicios. Nuestro mix de negocio evoluciona de la misma manera que lo hace el mercado: los servicios son más grandes y tanto hardware como software son más pequeños. Pero quiero decir también que todas las piezas son importantes; esto es, que si retiro una de ellas se puede caer el edificio entero. Desde esa perspectiva buscamos el conjunto y no convertirnos en una empresa de sólo una u otra cosa.
¿Cómo analizaría el impacto de la crisis en el sector TIC?
Estamos en una crisis global económica que no está originada en las TIC, que la están sufriendo colateralmente. Pero soy consciente de que las TIC son una gran parte de la solución. Desde esta perspectiva miramos la crisis con optimismo; es decir, ya asumido este hecho hay que mirar el sector como un instrumento para salir de la crisis.
Días atrás el propio presidente del Gobierno lanzó el mensaje ‘menos ladrillos y más ordenadores’ con objeto de estimular la economía.
Estamos totalmente de acuerdo con esa visión. Pensamos que nos encontramos en un túnel y lo importante es que cuando salgamos todos coincidamos en tener un mundo diferente. De nada sirve intentar arreglar lo que se ha roto y regenerar el pasado; hay que crecer mirando el futuro. De ahí nuestro mensaje de que lo importante es crear los puestos de trabajo del siglo XXI y ser audaces. Es aquí donde estamos alineados con la visión del presidente del Gobierno, que dice que por ese camino hay que construir el futuro, con las tecnologías y la innovación.
¿Qué medidas deberían plantear la patronal y el propio sector?
Hace dos meses Aetic realizó un manifiesto. Era una llamada al Gobierno para marcar el camino a seguir y tener mejor futuro, y estamos apoyándolo en todos los frentes. Por poner otro ejemplo, en el mes de febrero Obama en la Casa Blanca invitó a doce de los primeros ejecutivos de empresas del mundo, entre los que estaba Palmisano, nuestro presidente, y le pidió que hiciera una presentación a los demás sobre la visión que tiene IBM sobre cómo construir el futuro; la idea ‘Smarter Planet’. Y hemos visto que bastantes decisiones del Gobierno americano apoyan esta visión de cómo construir e inyectar el dinero para construir ese nuevo mundo.
¿En qué se quiere apoyar este ‘Mundo Inteligente’?
Nos estamos dando cuenta de que se está produciendo una convergencia entre las infraestructuras digitales y las físicas, derivado porque el mundo está más instrumentalizado y nosotros más interconectados; con lo cual, generamos una cantidad inmensa de información y vemos que aumenta la capacidad de cálculo y análisis de esta información. Como resultado, somos capaces de tomar decisiones sobre las cosas que medimos de forma más eficiente y eso nos permitirá crear un mundo más eficiente. Un ejemplo son las redes inteligentes de distribución de la energía eléctrica.
¿En estos tiempos, los resultados que IBM espera conseguir al finalizar 2009 serán en crecimiento?
En 2006 comunicamos a nuestros accionistas la intención de crecer los beneficios por acción de forma sostenida a doble dígito. Queríamos llegar a 2010 a entre 10 y 11 dólares por acción. En 2008 acabamos en 8,93 como resultado de muchos años de trabajo y planificación, y dijimos que a pesar de la crisis haríamos 9,20 en 2009; ahora reafirmamos además lograr entre 10 y 11 dólares para el año que viene. ¿Y por qué en estos momentos nadie sale para decir lo que va a hacer? Lo nuestro no es un ejercicio de arrogancia sino de tomar unas decisiones estratégicas en su momento que nos permiten capear el temporal con un buen comportamiento. Ello no significa que somos ajenos a la crisis, sólo que hemos entrado en la tormenta con un barco que está mejor preparado que otros.
¿Esta sensación se extrapola a la región que dirige?
Nuestro portafolio es diverso y el mundo en sistemas de información se ha globalizado bastante. Por ello, cada día más los resultados de la corporación reflejan los de la unidad operativa. Es una tendencia que viene de la diversificación de la compañía y de la globalización del negocio.
La propuesta de Infraestructura Dinámica de IBM, ¿qué valor diferencial aporta al usuario?
Estamos diciendo que si el cliente quiere tener éxito de cara al futuro debe dotar a su organización de mayor flexibilidad; además, los modelos de negocio están cambiando. Es una forma diferente de mirar y diseñar los sistemas de información, pensando que hay que cambiar y hay que ser flexible para poder acompañar a la velocidad de cambio del negocio. Es más eficiente y permitirá controlar los costes de las TIC.
¿Cómo afecta a IBM el acuerdo de unión entre Oracle y Sun Microsystems? ¿Qué hubiera ganado IBM con la compra de Sun?
La valoración sobre la operación de Sun y Oracle la van a dar los clientes, que son los jueces, eso está clarísimo. A mí no me corresponde valorar lo que hace mi competencia. Habiendo dicho esto, nosotros llevamos años insistiendo en un mensaje: ¿por qué esa obsesión en copiarnos? Eso es porque debemos estar haciendo algo bien y nos reafirma en el hecho de que vamos por buen camino. Es un reconocimiento a nuestro modelo.
Sobre la potencial operación de Sun e IBM, son rumores que nunca comentamos.
¿IBM buscará una alternativa a Sun?
Nosotros tenemos un modelo de crecimiento, que es tanto orgánico como basado en adquisiciones; de hecho, en los últimos nueve años hemos comprado más de sesenta compañías -sólo en 2008 han sido quince-. Es cierto que todas las organizaciones que hemos adquirido tienen un componente estratégico en las áreas de valor donde nos movemos y deben acompañar el modelo financiero que nos permita continuar expandiendo el margen. En ese horizonte tenemos un radar encendido con el que miramos compañías de una forma continua.
¿Qué área piensa que se debería reforzar?
Si se analizan las adquisiciones de los últimos años, no son de hardware, son sobre todo de software y alguna de servicios; porque vamos acompañando la dinámica del mercado.
¿Piensa que continuará la consolidación del sector? ¿En qué área?
Creo que habrá más consolidación en el sector. Si tuviera que adivinar, el de servicios es el negocio menos maduro, frente a hardware y software. Según el negocio de servicios madure, las fusiones y consolidaciones serán parte de ese proceso.
¿Cree que el sector evoluciona hacia una estructura de proveedor global?
El mercado se está globalizando y las empresas también. A medida que el mercado lo hace necesita que los proveedores lo hagan para acompañarle. Desde esa perspectiva una de las decisiones estratégicas que tuvimos hace unos cinco años era ser la primera empresa globalmente integrada, para así poder ayudar mejor a nuestros clientes a moverse a ese modelo. Y muchas organizaciones del mundo están siguiendo ahora esa dirección.
¿Se ha ganado el caballo de batalla que supone avanzar en Sociedad de la Información en España?
Hemos progresado pero tenemos mucho recorrido enfrente de nosotros. Creo que hemos pasado unos años en los que hemos asegurado que se dedicaran recursos a ello; pero ahora tenemos que analizar si los recursos se dedican bien o no. No se trata de consumir más sino de hacerlo máseficiente.
¿Observa un incremento de los presupuestos de la Administración en tecnología?
Es cierto que el dinero que las entidades públicas invierten en I+D y tecnología está aumentando. Pero creemos que se puede mejorar el uso de esas partidas e incrementarlas más, sobre todo ahora que a nivel mundial se va a invertir para reactivar la economía. Es un momento único en la historia para dirigir más de esos recursos hacia la tecnología que a las áreas tradicionales, y no deberíamos perder esta oportunidad.
Innovación
IBM, por decimosexto año consecutivo, ha sido la empresa que más patentes ha registrado en el mundo. El año pasado con más de 4.000. Esto viene de un esfuerzo sostenido en I+D; desde el año 2000 hasta ahora hemos invertido 50.000 millones de dólares y esa inversión es sostenida. Pero generar las patentes no es la clave, es llevar esas patentes a la realidad.
En 1996 el 60 por ciento de las patentes se utilizaba. Hoy en día más del 92 por ciento de las patentes acaban en productos o servicios, lo que quiere decir que la investigación es más eficiente porque se traduce en innovación. Más interesante es que el 70 por ciento de esas patentes son en software y servicios, y sólo el 30 por ciento se refieren a dispositivos físicos.
Tenemos una participación muy activa desde siempre en la economía de este país a través de organizaciones y diversas instituciones, con acuerdos con universidades y centros de investigación. Acuerdos en muchos frentes: Centro de Competencia en Sanidad en Barcelona, Centro de Banca también en Barcelona, Centro Nacional de Supercomputación o Instituto de Ingeniería del Conocimiento. Y este es el camino por el que tenemos que ir.
