Para un veterano en Ibermática, con tantos años de experiencia dentro de la compañía vasca, ¿qué supone asumir las riendas?
J. I. S.: Para mí es un reto, Ibermática tiene una trayectoria de 45 años y tiene una posición consolidada y una cartera de clientes muy importante. El reto es crecer, apoyándome en un equipo de profesionales que es el factor diferencial de la compañía.
¿Cómo va a ser la ‘nueva’ Ibermática? ¿Qué señas de identidad quieren destacar?
J. I. S.: Tenemos tres ejes. Queremos crecer tanto de modo orgánico como inorgánico, mediante adquisición de empresas. En segundo lugar nos enfocamos en la innovación. Invertimos al año cinco millones de euros en este capítulo a través de nuestro instituto Ibermática Innovación I3D. El tercer eje es poner en marcha iniciativas que aporten valor real al negocio de nuestros clientes. Hemos reestructurado la compañía para aproximarnos más a las áreas de negocio a través de siete sectores: banca, telco, Administración Pública, servicios, industria, utilities y salud.
¿En qué áreas de negocio van a poner más énfasis?
J. I. S.: Tenemos una unidad de negocio que es la tradicional de outsourcing, en la que tenemos una posición muy potente. Hay un estudio que se publica anualmente que realiza el Withelane Research que reconoce a Ibermática como la empresa que mayor calidad de servicio, liderazgo y mejores precios ofrece en outsourcing en España. Aparte de esto, nuestra vocación decidida es incrementar nuestra posición en la transformación digital. Estamos asistiendo a un cambio en el mercado, en el cual los servicios de TI han pasado de ser un habilitador de los negocios a ser un elemento de transformación de los negocios, y en algún caso pasa a ser el propio negocio.