¿Cuál es la realidad de la aplicación práctica de la IA hoy en día en las empresas en España?
Los casos de uso de la inteligencia artificial (IA) son muy amplios, y actualmente no creo que haya ninguna empresa, ni en España ni en el mundo, que no se esté replanteando la manera de trabajar y esté considerando llevar a la práctica soluciones reales a sus desafíos empresariales apoyándose en la IA. En pocos años, utilizaremos esta tecnología, especialmente la generativa, para mejorar nuestra productividad, al igual que nos hemos acostumbrado a utilizar el email o el procesador de texto.
¿Cómo ha llegado a desarrollarse tanto la IA en tan poco tiempo?
Hay todo un recorrido histórico detrás de los avances que estamos viviendo. Durante décadas, hemos soñado con la IA y progresivamente se han ido produciendo diferentes avances habilitadores de la IA, como el incremento de la potencia computacional, el almacenamiento masivo de datos, la disponibilidad de grandes volúmenes de datos, los modelos empresariales cloud, los avances en algoritmos y técnicas para su aprendizaje automático, etc.
Todos estos avances han permitido que la IA sea algo real y esté a un solo clic de distancia de cualquier usuario. Pero muchos de los avances que estamos viendo en IA pasan por la nube, que es la que ha permitido a los proveedores de soluciones de IA que los requerimientos de almacenamiento y aprendizaje de todos esos volúmenes de datos sean accesibles y asequibles para generar todos esos resultados que nos parecen tan inteligentes.
¿Y qué podemos esperar de la IA en los próximos meses?
Muchas empresas ya están trabajando en sus propias integraciones y despliegues de IA, materializadas en nubes privadas propias o de terceros, adaptando soluciones generativas y adaptativas que saquen un mayor partido a los datos propios para enseñar a sus modelos LLM con su propio conocimiento. Así tendremos una IA mucho más privada, productiva y adaptada al negocio, que aprenda de los datos que generan las propias empresas en su operativa diaria.
La nube ha permitido a los proveedores de soluciones de IA que los requerimientos de almacenamiento y aprendizaje de grandes volúmenes de datos sean accesibles
Esto requiere unos servicios cloud específicos como los que podemos ofrecer en Arsys, de alto rendimiento y optimizados para IA, fáciles de gestionar para los equipos técnicos, que puedan comunicarse fácilmente con las aplicaciones y sistemas ya existentes en las organizaciones y, sobre todo, que garanticen el cumplimiento normativo y la soberanía del dato al coste correcto. Para eso es importante, contar con soluciones de confianza, que acompañen la innovación de las empresas con la capacidad de computación que necesiten, tanto basadas en cloud pública como en despliegues de infraestructura en la nube a medida, que faciliten la convivencia de modelos multicloud e híbridos y on premise.
Si el dato es el motor de la IA, ¿cómo debemos cuidar de este activo de las organizaciones actualmente?
Más allá de las tradicionales integridad, confidencialidad y disponibilidad del dato, la IA nos lleva a prestar también una mayor atención a aspectos como la privacidad, el cumplimiento normativo y su legalidad, la calidad del dato, y si procede, su compartición. Son factores que resultan imprescindibles para cuidar este dato como nuestro mayor activo, garantizando también el mejor uso y rendimiento de la IA.
Esto implica necesariamente la mejor seguridad y gobernanza de nuestros datos, así como la salvaguarda de los requerimientos legales que nos aplican en cada caso, a nosotros y también a nuestros proveedores de IA, como pueden ser el AI Act y GDPR europeos, la Canadian Consumer Privacy Protection Act, el Privacy Act and Australian Privacy Principles, etc.
