Una compañía de consultoría y servicios TI española como VASS puede sentirse satisfecha con su trayectoria en estos tiempos donde las cosas no pintan excesivamente bien para las consultoras. Se encuentra en un momento dulce, a tenor de los resultados cosechados, sus perspectivas de negocio y la feliz efeméride de su decimoquinto aniversario. Francisco Javier Latasa, director general de la consultora TI, se muestra orgulloso del ejercicio pasado, en el que se procedió a la venta de la filial Conasa, y que supuso un crecimiento por encima del 10%, sin contabilizar esta operación. Así, la firma facturó 39 millones en el mercado nacional y nueve millones en sus filiales internacionales.
Latasa explica una estrategia que ha permitido a VASS capear el temporal: “a base de mejorar nuestro modelo operativo y de eficiencia, hemos obtenido un incremento sustancial en los márgenes de operaciones y EBITDA, lo cual nos permite ser optimistas de cara a 2014”. De hecho, Latasa espera progresar en su cifra de negocio hasta los 62 millones de euros, de los que unos 16 millones procederán del exterior. Las tres unidades de negocio de VASS (Servicios, Sistemas y Business Technology) han seguido un ritmo de crecimiento similar. En Servicios, Latasa destaca áreas pujantes como Internet, movilidad y comercio electrónico. El gran protagonista de Sistemas ha sido Clarive, una herramienta de gestión de versiones que está cosechando mucho éxito entre sus clientes.
En tercer lugar, Business Technology incluye la alianza con Gneis, brazo tecnológico de Bankinter, con quien VASS comercializa soluciones de firma biométrica, como por ejemplo el proyecto para Nationale Nederlanden. Por sectores de actividad, Industria y Telecomunicaciones han sido muy apetitosos para VASS, al tiempo que Banca y Seguros se han comportado de forma estable y la Administración Pública ha tenido una ligera caída. Fuera de nuestras fronteras, Banca y Telecomunicaciones han sido sus principales baluartes. Pero nada resulta gratis: “estamos en un mercado complicado. Tienes que tener buenos fundamentos tecnológicos, un buen producto y un equipo capaz con un modelo de servicio que te permita competir. Los clientes nos exigen capacidad de servicio global, o al menos regional”, argumenta el fundador de la compañía.
Estrategia internacional
La visión de VASS en torno a su internacionalización se asienta en dos pilares estratégicos: “no vamos de españoles por el mundo; en cada país somos ‘locales’, y nuestra oferta es diferente para cada mercado, pues cada cual tiene un momento tecnológico diferente”. VASS tiene presencia en Inglaterra, EE UU, México, Colombia, Perú, Chile y Brasil. Desde Londres dan cobertura a toda Europa, “una oficina que generará un negocio de cinco millones de libras este año y que constituye todo un centro neurálgico. Estamos muy bien posicionados en tecnologías de Oracle y somos una de las pocas consultoras relevantes en aquel mercado. Un hecho que nos da visibilidad y nos ha permitido participar en proyectos en Bélgica o Emiratos Árabes”.
El directivo saca pecho de tres contratos recientes: la gestión de todo el canal eCommerce de Telefónica Latam (salvo Brasil) con tecnología Hybris de SAP. Un contrato que les abrió las puertas a una implantación SAP de un gran cliente del sector cementero en Estados Unidos. El tercer contrato es el adjudicado por ETB, operadora telefónica colombiana, a la que VASS va a implantar la plataforma de comercio electrónico y canal cliente basado en la suite Oracle ATG más Webcenter. “Estos ejemplos dan idea de la dimensión que podemos ofrecer”, puntualiza Latasa. 2014 es festivo para VASS, al cumplir 15 años.
El directivo resume los dos valores de su compañía: “conjugamos la juventud y las ganas de hacer cosas, agilidad y flexibilidad, con una madurez y capacitación para abordar proyectos complejos”. Como hoja de ruta, adelanta que “vamos a seguir con la misma estrategia de producto, de innovación y consolidando nuestro modelo internacional. Veo una compañía de 100 millones de euros, de los que más de la mitad provendrá de fuera”.
